El encuentro estuvo destinado para todas las categorías menores, desde M-6 hasta M-14.
Una nutrida cantidad de jugadores del “Coirón” comodorense estuvieron participando del triangular que se realizó en la ciudad de Trelew entre elas “Cebras” y el club “Indio”.
Del viaje participaron más de un centenar y medio de jugadores del club de la ciudad petrolera, pertenecientes a las categorías M-6 y M-7, M-8, M-9, M-10, M-11, M-12, M-13 y M-14. Los mismos viajaron en tres colectivos.
Más allá del plano deportivo, estos encuentros tienen a ser netamente recreativos y el objetivo es que el niño aprenda los fundamentos y principios de este deporte, además de los valores que el rugby transmite. El rugby tiene un gran contenido pedagógico. La forma ovalada del balón ayuda a los niños a desarrollar la coordinación de movimientos y la agilidad. El tipo de juego (se corre hacia adelante pero el balón se pasa hacia detrás) es un desafío para todos los niños y niñas que empiezan a jugar.
La mayoría de los jugadores, comienzan siendo pequeños en el club donde crecen y se desarrollan como personas. Es ahí donde forjan su personalidad, hacen amistades e incorporan ciertas virtudes como el respeto, lealtad, amistad, esfuerzo, responsabilidad, espíritu de sacrificio, orden, educación, uniformidad, orgullo, diversión e identificación con el club.
El encuentro estuvo destinado para todas las categorías menores, desde M-6 hasta M-14.
Una nutrida cantidad de jugadores del “Coirón” comodorense estuvieron participando del triangular que se realizó en la ciudad de Trelew entre elas “Cebras” y el club “Indio”.
Del viaje participaron más de un centenar y medio de jugadores del club de la ciudad petrolera, pertenecientes a las categorías M-6 y M-7, M-8, M-9, M-10, M-11, M-12, M-13 y M-14. Los mismos viajaron en tres colectivos.
Más allá del plano deportivo, estos encuentros tienen a ser netamente recreativos y el objetivo es que el niño aprenda los fundamentos y principios de este deporte, además de los valores que el rugby transmite. El rugby tiene un gran contenido pedagógico. La forma ovalada del balón ayuda a los niños a desarrollar la coordinación de movimientos y la agilidad. El tipo de juego (se corre hacia adelante pero el balón se pasa hacia detrás) es un desafío para todos los niños y niñas que empiezan a jugar.
La mayoría de los jugadores, comienzan siendo pequeños en el club donde crecen y se desarrollan como personas. Es ahí donde forjan su personalidad, hacen amistades e incorporan ciertas virtudes como el respeto, lealtad, amistad, esfuerzo, responsabilidad, espíritu de sacrificio, orden, educación, uniformidad, orgullo, diversión e identificación con el club.