Merkel quiere que la OTAN participe en la crisis por refugiados
La canciller alemana se mostró partidaria de pedir la OTAN que intervenga en la zona marítima entre Grecia y Turquía, la principal ruta de entrada de los recién llegados. Fräu Merkel visita Ankara buscando frenar la ola de refugiados.
Además, Merkel llamó a "poner coto a la migración ilegal" para poder "acoger de forma legal a cierto volumen de migración, especialmente de refugiados sirios", según explicó en una conferencia de prensa conjunta con Davutoglu, citada por la agencia de noticias EFE.
Hasta ahora la Unión Europea (UE) se comprometió a recibir a 160.000 refugiados en dos años, una cifra ínfima en comparación a los 2,7 millones de sirios que viven actualmente en Turquía y a los 4,5 millones de refugiados sirios registrados por la Acnur, la agencia especializada de la ONU.
El año pasado más de 1,1 millón de refugiados e inmigrantes llegaron a Europa y más de 4.000 murieron en el Mediterráneo en el intento, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las potencias de las UE abrieron sus fronteras durante unas semanas, pero ante el crecimiento del clima antimigratorio y de la extrema derecha, cedieron y comenzaron a instalar vallas, sellar las fronteras y restablecer los controles, que habían desaparecido cuando se instaló el espacio de libre circulación Schengen.
A finales de año, la UE, impulsada por Alemania, selló un acuerdo con Turquía para que ésta cerrara su frontera y frenara la salida de refugiados de sus costas a cambio de una partida de ayuda de 3.000 millones de euros para financiar las necesidades de los millones de sirios en el país, y de acuerdos bilaterales como la emisión rápida de visas y del ingreso de Ankara al bloque europeo.
"Queremos compartir la tarea: por una parte ayudar a Turquía con financiación, pero eso no significa que Turquía se tenga que quedar con todos los refugiados, sino también que algunos refugiados sirios vayan a Europa, pero no ilegalmente, haciendo ganar dinero a los traficantes, por una vía peligrosa, donde ya se han ahogado casi 300 personas sólo en enero", aseguró Merkel.
"Queremos tener una vía legal y que organicemos nosotros", insistió la canciller que, al igual que muchos de los gobernantes europeos, restableció controles fronterizos para frenar el ingreso de refugiados e inmigrantes a su país.
La canciller alemana, que en las próximas horas se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, propuso también incluir a la OTAN en los esfuerzos por controlar los flujos de personas de Medio Oriente y África que intentan llegar a Grecia, la primera parada de la UE, cruzando el mar Egeo con precarias barcazas y gomones desde Turquía.
Merkel adelantó que el tema se tratará en la próxima reunión de ministros de Defensa de la OTAN, según informó hoy la agencia DPA.
El otro eje de la reunión de hoy entre Merkel y Davutoglu fue la actual ofensiva del Ejército sirio y de sus aliados rusos en el norte del país, lo que provocó una nueva oleada de desplazados civiles que intentan escapar del país. Por primera vez y tras cinco años de guerra, Turquía les cerró completamente la entrada.
"No sólo estamos impresionados, sino indignados por el dolor que sufren decenas de miles de personas por los bombardeos, también por parte de Rusia", sentenció Merkel, quien en los últimos días le pidió al gobierno turco que abra de vuelta la frontera.
Davutoglu hoy le respondió: "Si hace falta, los acogeremos (a los refugiados). Pero no se puede esperar que asumamos esta carga solos. No se puede cerrar los ojos ante la agresión rusa y pensar que Turquía asumirá la carga de cualquier manera", advirtió el primer ministro turco.
Además, Merkel llamó a "poner coto a la migración ilegal" para poder "acoger de forma legal a cierto volumen de migración, especialmente de refugiados sirios", según explicó en una conferencia de prensa conjunta con Davutoglu, citada por la agencia de noticias EFE.
Hasta ahora la Unión Europea (UE) se comprometió a recibir a 160.000 refugiados en dos años, una cifra ínfima en comparación a los 2,7 millones de sirios que viven actualmente en Turquía y a los 4,5 millones de refugiados sirios registrados por la Acnur, la agencia especializada de la ONU.
El año pasado más de 1,1 millón de refugiados e inmigrantes llegaron a Europa y más de 4.000 murieron en el Mediterráneo en el intento, según cifras de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Las potencias de las UE abrieron sus fronteras durante unas semanas, pero ante el crecimiento del clima antimigratorio y de la extrema derecha, cedieron y comenzaron a instalar vallas, sellar las fronteras y restablecer los controles, que habían desaparecido cuando se instaló el espacio de libre circulación Schengen.
A finales de año, la UE, impulsada por Alemania, selló un acuerdo con Turquía para que ésta cerrara su frontera y frenara la salida de refugiados de sus costas a cambio de una partida de ayuda de 3.000 millones de euros para financiar las necesidades de los millones de sirios en el país, y de acuerdos bilaterales como la emisión rápida de visas y del ingreso de Ankara al bloque europeo.
"Queremos compartir la tarea: por una parte ayudar a Turquía con financiación, pero eso no significa que Turquía se tenga que quedar con todos los refugiados, sino también que algunos refugiados sirios vayan a Europa, pero no ilegalmente, haciendo ganar dinero a los traficantes, por una vía peligrosa, donde ya se han ahogado casi 300 personas sólo en enero", aseguró Merkel.
"Queremos tener una vía legal y que organicemos nosotros", insistió la canciller que, al igual que muchos de los gobernantes europeos, restableció controles fronterizos para frenar el ingreso de refugiados e inmigrantes a su país.
La canciller alemana, que en las próximas horas se reunirá con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, propuso también incluir a la OTAN en los esfuerzos por controlar los flujos de personas de Medio Oriente y África que intentan llegar a Grecia, la primera parada de la UE, cruzando el mar Egeo con precarias barcazas y gomones desde Turquía.
Merkel adelantó que el tema se tratará en la próxima reunión de ministros de Defensa de la OTAN, según informó hoy la agencia DPA.
El otro eje de la reunión de hoy entre Merkel y Davutoglu fue la actual ofensiva del Ejército sirio y de sus aliados rusos en el norte del país, lo que provocó una nueva oleada de desplazados civiles que intentan escapar del país. Por primera vez y tras cinco años de guerra, Turquía les cerró completamente la entrada.
"No sólo estamos impresionados, sino indignados por el dolor que sufren decenas de miles de personas por los bombardeos, también por parte de Rusia", sentenció Merkel, quien en los últimos días le pidió al gobierno turco que abra de vuelta la frontera.
Davutoglu hoy le respondió: "Si hace falta, los acogeremos (a los refugiados). Pero no se puede esperar que asumamos esta carga solos. No se puede cerrar los ojos ante la agresión rusa y pensar que Turquía asumirá la carga de cualquier manera", advirtió el primer ministro turco.