Huracán arrasa. Gana de visitante y gana de local. Ya no recordamos en qué puesto de la tabla estaba el equipo al finalizar el 2016, porque este 2017 es tan auspicioso que de pronto solo queda pensar en la posibilidad de llegar a playoffs entre los cuatro mejores de la Conferencia Sur. Parte de la responsabilidad de este volantazo radical la tiene Lisandro Ruiz Moreno. En solo 4 juegos, el base promedia 18,7 puntos por partido. El sábado pasado frente a Petrolero marcó 16 y fue el máximo encestador del equipo. Después del partido dialogó con Jornada y contó que el grupo está feliz por cómo se están dando los resultados.
“Es un arranque más que positivo. Estamos muy satisfechos porque tal vez pensamos que iba a costar un poquito más el arranque por la cantidad de jugadores nuevos y lo que significaba un nuevo entrenador, pero bienvenido sea que las cosas hayan empezado bien. Eso habla a las claras de que el equipo tenía ganas de mejorar y los refuerzos teníamos ganas de hacer las cosas bien”, sostuvo Lisandro.
No es común ver adaptaciones tan rápidas y eficientes en un plantel, sin embargo tanto Juan Coronado como Lisandro Ruiz Moreno están demostrando lo contrario. “Cristian cuando me llamó ya me conocía de habernos enfrentado un par de veces entonces no me pidió que hiciera nada que yo no supiera hacer. Me encontré con la confianza del entrenador y también con un equipo que se abrió a eso, es decir, se aceptó de buena manera el rol que yo venía a cumplir en el equipo. Cuando se dan ambas cosas, el entrenador y el equipo, a uno simplemente le queda hacer lo que sabe hacer. Por suerte las cosas están saliendo”, expresó el base.
Para Licha, este fue un cambio radical: “Fue un cambio de 180 grados el que se hizo. Hay un nuevo entrenador, un nuevo extranjero y un nuevo base. Cuando se cambian tres piezas fundamentales así puede salir bien o puede salir mal. Cuando se traen jugadores nuevos es clave que los que están tengan la voluntad de aceptar los cambios y de tener una mentalidad ganadora para pensar que a partir de ahora vamos a ganar. Yo me encontré con ese tipo de grupo cuando llegué, independientemente del puesto que tuvieran en la tabla. El ánimo que había dentro del grupo y la química que tienen entre ellos, eso no se puede fingir, y estando últimos o penúltimos era la mejor. Esos son indicios que hablan de que se pueden hacer las cosas bien. Después, basquetbolísticamente, eso se está volcando dentro de la cancha”.
Ruiz Moreno está realizando sus primeros pasos en la Conferencia Sur del TNA. “Lo más al sur que había venido fue General Roca, que tengo a mi hermano que vive ahí, y no había jugado nunca la Conferencia Sur. Para mí son todos nuevos los equipos que enfrento y las canchas. Parte del desafío personal era venir a competir a la zona Sur”, señaló.
El jugador, ex-Echagüe, confesó haber tenido un gran recibimiento: “Me encontré con gente de bien, tranquila. No he andado mucho, tuvimos la primera semana y después nos fuimos ocho días a Buenos Aires así que he estado poquito, pero los ratos libres he salido a andar y he ido a las playas cercanas. Es un lugar donde se pueden hacer las cosas bien y estoy contengo con eso”. Huracán volverá a jugar el sábado ante La Unión.
Huracán arrasa. Gana de visitante y gana de local. Ya no recordamos en qué puesto de la tabla estaba el equipo al finalizar el 2016, porque este 2017 es tan auspicioso que de pronto solo queda pensar en la posibilidad de llegar a playoffs entre los cuatro mejores de la Conferencia Sur. Parte de la responsabilidad de este volantazo radical la tiene Lisandro Ruiz Moreno. En solo 4 juegos, el base promedia 18,7 puntos por partido. El sábado pasado frente a Petrolero marcó 16 y fue el máximo encestador del equipo. Después del partido dialogó con Jornada y contó que el grupo está feliz por cómo se están dando los resultados.
“Es un arranque más que positivo. Estamos muy satisfechos porque tal vez pensamos que iba a costar un poquito más el arranque por la cantidad de jugadores nuevos y lo que significaba un nuevo entrenador, pero bienvenido sea que las cosas hayan empezado bien. Eso habla a las claras de que el equipo tenía ganas de mejorar y los refuerzos teníamos ganas de hacer las cosas bien”, sostuvo Lisandro.
No es común ver adaptaciones tan rápidas y eficientes en un plantel, sin embargo tanto Juan Coronado como Lisandro Ruiz Moreno están demostrando lo contrario. “Cristian cuando me llamó ya me conocía de habernos enfrentado un par de veces entonces no me pidió que hiciera nada que yo no supiera hacer. Me encontré con la confianza del entrenador y también con un equipo que se abrió a eso, es decir, se aceptó de buena manera el rol que yo venía a cumplir en el equipo. Cuando se dan ambas cosas, el entrenador y el equipo, a uno simplemente le queda hacer lo que sabe hacer. Por suerte las cosas están saliendo”, expresó el base.
Para Licha, este fue un cambio radical: “Fue un cambio de 180 grados el que se hizo. Hay un nuevo entrenador, un nuevo extranjero y un nuevo base. Cuando se cambian tres piezas fundamentales así puede salir bien o puede salir mal. Cuando se traen jugadores nuevos es clave que los que están tengan la voluntad de aceptar los cambios y de tener una mentalidad ganadora para pensar que a partir de ahora vamos a ganar. Yo me encontré con ese tipo de grupo cuando llegué, independientemente del puesto que tuvieran en la tabla. El ánimo que había dentro del grupo y la química que tienen entre ellos, eso no se puede fingir, y estando últimos o penúltimos era la mejor. Esos son indicios que hablan de que se pueden hacer las cosas bien. Después, basquetbolísticamente, eso se está volcando dentro de la cancha”.
Ruiz Moreno está realizando sus primeros pasos en la Conferencia Sur del TNA. “Lo más al sur que había venido fue General Roca, que tengo a mi hermano que vive ahí, y no había jugado nunca la Conferencia Sur. Para mí son todos nuevos los equipos que enfrento y las canchas. Parte del desafío personal era venir a competir a la zona Sur”, señaló.
El jugador, ex-Echagüe, confesó haber tenido un gran recibimiento: “Me encontré con gente de bien, tranquila. No he andado mucho, tuvimos la primera semana y después nos fuimos ocho días a Buenos Aires así que he estado poquito, pero los ratos libres he salido a andar y he ido a las playas cercanas. Es un lugar donde se pueden hacer las cosas bien y estoy contengo con eso”. Huracán volverá a jugar el sábado ante La Unión.