La avalancha ocurrió a causa de las intensas lluvias cuando la mayoría de pobladores dormían; tres ríos que pasan por Mocoa, capital del departamento de Putumayo, arrasaron con al menos 17 barrios, puentes vehiculares y edificaciones.
La Cruz Roja colombiana confirmó que la cifra ya llegó a 154 víctimas mortales y advirtió que el número puede aumentar debido a la devastadora tragedia.
El presidente Juan Manuel Santos decretó calamidad pública luego de hacer un recorrido aéreo por la zona en la que solo se ven lodo y escombros, informó la agencia alemana DPA.
"Me acaban de reportar que vamos más de 100 (fallecidos), no sabemos cuántas van a ser, seguimos buscando y lo primero que quiero decir es que mi corazón y el de todos los colombianos están con las víctimas de esta tragedia", dijo Santos al llegar a la ciudad ubicada a unos 436 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Asimismo, el mandatario afirmó que "toda la capacidad del Estado está desplegada para apoyar labor humanitaria y de búsqueda y rescate".
Explicó que la noche del viernes llovió 130 milímetros cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros, "es decir 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso provocó la creciente de tres ríos", puntualizó Santos.
Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, indicó que la situación "es bastante crítica" por lo que se activó un plan de contingencia para hacer llegar "ayuda humanitaria".
"La primera respuesta es ayudar a los afectados y buscar a los desaparecidos", sostuvo Márquez en diálogo con la emisora Caracol Radio.
Desde el UNGRD informaron que un grupo de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional (Ponalsar) se dirigia a Mocoa con alimentos, equipos de aseo, colchonetas y carrotanques con agua para asistir a los damnificados.
El alcalde de Mocoa, José Castro, manifestó su "desconcierto" al ver la forma como los barrios aledaños a los ríos "quedaron prácticamente desaparecidos, y admitió que "hay un número indeterminado de desparecidos, de niñas y personas que no alcanzaron a salir, que no han sido reportados".
Los habitantes de Mocoa expresaron vía telefónica que en la ciudad están sin energía eléctrica porque la avalancha se llevó todo a su paso.
"Todo el sector se encuentra sin energía desde las once de la noche", expresaron los pobladores tras manifestar que las lluvias fueron tan intensas que los ríos Mulato y Taruca que desembocan en el río Mocoa, se salieron de su cauce y agravaron la tragedia.
Bomberos, fuerzas policiales, militares y autoridades se encuentran trabajando en el lugar, aseguró Francisco Javier Cruz, comandante de la Sexta División del Ejército colombiano, que tiene el Putumayo dentro de su jurisdicción.
Una sala de crisis fue instalada en la zona para organizar las acciones de rescate y centralizar la información, y en un comunicado emitido desde allí esta madrugada se confirmó que los niveles de los ríos han descendido.
Colombia tiene dos temporadas de lluvias muy marcadas, de marzo a junio y de octubre a diciembre, que habitualmente dejan víctimas mortales y damnificados por avalanchas e inundaciones.
La avalancha ocurrió a causa de las intensas lluvias cuando la mayoría de pobladores dormían; tres ríos que pasan por Mocoa, capital del departamento de Putumayo, arrasaron con al menos 17 barrios, puentes vehiculares y edificaciones.
La Cruz Roja colombiana confirmó que la cifra ya llegó a 154 víctimas mortales y advirtió que el número puede aumentar debido a la devastadora tragedia.
El presidente Juan Manuel Santos decretó calamidad pública luego de hacer un recorrido aéreo por la zona en la que solo se ven lodo y escombros, informó la agencia alemana DPA.
"Me acaban de reportar que vamos más de 100 (fallecidos), no sabemos cuántas van a ser, seguimos buscando y lo primero que quiero decir es que mi corazón y el de todos los colombianos están con las víctimas de esta tragedia", dijo Santos al llegar a la ciudad ubicada a unos 436 kilómetros al suroeste de Bogotá.
Asimismo, el mandatario afirmó que "toda la capacidad del Estado está desplegada para apoyar labor humanitaria y de búsqueda y rescate".
Explicó que la noche del viernes llovió 130 milímetros cuando usualmente, en todo un mes, llueve 400 milímetros, "es decir 30% de la lluvia de un mes se produjo anoche y eso provocó la creciente de tres ríos", puntualizó Santos.
Por su parte, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Iván Márquez, indicó que la situación "es bastante crítica" por lo que se activó un plan de contingencia para hacer llegar "ayuda humanitaria".
"La primera respuesta es ayudar a los afectados y buscar a los desaparecidos", sostuvo Márquez en diálogo con la emisora Caracol Radio.
Desde el UNGRD informaron que un grupo de la Unidad de Operaciones Especiales en Emergencias y Desastres de la Policía Nacional (Ponalsar) se dirigia a Mocoa con alimentos, equipos de aseo, colchonetas y carrotanques con agua para asistir a los damnificados.
El alcalde de Mocoa, José Castro, manifestó su "desconcierto" al ver la forma como los barrios aledaños a los ríos "quedaron prácticamente desaparecidos, y admitió que "hay un número indeterminado de desparecidos, de niñas y personas que no alcanzaron a salir, que no han sido reportados".
Los habitantes de Mocoa expresaron vía telefónica que en la ciudad están sin energía eléctrica porque la avalancha se llevó todo a su paso.
"Todo el sector se encuentra sin energía desde las once de la noche", expresaron los pobladores tras manifestar que las lluvias fueron tan intensas que los ríos Mulato y Taruca que desembocan en el río Mocoa, se salieron de su cauce y agravaron la tragedia.
Bomberos, fuerzas policiales, militares y autoridades se encuentran trabajando en el lugar, aseguró Francisco Javier Cruz, comandante de la Sexta División del Ejército colombiano, que tiene el Putumayo dentro de su jurisdicción.
Una sala de crisis fue instalada en la zona para organizar las acciones de rescate y centralizar la información, y en un comunicado emitido desde allí esta madrugada se confirmó que los niveles de los ríos han descendido.
Colombia tiene dos temporadas de lluvias muy marcadas, de marzo a junio y de octubre a diciembre, que habitualmente dejan víctimas mortales y damnificados por avalanchas e inundaciones.