Con ello, la que actualmente es la mayor red mundial de trenes de alta velocidad crecería en unos 11.000 kilómetros. Y
dentro de cuatro años se podrá llegar con trenes rápidos al 80 por ciento de las grandes ciudades chinas.
En la jornada de hoy se inauguró en China una de las mayores rutas de tren de alta velocidad, que une Shanghai con Kumning, un trayecto de 2.250 kilómetros.
Antes se necesitaban 35 horas de tren para cubrir esta ruta, pero ahora se puede hacer en unas diez horas y media.
China confía que esta mejora en las infraestructuras suponga un aliento al crecimiento económico que, aunque en comparación con otros países sigue siendo alto -un 6,7 por ciento- registra el índice más bajo de los últimos 25 años.
Algunos economistas señalan que China tiene que prestar más atención a la modernización de su industria, en lugar de intentar apoyar la economía construyendo nuevas carreteras y redes ferroviarias.
China aspira además a poder vender en el futuro cada vez más sus trenes de alta velocidad. Y no solo eso: también quiere entrar en el negocio de los trenes de levitación magnética.
El mayor fabricante de trenes de China, CRRC, anunció en octubre que iba a desarrollar un tren de levitación magnética que podría llegar a alcanzar hasta los 600 kilómetros por hora.
El único tren de levitación magnética que ahora circula en China es un Transrapid alemán, que une el aeropuerto de Shanghai con el centro de la ciudad.
Con ello, la que actualmente es la mayor red mundial de trenes de alta velocidad crecería en unos 11.000 kilómetros. Y
dentro de cuatro años se podrá llegar con trenes rápidos al 80 por ciento de las grandes ciudades chinas.
En la jornada de hoy se inauguró en China una de las mayores rutas de tren de alta velocidad, que une Shanghai con Kumning, un trayecto de 2.250 kilómetros.
Antes se necesitaban 35 horas de tren para cubrir esta ruta, pero ahora se puede hacer en unas diez horas y media.
China confía que esta mejora en las infraestructuras suponga un aliento al crecimiento económico que, aunque en comparación con otros países sigue siendo alto -un 6,7 por ciento- registra el índice más bajo de los últimos 25 años.
Algunos economistas señalan que China tiene que prestar más atención a la modernización de su industria, en lugar de intentar apoyar la economía construyendo nuevas carreteras y redes ferroviarias.
China aspira además a poder vender en el futuro cada vez más sus trenes de alta velocidad. Y no solo eso: también quiere entrar en el negocio de los trenes de levitación magnética.
El mayor fabricante de trenes de China, CRRC, anunció en octubre que iba a desarrollar un tren de levitación magnética que podría llegar a alcanzar hasta los 600 kilómetros por hora.
El único tren de levitación magnética que ahora circula en China es un Transrapid alemán, que une el aeropuerto de Shanghai con el centro de la ciudad.