Naciones Unidas advierte vulnerabilidad palestina por ocupación israelí
La Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) advirtió hoy que 4,8 millones de palestinos son cada vez más vulnerables debido a la violación del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos, tras medio siglo de ocupación israelí.
"Vidas fragmentadas" se denomina el informe que señala que la ocupación israelí es el principal desencadenante de las necesidades humanitarias de los palestinos en los territorios ocupados, donde 2,3 millones de los 4,8 más vulnerables necesitan asistencia humanitaria, incluyendo 1,3 millones en Gaza, señala el informe de la OCHA, citado por la agencia de noticias EFE.
El jefe de OCHA en la región, David Carden, denuncia en el texto que "los actores humanitarios se enfrentan cada vez a más dificultades para ofrecer ayuda a los palestinos en los territorios ocupados", y agrega que las autoridades israelíes "bloquean o anulan la asistencia humanitaria en Área C" (donde Israel tiene el control total) y "obstaculizan el acceso a Gaza por los permisos requeridos".
Respecto a la situación en Gaza el informe destacó el desplazamiento de 90.000 palestinos, que después de la guerra de 2014 y aún en la segunda mitad de 2015 continuaban desplazados.
El bloqueo que Israel mantiene en el enclave, el cierre casi continuo del cruce de Rafah a Egipto y las divisiones internas palestinas agravan la situación de la Franja, añade el informe.
En Cisjordania, en tanto, mientras los ataques de colonos israelíes contra palestinos disminuyó en 2015, el número de árboles de propiedad palestina dañados, robados o arrancados por colonos fue el más alto desde 2006 (11.254).
"Vidas fragmentadas" refleja también que el número de presos palestinos en cárceles israelíes -más de 6.000- es el mayor desde 2010 y el de niños detenidos -422- el más elevado desde 2008.
Según la investigación, el desplazamiento continúa siendo una preocupación en Cisjordania donde el número de estructuras demolidas se redujo en 2015 pero aumentó drásticamente en los primeros cuatro meses de 2016 -con más estructuras demolidas y más palestinos desplazados que en todo el 2015-.
Concretamente de enero a abril de 2016, las fuerzas israelíes derribaron 598 estructuras en comparación con las 548 demolidas durante todo 2015 y además 858 personas fueron desplazadas en los primeros cuatro meses de 2016, cifra que confronta con las 787 del pasado año.
"Necesitamos un cambio fundamental en la estrategia para los territorios palestinos ocupados, sobre todo para un mayor respeto del derecho internacional y esfuerzos concretos para la rendición de cuentas de aquellos que los violan", sentenció Carden.
La siempre difícil relación entre israelíes y palestinos se agravó en el último tiempo tras un atentado palestino que la semana pasada dejó cuatro muertos en Tel Aviv y el bloqueo decidido por las autoridades hebreas de la localidad de Yatta en la ocupada Cisjordania de donde salieron los autores de los ataques.
El asedio a Yatta (en el sur del distrito cisjordano de Hebrón) comenzó la misma noche del ataque y es el más duro que el Ejército impone a una ciudad de Cisjordania en los últimos cinco años, según el servicio de noticias israelí Ynet.
"Vidas fragmentadas" se denomina el informe que señala que la ocupación israelí es el principal desencadenante de las necesidades humanitarias de los palestinos en los territorios ocupados, donde 2,3 millones de los 4,8 más vulnerables necesitan asistencia humanitaria, incluyendo 1,3 millones en Gaza, señala el informe de la OCHA, citado por la agencia de noticias EFE.
El jefe de OCHA en la región, David Carden, denuncia en el texto que "los actores humanitarios se enfrentan cada vez a más dificultades para ofrecer ayuda a los palestinos en los territorios ocupados", y agrega que las autoridades israelíes "bloquean o anulan la asistencia humanitaria en Área C" (donde Israel tiene el control total) y "obstaculizan el acceso a Gaza por los permisos requeridos".
Respecto a la situación en Gaza el informe destacó el desplazamiento de 90.000 palestinos, que después de la guerra de 2014 y aún en la segunda mitad de 2015 continuaban desplazados.
El bloqueo que Israel mantiene en el enclave, el cierre casi continuo del cruce de Rafah a Egipto y las divisiones internas palestinas agravan la situación de la Franja, añade el informe.
En Cisjordania, en tanto, mientras los ataques de colonos israelíes contra palestinos disminuyó en 2015, el número de árboles de propiedad palestina dañados, robados o arrancados por colonos fue el más alto desde 2006 (11.254).
"Vidas fragmentadas" refleja también que el número de presos palestinos en cárceles israelíes -más de 6.000- es el mayor desde 2010 y el de niños detenidos -422- el más elevado desde 2008.
Según la investigación, el desplazamiento continúa siendo una preocupación en Cisjordania donde el número de estructuras demolidas se redujo en 2015 pero aumentó drásticamente en los primeros cuatro meses de 2016 -con más estructuras demolidas y más palestinos desplazados que en todo el 2015-.
Concretamente de enero a abril de 2016, las fuerzas israelíes derribaron 598 estructuras en comparación con las 548 demolidas durante todo 2015 y además 858 personas fueron desplazadas en los primeros cuatro meses de 2016, cifra que confronta con las 787 del pasado año.
"Necesitamos un cambio fundamental en la estrategia para los territorios palestinos ocupados, sobre todo para un mayor respeto del derecho internacional y esfuerzos concretos para la rendición de cuentas de aquellos que los violan", sentenció Carden.
La siempre difícil relación entre israelíes y palestinos se agravó en el último tiempo tras un atentado palestino que la semana pasada dejó cuatro muertos en Tel Aviv y el bloqueo decidido por las autoridades hebreas de la localidad de Yatta en la ocupada Cisjordania de donde salieron los autores de los ataques.
El asedio a Yatta (en el sur del distrito cisjordano de Hebrón) comenzó la misma noche del ataque y es el más duro que el Ejército impone a una ciudad de Cisjordania en los últimos cinco años, según el servicio de noticias israelí Ynet.