España: Rajoy anuncia un nuevo gobierno que buscará negociar
El reelecto presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, anunciará hoy la composición de su nuevo gabinete de ministros, en el que se espera que haya caras nuevas y "perfiles dialogantes" en carteras que manejan los asuntos clave que deberá pactar con los distintos partidos opositores al estar su Partido Popular (PP) en minoría.
El líder conservador tiene previsto reunirse con el rey Felipe VI a las 18 hora local (14 de la Argentina) en el Palacio de La Zarzuela para informarle los nombres que integrarán el nuevo Ejecutivo y recién después lo comunicará oficialmente, según la prensa española.
Tras resultar electo el sábado gracias a la histórica abstención del Partido Socialista (PSOE), Rajoy se tomó unos días para buscar los perfiles adecuados para su Ejecutivo, ya que deberá adecuarse a una situación radicalmente distinta a la de los últimos años en los que gobernó con mayoría absoluta.
Aunque el secretismo y la cautela evitaron filtraciones, se da por descontado que se producirán novedades en ministerios importantes y conflictivos como la cartera de Interior, y que su actual "mano derecha", la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, seguirá teniendo un papel relevante.
Sáenz de Santamaría es la cara visible que gestiona la respuesta del gobierno central de Madrid al desafío secesionista de Cataluña, una cuestión a la que deberá dedicarle mucho tiempo en el futuro, puesto que el gobierno catalán planea celebrar un referéndum a mediados de septiembre del próximo año.
Entre los "candidatos" a ministro se destaca la actual Secretaria de Organización del PP y ex presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Rajoy intentaría equilibrar el poder entre Sáenz de Santamaría y de Cospedal - a quien algunas fuentes sitúan en un ministerio importante como Justicia- por tratarse de dos personas de su máxima confianza, pese a que entre ellas no tienen las mejores relaciones.
El objetivo prioritario de Rajoy es sacar adelante la ley de estabilidad y techo de gasto de las distintas administraciones para 2017, que es el paso previo a confeccionar los nuevos presupuestos que debe entregar a Bruselas.
El PSOE aseguró durante el debate de su investidura que no apoyaría sus presupuestos, pero ahora se mostró abierto a negociar, mientras Ciudadanos puso condiciones a cambio de su respaldo.
A pesar de que sus aliados liberales le exigen una profunda renovación y un gabinete "abierto y dialogante", todo indica que Rajoy mantendrá a Luis de Guindos al mando de la cartera de Economía, con mayores poderes que en la actualidad.
De Guindos tiene muy buena relación con el equipo económico de Ciudadanos, algo que no ocurre con el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el nombre que mayores dudas suscita.
Algunas fuentes afirman que continuará en su cargo con la difícil misión de negociar los prepuestos, mientras otros lo sitúan fuera del gobierno, lo mismo que ocurre con Jorge Fernández Díaz, quien tendría garantizada su salida del ministerio del Interior aunque hay dudas de si Rajoy le tiene reservado otro puesto.
Montoro es el ministro de la polémica amnistía fiscal de 2012, que Ciudadanos se planteó revisar para recuperar unos 2.800 millones de euros que no se pagaron, porque pese a que la penalización era del 10%, una normativa posterior permitió que los defraudadores pagaran una media del 3%.
Por su parte, Fernández Díaz quedó en el medio de una de los mayores escándalos de los últimos meses al salir a la luz unas escuchas telefónicas en las que conspiraba para desprestigiar a dirigentes independentistas catalanes. Además, el político catalán es uno de los ministros que más rechazo genera por sus posiciones ultraconservadoras.
Otra de las metas que se planteó Rajoy es la de llegar a un acuerdo sobre Educación que genere consenso tras la controvertida reforma educativa del ex ministro José Ignacio Wert, a quien sustituyó en junio de 2015 por Íñigo Méndez de Vigo.
El actual titular de Educación no levantó polémicas e intentó gestionar con discreción una reforma educativa que él no impulsó, por lo que Rajoy podría mantenerlo en su puesto. No obstante, el presidente del gobierno también podría apostar por una cara nueva para mostrar su compromiso de renovación a la hora de negociar un cambio radical de modelo, como exige el PSOE.
Para Ciudadanos, Educación, Interior y Haciendo serían ministerios clave. El partido de Albert Rivera reclama con urgencia una nueva ley electoral y un nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas, que también requerirían del respaldo socialista.
