En los nueve primeros meses de 2016, acumuló una retracción de 4,0% en comparación con el mismo período de 2015, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Pese a que la caída acumulada en nueve meses se ubicó por debajo de la medida hasta el primer semestre (-4,5%) y hasta el primer trimestre (-5,4%), se trata del peor resultado para el período enero-septiembre desde que el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios, en 1996, aclaró la agencia EFE.
El Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil retrocedió 3,8% el año pasado, su peor resultado en 25 años, y puede caer 3,4% en 2016 según las últimas proyecciones, con lo que encadenará dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde 1930.
La caída del PBI este año puede ser mayor que la proyectada hasta ahora si se tiene en cuenta que, según los datos divulgados hoy, la retracción en los últimos doce meses hasta septiembre fue de 4,4% frente al período entre octubre de 2014 y septiembre de 2015.
La retracción en el tercer trimestre frente al mismo período del año pasado (-2,9%) fue la décima consecutiva en esta comparación, aunque la caída fue inferior a las de los trimestres anteriores.
La economía brasileña se contrajo 3,6% en el segundo trimestre de este año, 5,4% en el primero y 5,8% en el último del año pasado.
En la comparación con el trimestre inmediatamente anterior, la economía brasileña se retrajo 0,8% en el tercer trimestre frente al segundo, su séptima caída consecutiva y una variación negativa superior a la que el país venía registrando.
La economía cayó 1,6% en el tercer trimestre del año pasado frente al segundo, 1,1% en el cuarto trimestre de 2015, 0,5% en los tres primeros meses de 2016 y 0,4% en el segundo trimestre.
La fuerte retracción económica acumulada en los nueve primeros meses del año fue provocada principalmente por el mal resultado del sector agropecuario, uno de los mayores motores de la economía brasileña.
La producción agropecuaria se retrajo 6,9% en los tres primeros trimestres del año frente al mismo período de 2015, mientras que la de la industria retrocedió 4,3% y la del sector servicios 2,8%.
La caída de la producción agropecuaria fue provocada por el encogimiento de la cosecha de importantes productos brasileños, como maíz (-25,5%), algodón (-16,9%), naranja (-4,7%) y caña de azúcar (-2%).
Para el mal resultado en los nueve primeros meses del año también contribuyó la fuerte caída de la inversión, 11,6%, así como la caída de las importaciones (-13,1%), pero principalmente la reducción del consumo (-4,7%).
El consumo interno fue el principal motor de la economía brasileña hasta 2014 gracias a la reducción de la pobreza, el aumento del empleo y de la renta y el crecimiento del crédito.
Pero la actual recesión ha provocado un fuerte crecimiento del desempleo, que subió hasta 11,8% de la población activa en octubre (doce millones de personas), una aceleración de la inflación, que el año pasado fue la mayor en trece años, y el encarecimiento del crédito.
En los nueve primeros meses de 2016, acumuló una retracción de 4,0% en comparación con el mismo período de 2015, según los datos divulgados por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
Pese a que la caída acumulada en nueve meses se ubicó por debajo de la medida hasta el primer semestre (-4,5%) y hasta el primer trimestre (-5,4%), se trata del peor resultado para el período enero-septiembre desde que el indicador comenzó a ser medido con los actuales criterios, en 1996, aclaró la agencia EFE.
El Producto Bruto Interno (PBI) de Brasil retrocedió 3,8% el año pasado, su peor resultado en 25 años, y puede caer 3,4% en 2016 según las últimas proyecciones, con lo que encadenará dos años seguidos de crecimiento negativo por primera vez desde 1930.
La caída del PBI este año puede ser mayor que la proyectada hasta ahora si se tiene en cuenta que, según los datos divulgados hoy, la retracción en los últimos doce meses hasta septiembre fue de 4,4% frente al período entre octubre de 2014 y septiembre de 2015.
La retracción en el tercer trimestre frente al mismo período del año pasado (-2,9%) fue la décima consecutiva en esta comparación, aunque la caída fue inferior a las de los trimestres anteriores.
La economía brasileña se contrajo 3,6% en el segundo trimestre de este año, 5,4% en el primero y 5,8% en el último del año pasado.
En la comparación con el trimestre inmediatamente anterior, la economía brasileña se retrajo 0,8% en el tercer trimestre frente al segundo, su séptima caída consecutiva y una variación negativa superior a la que el país venía registrando.
La economía cayó 1,6% en el tercer trimestre del año pasado frente al segundo, 1,1% en el cuarto trimestre de 2015, 0,5% en los tres primeros meses de 2016 y 0,4% en el segundo trimestre.
La fuerte retracción económica acumulada en los nueve primeros meses del año fue provocada principalmente por el mal resultado del sector agropecuario, uno de los mayores motores de la economía brasileña.
La producción agropecuaria se retrajo 6,9% en los tres primeros trimestres del año frente al mismo período de 2015, mientras que la de la industria retrocedió 4,3% y la del sector servicios 2,8%.
La caída de la producción agropecuaria fue provocada por el encogimiento de la cosecha de importantes productos brasileños, como maíz (-25,5%), algodón (-16,9%), naranja (-4,7%) y caña de azúcar (-2%).
Para el mal resultado en los nueve primeros meses del año también contribuyó la fuerte caída de la inversión, 11,6%, así como la caída de las importaciones (-13,1%), pero principalmente la reducción del consumo (-4,7%).
El consumo interno fue el principal motor de la economía brasileña hasta 2014 gracias a la reducción de la pobreza, el aumento del empleo y de la renta y el crecimiento del crédito.
Pero la actual recesión ha provocado un fuerte crecimiento del desempleo, que subió hasta 11,8% de la población activa en octubre (doce millones de personas), una aceleración de la inflación, que el año pasado fue la mayor en trece años, y el encarecimiento del crédito.