Ganó la violencia otra vez: corridas y balas de goma en Trelew

Racing goleaba a Germinal por 3-0 y se desató la barbarie. Intervino la Policía y el partido se suspendió.

Tristeza. Daniel Rodrigo, capitán de Racing Club, escucha el diálogo entre los efectivos policiales y el árbtro Hugo Jaramillo. Luego, se consumaría la suspensión del clásico.
29 MAY 2016 - 21:56 | Actualizado

Una fiesta concluyó en barbarie. La semifinal del Apertura entre Racing Club y Germinal no pudo finalizar. Con victoria parcial de la “Academia” por 3-0, incidentes forzaron la suspensión del clásico a los 25 minutos del segundo tiempo. La violencia, por una sucesión de causas, se impuso al fútbol y le usurpó el protagonismo.

La suspensión

Un minuto después del tercer gol racinguista, un puñado de “simpatizantes” del “Verde” descendió de sus ubicaciones. Rompió el portón que separa la popular visitante de la platea paralela a la Ruta 25, donde se hallaba la barra local. Dichos “hinchas” germinalistas, empezaron a lanzar objetos contundentes a sus pares “Albirrojos”.

A partir de allí, la barbarie no se detuvo. Minutos después, se produjo la intervención policial, que intentó, sin eficacia y con disparos de balas de goma, aplacar los ánimos. El fallo de la prevención dio lugar a la represión. El árbitro Hugo Jaramillo, tras esperar un tiempo breve, determinó la suspensión. Consumado esto, seguidores de Germinal hicieron fuego en la popular que ocupaban. Como corolario, al retirarse ambos públicos, continuaron los disparos.

Vale recalcar que hubo un anticipo a estos hechos. El inicio del encuentro se demoró 13 minutos porque "simpatizantes" de Racing arrojaron elementos a la popular visitante. El accionar policial, volvió a ser tardío.

De forma extraoficial, desde la Liga del Valle señalaron que es sumamente difícil que el encuentro se retome. “Se aguardarán los informes de la Policía y del árbitro Jaramillo. Pero de todas formas, es muy difícil que el partido continúe”, expresó en "off the record" una autoridad liguista.

Duelo de esquemas

Los incidentes, si bien no empañan el resultado parcial conquistado por Racing, le añadieron una evitable e indeseada dosis de furia y violencia. Los disturbios generados eclipsaron un festival de fútbol, que tuvo como ganador al elenco anfitrión.

Con intensidad y adrenalina, los jugadores de ambos planteles se exigieron a la altura de las circunstancias. A nivel estratégico, se observó la batalla de estrategias que se esperaba.

La "Academia" asumió la iniciativa durante el desarrollo. Favorito al jugar con el esqueleto titular utilizado en el Ferderal B, el "Albirrojo" adoptó una postura de neto corte ofensivo. Germinal, conciente de sus limitaciones, se replegó, con el fin del frenar el potencial de su rival, con la aspiración de generar opciones de contragolpe

El equilibro en el tanteador se mantuvo durante la primera etapa. El grueso de ocasiones perteneció a Racing, que tuvo en Kevin Garay a su máximo abanderado. Por el flanco izquierdo del ataque, fue indomable. Sin embargo, la superioridad en el desarrollo no se pudo plasmar en la red de Denis Roberts. Garay, Damián París, Leonardo Flores, Luis Bastida, desperdiciaron nítidas oportunidades

Los goles

Esto mantenía en partido a Germinal. Si bien dispuso de un solo remate (Sergio Tussett, a los 8 minutos, tras un slalom personal de 35 metros), la esperanza de forzar los penales, como mínimo, seguía en pie.

En el segundo tiempo, la resistencia germinalista, se derrumbó. A los 10 minutos, un centro de pelota quieta de Marcos Rivadeneira encontró la cabeza de Bastida. "Pepino", quien inició la carrera fuera del área antes que Rivadeneira tocara el balón, conectó con su cabeza el balón que abrió el marcador.

Tras esa conquista, el "Verde" se derrumbó. Seis minutos despúes, Jonathan Price recibió un exquisito pase en profundidad, en las cercanías del vértice izquierdo del área grande. Con espacios, envió la pelota de modo rasante al segundo palo de Roberts.

Pese a alguna incursión de Damián Salinas, el lateral que suele cubrir el sector derecho del ataque rival, no hubo resurrección posible.

Tras un foul del "Tochi", Brian Castillo, a los 24, conectó de cabeza un tiro libre a la red y estampó la goleada. Tras la reanudación del juego y una infracción de Walter Dencor en las inmediaciones del área, el encuentro se interrumpió para no reiniciarse màs.

"Es injusto atribuir la violencia al fútbol. El pañuelo no tiene la culpa de las lágrimas. Al pañuelo van a para las lágrimas, pero no vienen del pañuelo. Y con la violencia pasa lo mismo: la violencia no viene del fútbol, va a aparecer al fútbol. Pero el fútbol no es en sí un deporte violento”, sentenció Eduardo Galeano. Se aplica en cualquier latitud, en cualquier región del planeta, en cualquier cancha. Inclusive en el Cayetano Castro ayer. La violencia es un puñal al corazón del fútbol. Detenerla, frenarla, debe ser prioridad. El fútbol, no merece seguir sufriendo.

