Una fuente del máximo tribunal penal provincial indicó a Télam que "se instaló la versión de que el juez Borinsky había decidido renunciar a su cargo luego de las críticas por el fallo que excarceló a los comisarios, pero eso es falso".
"Lo único que es cierto y pudo llegar a dar margen para la confusión es que el juez Borinsky, quien tiene setenta y cinco años, preguntó administrativamente si ya cumplía con todos los requisitos para jubilarse, pero no renunció ni piensa jubilarse ahora y menos por este fallo", agregó el informante.
La semana pasada, la gobernadora María Eugenia Vidal criticó públicamente este fallo del 24 de enero último en el que con el voto de Borinsky y su colega Jorge Celesia, la Sala de Feria de Casación permitió la excarcelación de los ocho ex comisarios imputados.
Vidal dijo que el fallo "fue una vergüenza" y que detrás de esa resolución veía "un mensaje desalentador para la sociedad".
La excarcelación benefició al entonces titular de la departamental Darío Camerini; su segundo, Roberto Carballo, el ex secretario de la repartición, Walter Skramowskyj; el ex jefe de calle, Ariel Huck; y los comisarios Sebastián Cuenca, Raúl Frare, Sebastián Velázquez y Julio Sáenz.
En tanto, el otro ex comisario que estaba detenido en la causa, Federico Jurado, fue hallado muerto el 19 de enero en la celda que ocupaba en la Unidad Penitenciaria 9 de la capital bonaerense.
Al conocer la noticia de las excarcelaciones, el fiscal del caso, Marcelo Martini, dijo a la prensa que la liberación "fue una enorme torpeza" y reveló que "ahora se pueden alterar las pruebas", porque además "ellos estaban por quebrarse, iban a empezar a hablar" y aseguró que de esta manera le "quitaron la negociación".
Asimismo, Martini sostuvo que "lo fundamental era lo que se cortó ahora, la posibilidad de arrepentimiento de ellos y de que hablaran", "sobre todo los jefes superiores porque ellos sabían dónde iba la plata".
Los ex comisarios habían sido trasladados recientemente a las mencionadas unidades penales de la provincia de Buenos Aires, imputados desde el 1 de abril de 2016, cuando se encontraron 36 sobres numerados que contenían en total 153.700 pesos en efectivo dentro de la sede de la Jefatura Departamental.
Los investigadores sospechan que esa suma de dinero provenía de la recaudación ilegal vinculada con el juego, el narcotráfico y la prostitución.
La investigación se inició a partir de una denuncia anónima que advirtió al personal de Asuntos Internos que el jefe de la Departamental de Seguridad de la capital bonaerense recaudaba alrededor de 200.000 pesos de coimas por mes.
El fiscal Martini pidió el mes pasado a la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad que también se investigue al jefe de la Policía bonaerense, comisario general Pablo Bressi, para determinar si conocía las maniobras ilícitas cometidas en la Departamental de la capital provincial.
Una fuente del máximo tribunal penal provincial indicó a Télam que "se instaló la versión de que el juez Borinsky había decidido renunciar a su cargo luego de las críticas por el fallo que excarceló a los comisarios, pero eso es falso".
"Lo único que es cierto y pudo llegar a dar margen para la confusión es que el juez Borinsky, quien tiene setenta y cinco años, preguntó administrativamente si ya cumplía con todos los requisitos para jubilarse, pero no renunció ni piensa jubilarse ahora y menos por este fallo", agregó el informante.
La semana pasada, la gobernadora María Eugenia Vidal criticó públicamente este fallo del 24 de enero último en el que con el voto de Borinsky y su colega Jorge Celesia, la Sala de Feria de Casación permitió la excarcelación de los ocho ex comisarios imputados.
Vidal dijo que el fallo "fue una vergüenza" y que detrás de esa resolución veía "un mensaje desalentador para la sociedad".
La excarcelación benefició al entonces titular de la departamental Darío Camerini; su segundo, Roberto Carballo, el ex secretario de la repartición, Walter Skramowskyj; el ex jefe de calle, Ariel Huck; y los comisarios Sebastián Cuenca, Raúl Frare, Sebastián Velázquez y Julio Sáenz.
En tanto, el otro ex comisario que estaba detenido en la causa, Federico Jurado, fue hallado muerto el 19 de enero en la celda que ocupaba en la Unidad Penitenciaria 9 de la capital bonaerense.
Al conocer la noticia de las excarcelaciones, el fiscal del caso, Marcelo Martini, dijo a la prensa que la liberación "fue una enorme torpeza" y reveló que "ahora se pueden alterar las pruebas", porque además "ellos estaban por quebrarse, iban a empezar a hablar" y aseguró que de esta manera le "quitaron la negociación".
Asimismo, Martini sostuvo que "lo fundamental era lo que se cortó ahora, la posibilidad de arrepentimiento de ellos y de que hablaran", "sobre todo los jefes superiores porque ellos sabían dónde iba la plata".
Los ex comisarios habían sido trasladados recientemente a las mencionadas unidades penales de la provincia de Buenos Aires, imputados desde el 1 de abril de 2016, cuando se encontraron 36 sobres numerados que contenían en total 153.700 pesos en efectivo dentro de la sede de la Jefatura Departamental.
Los investigadores sospechan que esa suma de dinero provenía de la recaudación ilegal vinculada con el juego, el narcotráfico y la prostitución.
La investigación se inició a partir de una denuncia anónima que advirtió al personal de Asuntos Internos que el jefe de la Departamental de Seguridad de la capital bonaerense recaudaba alrededor de 200.000 pesos de coimas por mes.
El fiscal Martini pidió el mes pasado a la Auditoría General de Asuntos Internos del ministerio de Seguridad que también se investigue al jefe de la Policía bonaerense, comisario general Pablo Bressi, para determinar si conocía las maniobras ilícitas cometidas en la Departamental de la capital provincial.