La propuesta contempla convertir el actual Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un auténtico fondo monetario europeo y crear un ministro europeo de Finanzas, de acuerdo con la presentación de la CE, informó la agencia DPA.
Ambas propuestas son las principales entre las iniciativas que procuran avanzar en reformas que profundicen la unión económica y monetaria del bloque.
Al igual que lo ocurre con el rol de jefe de la diplomacia europea, a cargo de Federica Mogherini, el ministro de Finanzas de la UE asumiría varias funciones y, al mismo tiempo, sería vicepresidente de la Comisión.
Sometido al control del Parlamento Europeo
Además, ese nuevo rol incluiría la presidencia del Eurogrupo, integrado por los ministros de Finanzas de los países de la eurozona, que supervisaría el trabajo del nuevo fondo monetario y estaría sometido al control del Parlamento Europeo.
Los miembros de la UE y el Parlamento deben dar el visto bueno a las propuestas de la Comisión para que se apliquen y sendos proyectos perfilan controvertidos debates en los próximos años.
El MEDE puede conceder créditos, en especial a los países comprometidos en sus cuentas públicas y los países de la UE deben aprobarlos por unanimidad.
El papel de un ministro de Finanzas de la UE ya fue debatido en varias ocasiones en el pasado, pero no fue bien recibido por varios países del bloque.
La propuesta contempla convertir el actual Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) en un auténtico fondo monetario europeo y crear un ministro europeo de Finanzas, de acuerdo con la presentación de la CE, informó la agencia DPA.
Ambas propuestas son las principales entre las iniciativas que procuran avanzar en reformas que profundicen la unión económica y monetaria del bloque.
Al igual que lo ocurre con el rol de jefe de la diplomacia europea, a cargo de Federica Mogherini, el ministro de Finanzas de la UE asumiría varias funciones y, al mismo tiempo, sería vicepresidente de la Comisión.
Sometido al control del Parlamento Europeo
Además, ese nuevo rol incluiría la presidencia del Eurogrupo, integrado por los ministros de Finanzas de los países de la eurozona, que supervisaría el trabajo del nuevo fondo monetario y estaría sometido al control del Parlamento Europeo.
Los miembros de la UE y el Parlamento deben dar el visto bueno a las propuestas de la Comisión para que se apliquen y sendos proyectos perfilan controvertidos debates en los próximos años.
El MEDE puede conceder créditos, en especial a los países comprometidos en sus cuentas públicas y los países de la UE deben aprobarlos por unanimidad.
El papel de un ministro de Finanzas de la UE ya fue debatido en varias ocasiones en el pasado, pero no fue bien recibido por varios países del bloque.