Si bien Rajoy tiene libertar para elegir los nombres de sus ministros, deberá rodearse de aquellos que sean capaces de suscitar cierto consenso entre sus futuros aliados.
El líder conservador tiene previsto reunirse con el rey Felipe VI a las 18 hora local (14 de la Argentina) en el Palacio de La Zarzuela para informarle los nombres que integrarán el nuevo Ejecutivo y recién después lo comunicará oficialmente, según la prensa española.
Tras resultar electo el sábado gracias a la histórica abstención del Partido Socialista (PSOE), Rajoy se tomó unos días para buscar los perfiles adecuados para su Ejecutivo, ya que deberá adecuarse a una situación radicalmente distinta a la de los últimos años en los que gobernó con mayoría absoluta.
Aunque el secretismo y la cautela evitaron filtraciones, se da por descontado que se producirán novedades en ministerios importantes y conflictivos como la cartera de Interior, y que su actual "mano derecha", la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, seguirá teniendo un papel relevante.
Sáenz de Santamaría es la cara visible que gestiona la respuesta del gobierno central de Madrid al desafío secesionista de Cataluña, una cuestión a la que deberá dedicarle mucho tiempo en el futuro, puesto que el gobierno catalán planea celebrar un referéndum a mediados de septiembre del próximo año.
Entre los "candidatos" a ministro se destaca la actual Secretaria de Organización del PP y ex presidenta de Castilla La Mancha, María Dolores de Cospedal.
Rajoy intentaría equilibrar el poder entre Sáenz de Santamaría y de Cospedal - a quien algunas fuentes sitúan en un ministerio importante como Justicia- por tratarse de dos personas de su máxima confianza, pese a que entre ellas no tienen las mejores relaciones.
El objetivo prioritario de Rajoy es sacar adelante la ley de estabilidad y techo de gasto de las distintas administraciones para 2017, que es el paso previo a confeccionar los nuevos presupuestos que debe entregar a Bruselas.
El PSOE aseguró durante el debate de su investidura que no apoyaría sus presupuestos, pero ahora se mostró abierto a negociar, mientras Ciudadanos puso condiciones a cambio de su respaldo.
A pesar de que sus aliados liberales le exigen una profunda renovación y un gabinete "abierto y dialogante", todo indica que Rajoy mantendrá a Luis de Guindos al mando de la cartera de Economía, con mayores poderes que en la actualidad.
De Guindos tiene muy buena relación con el equipo económico de Ciudadanos, algo que no ocurre con el actual ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, el nombre que mayores dudas suscita.
Algunas fuentes afirman que continuará en su cargo con la difícil misión de negociar los prepuestos, mientras otros lo sitúan fuera del gobierno, lo mismo que ocurre con Jorge Fernández Díaz, quien tendría garantizada su salida del ministerio del Interior aunque hay dudas de si Rajoy le tiene reservado otro puesto.
Montoro es el ministro de la polémica amnistía fiscal de 2012, que Ciudadanos se planteó revisar para recuperar unos 2.800 millones de euros que no se pagaron, porque pese a que la penalización era del 10%, una normativa posterior permitió que los defraudadores pagaran una media del 3%.
Por su parte, Fernández Díaz quedó en el medio de una de los mayores escándalos de los últimos meses al salir a la luz unas escuchas telefónicas en las que conspiraba para desprestigiar a dirigentes independentistas catalanes. Además, el político catalán es uno de los ministros que más rechazo genera por sus posiciones ultraconservadoras.
Otra de las metas que se planteó Rajoy es la de llegar a un acuerdo sobre Educación que genere consenso tras la controvertida reforma educativa del ex ministro José Ignacio Wert, a quien sustituyó en junio de 2015 por Íñigo Méndez de Vigo.
El actual titular de Educación no levantó polémicas e intentó gestionar con discreción una reforma educativa que él no impulsó, por lo que Rajoy podría mantenerlo en su puesto. No obstante, el presidente del gobierno también podría apostar por una cara nueva para mostrar su compromiso de renovación a la hora de negociar un cambio radical de modelo, como exige el PSOE.
Para Ciudadanos, Educación, Interior y Haciendo serían ministerios clave. El partido de Albert Rivera reclama con urgencia una nueva ley electoral y un nuevo modelo de financiación de las comunidades autónomas, que también requerirían del respaldo socialista.
Si bien Rajoy tiene libertar para elegir los nombres de sus ministros, deberá rodearse de aquellos que sean capaces de suscitar cierto consenso entre sus futuros aliados.