Ante un reducido auditorio, el cantautor admitió estar más acostumbrado a los conciertos en grandes estadios que a la labor literaria de escribir memorias, un trabajo que le llevó siete años, y replicó: "No hay nadie para aplaudirte cuando acabas de escribir", difundió EFE.
A diferencia de sus canciones, incluso las que parecen ser muy personales como las que incluyó en su octavo álbum "Tunnel of Love" (1987) publicado en un momento reflexivo de su vida, tienen detrás "un trabajo de imaginación. En realidad, me puse en los zapatos de otro e imaginé como sería su vida" y confesó: "¡Inventé muchas cosas para mis canciones!".
En el libro "Born to Run" el autor revela aspectos privados de su vida como el orgullo que siente su madre por su carrera y cómo tuvo que aprender a tratar a sus hijos ante la falta de un referente paterno.
"Escribir fue una oportunidad para entrar más en detalle en la complejidad de las relaciones personales. Ciertamente, pude hacer eso con mi padre, cuya vida fue mucho más complicada de lo que retraté a través de la música", afirmó.
Entre las influencias que inspiraron su escritura en los últimos años, el músico cita a Dostoyevski y Tolstoi, en cuyas obras encuentra la "complejidad psicológica" que trató de reflejar en sus memorias.
Y aunque admitió que el libro no revela "todo" sobre su vida, mantiene el compromiso de "abrirse al lector" al tiempo que adelantó que encuentra "altamente improbable" publicar un segundo libro.
El libro profundiza, entre otras cuestiones, en la educación religiosa que recibió hasta los trece años y la honda influencia que tuvo en sus creaciones conceptos católicos como la "redención" y la "gloria".
"Cuando tienes seis años y estás en primer curso, en clase de religión, lo primero que te presentan es la Biblia, con su increíble mundo de poesía oscura, placer, sufrimiento, alegría y profunda tristeza y felicidad", detalló Springsteen, que continuó utilizando esos conceptos en casi cinco décadas de carrera musical.
Ante un reducido auditorio, el cantautor admitió estar más acostumbrado a los conciertos en grandes estadios que a la labor literaria de escribir memorias, un trabajo que le llevó siete años, y replicó: "No hay nadie para aplaudirte cuando acabas de escribir", difundió EFE.
A diferencia de sus canciones, incluso las que parecen ser muy personales como las que incluyó en su octavo álbum "Tunnel of Love" (1987) publicado en un momento reflexivo de su vida, tienen detrás "un trabajo de imaginación. En realidad, me puse en los zapatos de otro e imaginé como sería su vida" y confesó: "¡Inventé muchas cosas para mis canciones!".
En el libro "Born to Run" el autor revela aspectos privados de su vida como el orgullo que siente su madre por su carrera y cómo tuvo que aprender a tratar a sus hijos ante la falta de un referente paterno.
"Escribir fue una oportunidad para entrar más en detalle en la complejidad de las relaciones personales. Ciertamente, pude hacer eso con mi padre, cuya vida fue mucho más complicada de lo que retraté a través de la música", afirmó.
Entre las influencias que inspiraron su escritura en los últimos años, el músico cita a Dostoyevski y Tolstoi, en cuyas obras encuentra la "complejidad psicológica" que trató de reflejar en sus memorias.
Y aunque admitió que el libro no revela "todo" sobre su vida, mantiene el compromiso de "abrirse al lector" al tiempo que adelantó que encuentra "altamente improbable" publicar un segundo libro.
El libro profundiza, entre otras cuestiones, en la educación religiosa que recibió hasta los trece años y la honda influencia que tuvo en sus creaciones conceptos católicos como la "redención" y la "gloria".
"Cuando tienes seis años y estás en primer curso, en clase de religión, lo primero que te presentan es la Biblia, con su increíble mundo de poesía oscura, placer, sufrimiento, alegría y profunda tristeza y felicidad", detalló Springsteen, que continuó utilizando esos conceptos en casi cinco décadas de carrera musical.