Azerbaiyán anuncia el cese del fuego unilateral ante Armenia

Tras la mayor escalada militar en el enclave pro armenio de Nagorno Karabaj desde la tregua de 1994, Azerbaiyán anunció hoy un cese de hostilidades unilateral, pese a que las acusaciones cruzadas con Armenia continúan por los fuertes combates que volvieron a sacudir ese disputado territorio en el Cáucaso Sur.

03 ABR 2016 - 12:39 | Actualizado

Ayer el Ejército azerbaiyano y las fuerzas armenias y karabajíes se enfrentaron en combates que incluyeron armamento pesado a lo largo del límite de facto entre Azerbaiyán y el enclave, congelado desde la tregua de 1994, y produjeron un saldo de muertos de entre 30 y 200 muertos, según se cite a cada uno de los bandos.

La intensidad de los combates atrajo inmediatamente la atención del mundo y Estados Unidos, Rusia, el Consejo de Europa y la ONU llamaron de manera unánime a un cese de hostilidades y a que Ereván y Bakú vuelvan a la mesa de negociación.

Azerbaiyán respondió hoy a ese llamado internacional al anunciar un cese de fuego unilateral, al mismo tiempo que su presidente, Ilham Aliev, celebró públicamente la "gran victoria" militar de ayer.

"Si los soldados armenios no quieren morir, entonces que se vayan de suelo azerbaiyano. Nosotros no hemos capturado territorio ajeno", sentenció en un mensaje difundido en la televisión pública y citado por la agencia de noticias EFE.

"Armenia no desea la paz. Armenia no quiere liberar los territorios ocupados. Y dedica todos sus esfuerzos a mantener el estatus quo", agregó.

Con la caída de la Unión Soviética a finales de los años 80, un conflicto estalló entre Armenia y Azerbaiyán por la región montañosa de Nagorno Karabaj, un territorio que durante la URSS había sido parte del segundo y que al momento del conflicto tenía mayoría de población armenia.

Tras el cese al fuego de 1994 y pese a los reclamos de la ONU, Nargono Karabaj se declaró independiente y Armenia ocupó militarmente parte del territorio que pertenecía a Azerbaiyán para garantizarse una contigüidad territorial con ese enclave pro armenio.

Ningún país, excepto Armenia, reconoció hasta ahora la independencia de Nagorno Karabaj, un territorio que en la práctica funciona como un apéndice político, económico y social de Ereván.

Mientras Azerbaiyán sostiene que ayer lanzó su ofensiva militar como respuesta de "una agresión" de su vecino, Armenia acusó a Bakú de reactivar el conflicto en Nagorno Karabaj e, inclusive, de atacar a la población civil que vive allí.

Medios armenios denunciaron que al menos un niño de 12 años murió ayer por los ataques azerbaiyanos.

"Las unidades militares han tomado las medidas necesarias para repeler las acciones ofensivas del enemigo", prometió hoy el Ministerio de Defensa armenio, mientras que la organización de voluntarios de ese país Erkrap anunció que varios miles de combatientes ya partieron hacia Nagorno Karabaj para reforzar las fuerzas locales.

"Por supuesto, todas estas acciones fueron consensuadas con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y los ministros de Defensa de Armenia y Nagorno Karabaj", aclaró la organización de voluntarios Erkrap.

El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia por Nagorno Karabaj preocupa a las potencias mundiales porque tiene una inmediata influencia en la estabilidad regional.

Ni bien estallaron los combates de vuelta ayer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un mandatario que mantiene una fuerte disputa con Erevan por su negativa a reconocer el genocidio armenio cometido por el Imperio Otomano, aseguró que su país apoyará "hasta el final" a Azerbaiyán.

El férreo apoyo de Ankara no pasó inadvertido en Armenia.

El vice canciller armenio, Shavarsh Kocharian, acusó a Turquía de "estimular las acciones del agresor (por Azerbaiyán) contra la autoproclamada república de Nagorno Karabaj" y promover "la inestabilidad, el terrorismo y el derramamiento de sangre" en la región.

El cruce de alianzas políticas es fundamental para entender la tensión en esta zona del Cáucaso.

Armenia es una aliada histórica de Rusia y al Oeste tiene su frontera cerrada con Turquía, mientras al Este con Azerbaiyán, dos países con los que no tiene relaciones diplomáticas.

