Israel sigue confiscando tierras en la ocupada Cisjordania

El gobierno israelí aprobó la confiscación de más de 150 hectáreas de terreno cerca de la ciudad Jericó, en el sur del territorio ocupado de Cisjordania, la mayor desde mediados de 2014 y la antesala legal necesaria para que sean declaradas terrenos estatales, denunció hoy la ONG israelí Paz Ahora.

21 ENE 2016 - 10:31 | Actualizado

En un comunicado, la organización explicó que las 154 hectáreas confiscadas corresponden a terrenos que habían sido tomados ilegalmente por colonos judíos hace un año para cultivarlos y apropiárselos, según la agencia de noticias EFE.

Paz Ahora agregó que el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ya aprobó que esas tierras confiscadas sean declaradas terrenos del Estado, lo que podría concretarse en las próximas semanas.

Esto significa que será la confiscación de tierras más importante desde agosto de 2014, cuando el Estado israelí se apropió por ley de 400 hectáreas al sur de Belén, para ampliar el masivo bloque de colonias de Gush Etzion, uno de los más grandes en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.

"La continua confiscación por parte del gobierno de (Benjamín) Netanyahu es una catástrofe diplomática. La decisión del gobierno es otro paso en el camino de la destrucción de la posibilidad de una solución de dos estados", denunció la ONG en el comunicado.

Desde Jericó, donde vive, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y jefe negociador del gobierno palestino, Saeb Erekat, se sumó a la denuncia de Paz Ahora y, como la organización israelí, aseguró que las confiscaciones hacen imposible pensar en una solución de dos estados, como demanda la comunidad internacional.

"El 54% de las tierras de Jericó y del valle del Jordán han sido declaradas (por Israel) zona militar cerrada. El 22%, reserva natural. El 16% son asentamientos. Esto significa que solo queda un 8% de tierra destinada para los palestinos. Este es el modelo que Netanyahu quiere", denunció en una conferencia de prensa.

Como ejemplo, el funcionario palestino señaló un gran palmeral cultivado por colonos israelíes y que forma parte de las 154 hectáreas que ahora serán declaradas "tierra estatal", y explicó que hace un año y medio el Ejército israelí lo declaró zona militar cerrada.

"Sólo hay palmeras, las mayores plantaciones de palmeras y otras cosechas están aquí, hay cinco lagos artificiales para criar cocodrilos", denunció Erekat.

La decisión de Tel Aviv coincide la violencia y la tensión que se instaló en todos los territorios palestinos ocupados y en una parte importante de Israel desde el primero de octubre pasado.

En total, 147 palestinos y 24 israelíes -entre ellos el rabino ortodoxo argentino Reuben Eduardo Birmajer- murieron en una ola de ataques palestinos con cuchillos, autos y en una ocasión con un arma de fuego, y por la represión sistemática y masiva de las fuerzas de seguridad en Israel y los territorios ocupados.

A esto se suma el creciente temor de que la guerra interna siria desborde las fronteras y se instale en países vecinos como Líbano e Israel.

Con este escenario en mente, el Ejército israelí concluyó hoy una serie de ejercicios y maniobras en la región norteña de Galilea para preparar a sus fuerzas ante un posible conflicto armado a varios frentes que incluiría sus fronteras con Siria y Líbano.

"Este ejercicio demuestra la capacidad del Ejército de aplicar planes operativos en todos los sectores en un enfrentamiento con Hezbollah y la Yihad Islámica palestina tanto en Siria como en Líbano", explicó en un comunicado el general Aviv Kojabi, comandante de la Región Militar Norte.

21 ENE 2016 - 10:31

En un comunicado, la organización explicó que las 154 hectáreas confiscadas corresponden a terrenos que habían sido tomados ilegalmente por colonos judíos hace un año para cultivarlos y apropiárselos, según la agencia de noticias EFE.

Paz Ahora agregó que el ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ya aprobó que esas tierras confiscadas sean declaradas terrenos del Estado, lo que podría concretarse en las próximas semanas.

Esto significa que será la confiscación de tierras más importante desde agosto de 2014, cuando el Estado israelí se apropió por ley de 400 hectáreas al sur de Belén, para ampliar el masivo bloque de colonias de Gush Etzion, uno de los más grandes en el territorio palestino ocupado de Cisjordania.

"La continua confiscación por parte del gobierno de (Benjamín) Netanyahu es una catástrofe diplomática. La decisión del gobierno es otro paso en el camino de la destrucción de la posibilidad de una solución de dos estados", denunció la ONG en el comunicado.

Desde Jericó, donde vive, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y jefe negociador del gobierno palestino, Saeb Erekat, se sumó a la denuncia de Paz Ahora y, como la organización israelí, aseguró que las confiscaciones hacen imposible pensar en una solución de dos estados, como demanda la comunidad internacional.

"El 54% de las tierras de Jericó y del valle del Jordán han sido declaradas (por Israel) zona militar cerrada. El 22%, reserva natural. El 16% son asentamientos. Esto significa que solo queda un 8% de tierra destinada para los palestinos. Este es el modelo que Netanyahu quiere", denunció en una conferencia de prensa.

Como ejemplo, el funcionario palestino señaló un gran palmeral cultivado por colonos israelíes y que forma parte de las 154 hectáreas que ahora serán declaradas "tierra estatal", y explicó que hace un año y medio el Ejército israelí lo declaró zona militar cerrada.

"Sólo hay palmeras, las mayores plantaciones de palmeras y otras cosechas están aquí, hay cinco lagos artificiales para criar cocodrilos", denunció Erekat.

La decisión de Tel Aviv coincide la violencia y la tensión que se instaló en todos los territorios palestinos ocupados y en una parte importante de Israel desde el primero de octubre pasado.

En total, 147 palestinos y 24 israelíes -entre ellos el rabino ortodoxo argentino Reuben Eduardo Birmajer- murieron en una ola de ataques palestinos con cuchillos, autos y en una ocasión con un arma de fuego, y por la represión sistemática y masiva de las fuerzas de seguridad en Israel y los territorios ocupados.

A esto se suma el creciente temor de que la guerra interna siria desborde las fronteras y se instale en países vecinos como Líbano e Israel.

Con este escenario en mente, el Ejército israelí concluyó hoy una serie de ejercicios y maniobras en la región norteña de Galilea para preparar a sus fuerzas ante un posible conflicto armado a varios frentes que incluiría sus fronteras con Siria y Líbano.

"Este ejercicio demuestra la capacidad del Ejército de aplicar planes operativos en todos los sectores en un enfrentamiento con Hezbollah y la Yihad Islámica palestina tanto en Siria como en Líbano", explicó en un comunicado el general Aviv Kojabi, comandante de la Región Militar Norte.


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