Con una amplia superficie aérea y con ocho ventanas, además de estar ubicado entre dos establecimientos escolares, allí funcionaba un VIP en la ciudad de Puerto Madryn. El lugar no era desconocido porque cuatro jóvenes fueron rescatadas de allí años atrás y el propietario de la superficie aérea, donde se ejercía la prostitución, fue detenido y condenado por trata de personas.
A las 4 de la mañana de ayer, una comisión de la Policía Federal de la ciudad del Golfo y Rawson, conjuntamente con inspectores municipales, allanaron el inmueble ubicado en calle Villegas 516, donde había 10 mujeres y una importante cantidad de bebidas alcohólicas de diferente tipo.
El mismo
Lo llamativo de la diligencia procesal fue el lugar elegido porque se trató del mismo del domicilio que en el año 2013, tras una denuncia anónima, permitió detectar a cuatro jóvenes víctimas de trata de personas de nacionalidad paraguaya y que se encontraban en un lugar hacinado.
Tras esas actuaciones se dispuso la detención y condena del propietario del inmueble, identificado como Eduardo Pablo Aborsky, alias “El Gitano”, además de instruir el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia al decomiso del inmueble que se destinaría a fines vinculados a programas de asistencia a víctimas de estos delitos. Todo ello no sucedió. Por el contrario, el allanamiento permitió identificar a personas que se encontraban ejerciendo la prostitución en una vivienda ubicada en la parte alta del inmueble.
Hermetismo
Las actuaciones concretas en el día de ayer se realizaron bajo un total hermetismo y ninguna de las autoridades competentes brindó detalles. Solo trascendió que se identificaron a 10 mujeres, cuyas identidades y nacionalidades se desconocen, se secuestraron estupefacientes; además de observarse el retiro de al menos veinte cajones de cerveza y una cantidad importante de bebidas alcohólicas por parte de los inspectores municipales. Se procedió a la clausura del lugar por el expendio de bebidas alcohólicas sin autorización por parte del Estado municipal.
Aborsky condenado
El 15 de febrero de este año, el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a Eduardo Pablo Aborsky a nueve años de prisión por trata de personas. El hombre engañó y trasladó desde Paraguay hasta Puerto Madryn a cuatro mujeres para hacerlas esclavas sexuales. Pagó mil pesos por cada una al sujeto que se las ofreció.
El sujeto, un comerciante de 60 años, tenía prisión domiciliaria en su casa de la calle San Luis pero fue llevado a la Unidad 6 de Rawson. Su pena se agravó por haberse aprovechado del estado de vulnerabilidad de las chicas, que creyeron que trabajarían de empleadas domésticas. Todas con baja escolaridad y tres de ellas con nenes a cargo. La causa se inició el 25 de enero de 2013. Un llamado a la guardia de la comisaría Primera advirtió que en la calle Villegas estaban secuestradas V.R.V., G. R. B., G. V. R., y M. R. B. Cuando la Policía llegó las encontró apoyadas en una ventana, listas para escapar, muy nerviosas, quebradas en llanto. En la vereda, valijas, carteras, bolsos y ropa de verano.
Llevaban encerradas 10 días. No comían hacía tiempo. Un tal “Andrés”, dueño de una casa de electrónica en la ciudad de Encarnación, Paraguay, las había contactado con Aborsky para ser domésticas en Buenos Aires.
Una mujer que se hacía llamar “Bety” les compró los pasajes y las acompañó en el ómnibus. Aborsky las siguió todo el camino. Recién en Madryn se dieron cuenta de que las habían engañado. Si no atendían a los clientes, las amenazaba con matarlas.#
Con una amplia superficie aérea y con ocho ventanas, además de estar ubicado entre dos establecimientos escolares, allí funcionaba un VIP en la ciudad de Puerto Madryn. El lugar no era desconocido porque cuatro jóvenes fueron rescatadas de allí años atrás y el propietario de la superficie aérea, donde se ejercía la prostitución, fue detenido y condenado por trata de personas.
A las 4 de la mañana de ayer, una comisión de la Policía Federal de la ciudad del Golfo y Rawson, conjuntamente con inspectores municipales, allanaron el inmueble ubicado en calle Villegas 516, donde había 10 mujeres y una importante cantidad de bebidas alcohólicas de diferente tipo.
El mismo
Lo llamativo de la diligencia procesal fue el lugar elegido porque se trató del mismo del domicilio que en el año 2013, tras una denuncia anónima, permitió detectar a cuatro jóvenes víctimas de trata de personas de nacionalidad paraguaya y que se encontraban en un lugar hacinado.
Tras esas actuaciones se dispuso la detención y condena del propietario del inmueble, identificado como Eduardo Pablo Aborsky, alias “El Gitano”, además de instruir el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia al decomiso del inmueble que se destinaría a fines vinculados a programas de asistencia a víctimas de estos delitos. Todo ello no sucedió. Por el contrario, el allanamiento permitió identificar a personas que se encontraban ejerciendo la prostitución en una vivienda ubicada en la parte alta del inmueble.
Hermetismo
Las actuaciones concretas en el día de ayer se realizaron bajo un total hermetismo y ninguna de las autoridades competentes brindó detalles. Solo trascendió que se identificaron a 10 mujeres, cuyas identidades y nacionalidades se desconocen, se secuestraron estupefacientes; además de observarse el retiro de al menos veinte cajones de cerveza y una cantidad importante de bebidas alcohólicas por parte de los inspectores municipales. Se procedió a la clausura del lugar por el expendio de bebidas alcohólicas sin autorización por parte del Estado municipal.
Aborsky condenado
El 15 de febrero de este año, el Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia condenó a Eduardo Pablo Aborsky a nueve años de prisión por trata de personas. El hombre engañó y trasladó desde Paraguay hasta Puerto Madryn a cuatro mujeres para hacerlas esclavas sexuales. Pagó mil pesos por cada una al sujeto que se las ofreció.
El sujeto, un comerciante de 60 años, tenía prisión domiciliaria en su casa de la calle San Luis pero fue llevado a la Unidad 6 de Rawson. Su pena se agravó por haberse aprovechado del estado de vulnerabilidad de las chicas, que creyeron que trabajarían de empleadas domésticas. Todas con baja escolaridad y tres de ellas con nenes a cargo. La causa se inició el 25 de enero de 2013. Un llamado a la guardia de la comisaría Primera advirtió que en la calle Villegas estaban secuestradas V.R.V., G. R. B., G. V. R., y M. R. B. Cuando la Policía llegó las encontró apoyadas en una ventana, listas para escapar, muy nerviosas, quebradas en llanto. En la vereda, valijas, carteras, bolsos y ropa de verano.
Llevaban encerradas 10 días. No comían hacía tiempo. Un tal “Andrés”, dueño de una casa de electrónica en la ciudad de Encarnación, Paraguay, las había contactado con Aborsky para ser domésticas en Buenos Aires.
Una mujer que se hacía llamar “Bety” les compró los pasajes y las acompañó en el ómnibus. Aborsky las siguió todo el camino. Recién en Madryn se dieron cuenta de que las habían engañado. Si no atendían a los clientes, las amenazaba con matarlas.#