En cambio, mantiene una relación más cordial con su vecino del sur, la República Islámica de Irán, y al norte con Georgia, otra ex república soviética que, sin embargo, ya pidió ingresar a la OTAN, alianza militar a la que pertenece Turquía.

03 ABR 2016 - 12:39

Ayer el Ejército azerbaiyano y las fuerzas armenias y karabajíes se enfrentaron en combates que incluyeron armamento pesado a lo largo del límite de facto entre Azerbaiyán y el enclave, congelado desde la tregua de 1994, y produjeron un saldo de muertos de entre 30 y 200 muertos, según se cite a cada uno de los bandos.

La intensidad de los combates atrajo inmediatamente la atención del mundo y Estados Unidos, Rusia, el Consejo de Europa y la ONU llamaron de manera unánime a un cese de hostilidades y a que Ereván y Bakú vuelvan a la mesa de negociación.

Azerbaiyán respondió hoy a ese llamado internacional al anunciar un cese de fuego unilateral, al mismo tiempo que su presidente, Ilham Aliev, celebró públicamente la "gran victoria" militar de ayer.

"Si los soldados armenios no quieren morir, entonces que se vayan de suelo azerbaiyano. Nosotros no hemos capturado territorio ajeno", sentenció en un mensaje difundido en la televisión pública y citado por la agencia de noticias EFE.

"Armenia no desea la paz. Armenia no quiere liberar los territorios ocupados. Y dedica todos sus esfuerzos a mantener el estatus quo", agregó.

Con la caída de la Unión Soviética a finales de los años 80, un conflicto estalló entre Armenia y Azerbaiyán por la región montañosa de Nagorno Karabaj, un territorio que durante la URSS había sido parte del segundo y que al momento del conflicto tenía mayoría de población armenia.

Tras el cese al fuego de 1994 y pese a los reclamos de la ONU, Nargono Karabaj se declaró independiente y Armenia ocupó militarmente parte del territorio que pertenecía a Azerbaiyán para garantizarse una contigüidad territorial con ese enclave pro armenio.

Ningún país, excepto Armenia, reconoció hasta ahora la independencia de Nagorno Karabaj, un territorio que en la práctica funciona como un apéndice político, económico y social de Ereván.

Mientras Azerbaiyán sostiene que ayer lanzó su ofensiva militar como respuesta de "una agresión" de su vecino, Armenia acusó a Bakú de reactivar el conflicto en Nagorno Karabaj e, inclusive, de atacar a la población civil que vive allí.

Medios armenios denunciaron que al menos un niño de 12 años murió ayer por los ataques azerbaiyanos.

"Las unidades militares han tomado las medidas necesarias para repeler las acciones ofensivas del enemigo", prometió hoy el Ministerio de Defensa armenio, mientras que la organización de voluntarios de ese país Erkrap anunció que varios miles de combatientes ya partieron hacia Nagorno Karabaj para reforzar las fuerzas locales.

"Por supuesto, todas estas acciones fueron consensuadas con el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y los ministros de Defensa de Armenia y Nagorno Karabaj", aclaró la organización de voluntarios Erkrap.

El conflicto entre Azerbaiyán y Armenia por Nagorno Karabaj preocupa a las potencias mundiales porque tiene una inmediata influencia en la estabilidad regional.

Ni bien estallaron los combates de vuelta ayer, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, un mandatario que mantiene una fuerte disputa con Erevan por su negativa a reconocer el genocidio armenio cometido por el Imperio Otomano, aseguró que su país apoyará "hasta el final" a Azerbaiyán.

El férreo apoyo de Ankara no pasó inadvertido en Armenia.

El vice canciller armenio, Shavarsh Kocharian, acusó a Turquía de "estimular las acciones del agresor (por Azerbaiyán) contra la autoproclamada república de Nagorno Karabaj" y promover "la inestabilidad, el terrorismo y el derramamiento de sangre" en la región.

El cruce de alianzas políticas es fundamental para entender la tensión en esta zona del Cáucaso.

Armenia es una aliada histórica de Rusia y al Oeste tiene su frontera cerrada con Turquía, mientras al Este con Azerbaiyán, dos países con los que no tiene relaciones diplomáticas.

En cambio, mantiene una relación más cordial con su vecino del sur, la República Islámica de Irán, y al norte con Georgia, otra ex república soviética que, sin embargo, ya pidió ingresar a la OTAN, alianza militar a la que pertenece Turquía.


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