"Lo que a mi me dijeron en el juzgado (de Garantías de César Melazo) es que van a ir para atrás, en contra de la mala información que dieron los funcionarios policiales (…) Su señoría dijo 'vamos a ir contra aquellos funcionarios policiales que han vendido pescado podrido'", contó Mallo (52) a la prensa luego de haber sido excarcelado ayer por dicho magistrado.
"Pregúntenle a la Policía", dijo el dirigente sobre los motivos por los que allanaron su casa y en ese sentido afirmó que "nunca, jamás" los investigadores le explicaron las razones de dicho procedimiento incluso luego de haber sido detenido y acusado de "tenencia de arma de guerra".
"Vinieron a la mañana, yo estaba leyendo los diarios, escuché ruidos y entró el Grupo Halcón. Por suerte no estaba mi nena. Estábamos mi esposa, mi hijo y yo, después de haber comido el sábado en familia como hacemos normalmente", recordó sobre el allanamiento del domingo pasado en su casa del partido bonaerense de Quilmes.
Mallo indicó que los pesquisas "se llevaron una pistola que como legítimo usuario dejó un amigo" suyo, más "todos los celulares", una tablet y las computadoras de sus hijos y su esposa.
Sobre el allanamiento a la casa de su hija Brenda (25), también excarcelada junto a su novio Héctor (28), dijo que las armas secuestradas allí son de él y que "están registradas".
"En un momento de mi vida, en que hubo un proceso a mi hijo menor, agarré las armas, las puse en una caja y llevé todo (a la casa de Brenda y le dije a Héctor' dejalo guardado acá'. Son mías las armas", señaló.
Respecto de la "picana" eléctrica que le incautaron a él, Mallo explicó que se la "regalaron" y que la "usa como cualquier vecino, ciudadano para seguridad".
"Las armas de por sí me gustan pero si esperan los peritajes van a ver que esas armas no han sido disparadas desde hace tiempo", añadió.
Luego, el dirigente negó, tal como lo había hecho ante la Justicia, conocer a los evadidos Martín (42) y Christian Lanatta (44) y Víctor Schillaci (35).
"Jamás en mi vida los vi. No los conozco", aclaró y también negó conocer a Marcelo Melnyk, alias "El Faraón", un comerciante de Quilmes que permanece detenido desde la semana pasada luego de que los evadidos pasaron por su quinta de Florencio Varela para pedirle plata y los ayude a seguir escapando.
"No sé si soy un chivo expiatorio. Soy un hombre político. Un animal político", sostuvo Mallo y defendió a Aníbal Fernández, a quien consideró un "compañero".
Además, Mallo dijo que ya se acabó su trabajo en Hinchadas Unidas y expresó: "Yo soy barrabrava de aquellos más desprotegidos".
Por último, el dirigente consideró que "es una locura que se hayan ido libremente" los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez y añadió: "Seguramente alguien los ayudó. ¿Quién? No sé. Creo que es responsabilidad de los que conducen el Servicio Penitenciario y el tema seguridad".
"Lo que a mi me dijeron en el juzgado (de Garantías de César Melazo) es que van a ir para atrás, en contra de la mala información que dieron los funcionarios policiales (…) Su señoría dijo 'vamos a ir contra aquellos funcionarios policiales que han vendido pescado podrido'", contó Mallo (52) a la prensa luego de haber sido excarcelado ayer por dicho magistrado.
"Pregúntenle a la Policía", dijo el dirigente sobre los motivos por los que allanaron su casa y en ese sentido afirmó que "nunca, jamás" los investigadores le explicaron las razones de dicho procedimiento incluso luego de haber sido detenido y acusado de "tenencia de arma de guerra".
"Vinieron a la mañana, yo estaba leyendo los diarios, escuché ruidos y entró el Grupo Halcón. Por suerte no estaba mi nena. Estábamos mi esposa, mi hijo y yo, después de haber comido el sábado en familia como hacemos normalmente", recordó sobre el allanamiento del domingo pasado en su casa del partido bonaerense de Quilmes.
Mallo indicó que los pesquisas "se llevaron una pistola que como legítimo usuario dejó un amigo" suyo, más "todos los celulares", una tablet y las computadoras de sus hijos y su esposa.
Sobre el allanamiento a la casa de su hija Brenda (25), también excarcelada junto a su novio Héctor (28), dijo que las armas secuestradas allí son de él y que "están registradas".
"En un momento de mi vida, en que hubo un proceso a mi hijo menor, agarré las armas, las puse en una caja y llevé todo (a la casa de Brenda y le dije a Héctor' dejalo guardado acá'. Son mías las armas", señaló.
Respecto de la "picana" eléctrica que le incautaron a él, Mallo explicó que se la "regalaron" y que la "usa como cualquier vecino, ciudadano para seguridad".
"Las armas de por sí me gustan pero si esperan los peritajes van a ver que esas armas no han sido disparadas desde hace tiempo", añadió.
Luego, el dirigente negó, tal como lo había hecho ante la Justicia, conocer a los evadidos Martín (42) y Christian Lanatta (44) y Víctor Schillaci (35).
"Jamás en mi vida los vi. No los conozco", aclaró y también negó conocer a Marcelo Melnyk, alias "El Faraón", un comerciante de Quilmes que permanece detenido desde la semana pasada luego de que los evadidos pasaron por su quinta de Florencio Varela para pedirle plata y los ayude a seguir escapando.
"No sé si soy un chivo expiatorio. Soy un hombre político. Un animal político", sostuvo Mallo y defendió a Aníbal Fernández, a quien consideró un "compañero".
Además, Mallo dijo que ya se acabó su trabajo en Hinchadas Unidas y expresó: "Yo soy barrabrava de aquellos más desprotegidos".
Por último, el dirigente consideró que "es una locura que se hayan ido libremente" los tres condenados por el triple crimen de General Rodríguez y añadió: "Seguramente alguien los ayudó. ¿Quién? No sé. Creo que es responsabilidad de los que conducen el Servicio Penitenciario y el tema seguridad".