Siderar obtuvo ganancias por $ 3.703,27 millones el año pasado, que resultaron 110,78% superiores a las registradas en 2015.
Por su parte, el Santander Río ganó $ 5.186,6 millones el su último ejercicio, lo que significó un crecimiento de 23,2% interanual, "producto del crecimiento en el volumen de negocios con clientes del sector privado".
"Los ingresos por comisiones y margen financiero alcanzaron en el año los $ 20.402,1 millones lo que implicó un incremento de 34,8%, mientras que los gastos ascendieron a $ 10.725,6 millones, con un crecimiento de 37,9%, producto del aumento de costos y de las inversiones que el banco está llevando para ampliar y modernizar su red de sucursales", precisó la entidad.
Además, destacó que los depósitos totalizaron los $ 161.988,8 millones, "manteniendo el liderazgo entre los bancos privados".
En otro orden, el Santander Río colocó obligaciones negociables por $ 1.000 millones, una serie de ellas por $ 336 millones a una tasa de 2,57 puntos porcentuales por encima de la Badlar, con vencimiento el 22 de agosto de 2018; y la otra por $ 664 millones, con un interés de 2,77 puntos más Badlar, y hasta el 22 de febrero de 2020.
En tanto, el Supervielle contabilizó una utilidad neta de $ 1.311,3 millones, que resultó 95,1% superior a la de 2015.
El presidente de la entidad, Patricio Supervielle, destacó que la cartera de préstamos del banco "se expandió 57,6% en el año, casi duplicando el crecimiento del sistema y registrando una expansión acelerada en todos los segmentos del negocio".
"Mirando hacia el futuro, la disminución de la inflación y otros signos económicos positivos apoyan las expectativas de recuperación en 2017", subrayó Supervielle, que puntualizó que "en este contexto, a principios de mes colocamos con éxito nuestro bono global de tres años por u$s 300 millones, diversificando aún más nuestras fuentes de fondeo para impulsar los préstamos a pymes e individuos con plazos más largos".
Siderar obtuvo ganancias por $ 3.703,27 millones el año pasado, que resultaron 110,78% superiores a las registradas en 2015.
Por su parte, el Santander Río ganó $ 5.186,6 millones el su último ejercicio, lo que significó un crecimiento de 23,2% interanual, "producto del crecimiento en el volumen de negocios con clientes del sector privado".
"Los ingresos por comisiones y margen financiero alcanzaron en el año los $ 20.402,1 millones lo que implicó un incremento de 34,8%, mientras que los gastos ascendieron a $ 10.725,6 millones, con un crecimiento de 37,9%, producto del aumento de costos y de las inversiones que el banco está llevando para ampliar y modernizar su red de sucursales", precisó la entidad.
Además, destacó que los depósitos totalizaron los $ 161.988,8 millones, "manteniendo el liderazgo entre los bancos privados".
En otro orden, el Santander Río colocó obligaciones negociables por $ 1.000 millones, una serie de ellas por $ 336 millones a una tasa de 2,57 puntos porcentuales por encima de la Badlar, con vencimiento el 22 de agosto de 2018; y la otra por $ 664 millones, con un interés de 2,77 puntos más Badlar, y hasta el 22 de febrero de 2020.
En tanto, el Supervielle contabilizó una utilidad neta de $ 1.311,3 millones, que resultó 95,1% superior a la de 2015.
El presidente de la entidad, Patricio Supervielle, destacó que la cartera de préstamos del banco "se expandió 57,6% en el año, casi duplicando el crecimiento del sistema y registrando una expansión acelerada en todos los segmentos del negocio".
"Mirando hacia el futuro, la disminución de la inflación y otros signos económicos positivos apoyan las expectativas de recuperación en 2017", subrayó Supervielle, que puntualizó que "en este contexto, a principios de mes colocamos con éxito nuestro bono global de tres años por u$s 300 millones, diversificando aún más nuestras fuentes de fondeo para impulsar los préstamos a pymes e individuos con plazos más largos".