Simply Red celebró sus 30 años en el Luna Park
Simply Red, la banda de pop y soul británico liderada por Mick Hucknall, se adueñó de la noche del sábado a base de una selección de “grandes éxitos” y algunos nuevos temas, que demostraron que los 30 años de trayectoria de la banda no han hecho meya en la calidad interpretativa del grupo.
A las 21 puntuales un Luna Park repleto le daba una cálida bienvenida a la banda liderada por “el colorado” Hucknall a la espera de ver cómo estaría esta formación para volver a los escenarios internacionales luego de seis años de ausencia.
La primera, y grata, sorpresa fue escuchar que sonaban igual que hace 30 años cuando a bases de “éxitos” coparon las radios allá por mediados de los 80´.
Como todo recital de una banda que ya tiene sus años, se puede esperar que el cantante cante dos o tres temas bien, pero luego comience a languidecer, pero nada de eso pasó.
Pasaban los minutos y Hucknall demostraba que tiene la voz intacta, y la banda se despliega virtuosa por el soul, el funky, el acid jazz y otros estilos al punto tal de sonar casi como en el disco.vo.
Además, las veces que habló con el público lo hizo en un correcto italiano, lo que aumentaba la simpatía por este carismático cantante.
La segunda sorpresa de la noche fue ver qué si bien había un gran número de “cuarentones y cincuentones” en el Luna, un tercio eran de “treinta y pico” quienes deben haber conocido la mejor época de la banda cuando estaban haciendo la primaria.
Como sea, una hora sin parar intercalando temas de su nuevo álbum “Big Love” con clásicos como "Something Got Me Started", "Sunrise", "Stars", "The right thing", hicieron que el tiempo pasara volando y una ovación cerrara esa primera etapa.
Vinieron dos salidas más al escenario para completar 90 minutos de un recital impecable y cerrar con el clásico “Holding back the years”, convertido en himno por la gente en los coros y con las luces del estadio encendidas para la despedida de una banda que sigue incólume al paso del tiempo.
A las 21 puntuales un Luna Park repleto le daba una cálida bienvenida a la banda liderada por “el colorado” Hucknall a la espera de ver cómo estaría esta formación para volver a los escenarios internacionales luego de seis años de ausencia.
La primera, y grata, sorpresa fue escuchar que sonaban igual que hace 30 años cuando a bases de “éxitos” coparon las radios allá por mediados de los 80´.
Como todo recital de una banda que ya tiene sus años, se puede esperar que el cantante cante dos o tres temas bien, pero luego comience a languidecer, pero nada de eso pasó.
Pasaban los minutos y Hucknall demostraba que tiene la voz intacta, y la banda se despliega virtuosa por el soul, el funky, el acid jazz y otros estilos al punto tal de sonar casi como en el disco.vo.
Además, las veces que habló con el público lo hizo en un correcto italiano, lo que aumentaba la simpatía por este carismático cantante.
La segunda sorpresa de la noche fue ver qué si bien había un gran número de “cuarentones y cincuentones” en el Luna, un tercio eran de “treinta y pico” quienes deben haber conocido la mejor época de la banda cuando estaban haciendo la primaria.
Como sea, una hora sin parar intercalando temas de su nuevo álbum “Big Love” con clásicos como "Something Got Me Started", "Sunrise", "Stars", "The right thing", hicieron que el tiempo pasara volando y una ovación cerrara esa primera etapa.
Vinieron dos salidas más al escenario para completar 90 minutos de un recital impecable y cerrar con el clásico “Holding back the years”, convertido en himno por la gente en los coros y con las luces del estadio encendidas para la despedida de una banda que sigue incólume al paso del tiempo.