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Tristeza. Daniel Rodrigo, capitán de Racing Club, escucha el diálogo entre los efectivos policiales y el árbtro Hugo Jaramillo. Luego, se consumaría la suspensión del clásico.
29 MAY 2016 - 21:56

Una fiesta concluyó en barbarie. La semifinal del Apertura entre Racing Club y Germinal no pudo finalizar. Con victoria parcial de la “Academia” por 3-0, incidentes forzaron la suspensión del clásico a los 25 minutos del segundo tiempo. La violencia, por una sucesión de causas, se impuso al fútbol y le usurpó el protagonismo.

La suspensión

Un minuto después del tercer gol racinguista, un puñado de “simpatizantes” del “Verde” descendió de sus ubicaciones. Rompió el portón que separa la popular visitante de la platea paralela a la Ruta 25, donde se hallaba la barra local. Dichos “hinchas” germinalistas, empezaron a lanzar objetos contundentes a sus pares “Albirrojos”.

A partir de allí, la barbarie no se detuvo. Minutos después, se produjo la intervención policial, que intentó, sin eficacia y con disparos de balas de goma, aplacar los ánimos. El fallo de la prevención dio lugar a la represión. El árbitro Hugo Jaramillo, tras esperar un tiempo breve, determinó la suspensión. Consumado esto, seguidores de Germinal hicieron fuego en la popular que ocupaban. Como corolario, al retirarse ambos públicos, continuaron los disparos.

Vale recalcar que hubo un anticipo a estos hechos. El inicio del encuentro se demoró 13 minutos porque "simpatizantes" de Racing arrojaron elementos a la popular visitante. El accionar policial, volvió a ser tardío.

De forma extraoficial, desde la Liga del Valle señalaron que es sumamente difícil que el encuentro se retome. “Se aguardarán los informes de la Policía y del árbitro Jaramillo. Pero de todas formas, es muy difícil que el partido continúe”, expresó en "off the record" una autoridad liguista.

Duelo de esquemas

Los incidentes, si bien no empañan el resultado parcial conquistado por Racing, le añadieron una evitable e indeseada dosis de furia y violencia. Los disturbios generados eclipsaron un festival de fútbol, que tuvo como ganador al elenco anfitrión.

Con intensidad y adrenalina, los jugadores de ambos planteles se exigieron a la altura de las circunstancias. A nivel estratégico, se observó la batalla de estrategias que se esperaba.

La "Academia" asumió la iniciativa durante el desarrollo. Favorito al jugar con el esqueleto titular utilizado en el Ferderal B, el "Albirrojo" adoptó una postura de neto corte ofensivo. Germinal, conciente de sus limitaciones, se replegó, con el fin del frenar el potencial de su rival, con la aspiración de generar opciones de contragolpe

El equilibro en el tanteador se mantuvo durante la primera etapa. El grueso de ocasiones perteneció a Racing, que tuvo en Kevin Garay a su máximo abanderado. Por el flanco izquierdo del ataque, fue indomable. Sin embargo, la superioridad en el desarrollo no se pudo plasmar en la red de Denis Roberts. Garay, Damián París, Leonardo Flores, Luis Bastida, desperdiciaron nítidas oportunidades

Los goles

Esto mantenía en partido a Germinal. Si bien dispuso de un solo remate (Sergio Tussett, a los 8 minutos, tras un slalom personal de 35 metros), la esperanza de forzar los penales, como mínimo, seguía en pie.

En el segundo tiempo, la resistencia germinalista, se derrumbó. A los 10 minutos, un centro de pelota quieta de Marcos Rivadeneira encontró la cabeza de Bastida. "Pepino", quien inició la carrera fuera del área antes que Rivadeneira tocara el balón, conectó con su cabeza el balón que abrió el marcador.

Tras esa conquista, el "Verde" se derrumbó. Seis minutos despúes, Jonathan Price recibió un exquisito pase en profundidad, en las cercanías del vértice izquierdo del área grande. Con espacios, envió la pelota de modo rasante al segundo palo de Roberts.

Pese a alguna incursión de Damián Salinas, el lateral que suele cubrir el sector derecho del ataque rival, no hubo resurrección posible.

Tras un foul del "Tochi", Brian Castillo, a los 24, conectó de cabeza un tiro libre a la red y estampó la goleada. Tras la reanudación del juego y una infracción de Walter Dencor en las inmediaciones del área, el encuentro se interrumpió para no reiniciarse màs.

"Es injusto atribuir la violencia al fútbol. El pañuelo no tiene la culpa de las lágrimas. Al pañuelo van a para las lágrimas, pero no vienen del pañuelo. Y con la violencia pasa lo mismo: la violencia no viene del fútbol, va a aparecer al fútbol. Pero el fútbol no es en sí un deporte violento”, sentenció Eduardo Galeano. Se aplica en cualquier latitud, en cualquier región del planeta, en cualquier cancha. Inclusive en el Cayetano Castro ayer. La violencia es un puñal al corazón del fútbol. Detenerla, frenarla, debe ser prioridad. El fútbol, no merece seguir sufriendo.


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