Unos 55 millones de ciudadanos turcos están convocados a participar del referéndum, en el que Turquía decidirá si cambia su sistema parlamentario por uno presidencialista, que podría otorgar mayor poder al presidente Recep Tayyip Erdogan, líder del partido conservador islámico Justicia y Desarrollo, AKP.
Ya han votado 2,9 millones de turcos residentes en el extranjero.
Los resultados, que según los sondeos son muy ajustados, se esperan en la noche del domingo. En 33 provincias, los locales electorales abrieron sus puertas a las 07:00 horas (05:00 GMT), mientras que en las restantes 48 provincias la votación comienza una hora más tarde.
Los locales cierran en el este del país a las 16:00 horas (14:00 GMT) y en el oeste una hora más tarde.
Inmediatamente después comienza el recuento de los votos. La reforma constitucional que firmó Erdogan en febrero tras ser aprobada por el parlamento el mes pasado, y que será sometida a referéndum, contempla la creación de un sistema presidencialista en el país.
Entre los cambios se desataca que el presidente de Turquía deja de ser únicamente jefe de Estado para convertirse también en jefe de Gobierno. Se disuelve la figura del primer ministro y se contempla el nombramiento de un vicepresidente por parte del mandatario.
El presidente puede ser también miembro de un partido, algo ahora no permitido. El mandatario será el responsable del nombramiento y cese de ministros.
El presidente puede dictar decretos con fuerza de ley y se amplían las condiciones bajo las cuales puede declarar el estado de emergencia. También tendrá más influencia en la Justicia, dado que podrá elegir a cuatro de los 13 miembros del consejo de jueces y fiscales, mientras que el Parlamento elegirá a otros tres.
Los detractores temen que ese sistema convierta a Erdogan en el único dueño del poder en Turquía. Erdogan planteó la eventual restauración de la pena capital a raíz de la intentona golpista del pasado 15 de julio.
Esta decisión requiere de una mayoría de dos tercios en el Parlamento. Una mayoría del 60 por ciento sería suficiente para convocar un referéndum.
La Unión Europea (UE) ha dejado claro que el restablecimiento de la pena de muerte significará el fin de proceso de adhesión de Turquía al bloque comunitario.
Unos 55 millones de ciudadanos turcos están convocados a participar del referéndum, en el que Turquía decidirá si cambia su sistema parlamentario por uno presidencialista, que podría otorgar mayor poder al presidente Recep Tayyip Erdogan, líder del partido conservador islámico Justicia y Desarrollo, AKP.
Ya han votado 2,9 millones de turcos residentes en el extranjero.
Los resultados, que según los sondeos son muy ajustados, se esperan en la noche del domingo. En 33 provincias, los locales electorales abrieron sus puertas a las 07:00 horas (05:00 GMT), mientras que en las restantes 48 provincias la votación comienza una hora más tarde.
Los locales cierran en el este del país a las 16:00 horas (14:00 GMT) y en el oeste una hora más tarde.
Inmediatamente después comienza el recuento de los votos. La reforma constitucional que firmó Erdogan en febrero tras ser aprobada por el parlamento el mes pasado, y que será sometida a referéndum, contempla la creación de un sistema presidencialista en el país.
Entre los cambios se desataca que el presidente de Turquía deja de ser únicamente jefe de Estado para convertirse también en jefe de Gobierno. Se disuelve la figura del primer ministro y se contempla el nombramiento de un vicepresidente por parte del mandatario.
El presidente puede ser también miembro de un partido, algo ahora no permitido. El mandatario será el responsable del nombramiento y cese de ministros.
El presidente puede dictar decretos con fuerza de ley y se amplían las condiciones bajo las cuales puede declarar el estado de emergencia. También tendrá más influencia en la Justicia, dado que podrá elegir a cuatro de los 13 miembros del consejo de jueces y fiscales, mientras que el Parlamento elegirá a otros tres.
Los detractores temen que ese sistema convierta a Erdogan en el único dueño del poder en Turquía. Erdogan planteó la eventual restauración de la pena capital a raíz de la intentona golpista del pasado 15 de julio.
Esta decisión requiere de una mayoría de dos tercios en el Parlamento. Una mayoría del 60 por ciento sería suficiente para convocar un referéndum.
La Unión Europea (UE) ha dejado claro que el restablecimiento de la pena de muerte significará el fin de proceso de adhesión de Turquía al bloque comunitario.