"Desde este momento aseguro que no cesaré de invocar a Dios para la causa de la paz, de una paz verdadera, real", expresó Francisco en la carta al imán de la institución sunnita, Ahmed Al Tayeb, que organizó una conferencia en apoyo de Jerusalén.
La manifestación papal surgió tras las tensiones en el mundo árabe que provocó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel e iniciar la reubicación de su embajada, rompiendo con décadas de política estadounidense y enfureciendo al liderazgo palestino.
Desde entonces, Palestina congeló su contacto con Estados Unidos y le negó autoridad para seguir participando de procesos de paz en Medio Oriente.
El Papa, de gira pastoral por Chile y Perú, dijo en la misiva que reza para que las autoridades "se empeñen en evitar nuevas espirales de tensión y en apoyar todo esfuerzo para hacer prevalecer la concordia, la justicia y la seguridad para las gentes de esta Tierra bendita".
El diálogo entre israelíes y palestinos, una urgente necesidad
Por su parte, la Santa Sede "no cesará -dijo- de reclamar con urgencia la necesidad de una recuperación del diálogo entre israelíes y palestinos para una solución negociada, dirigida a una coexistencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras concordadas entre los mismos e internacionalmente reconocidas".
Todo esto, subrayó, "en el pleno respeto de la peculiar naturaleza de Jerusalén, cuyo significado va más allá de cualquier consideración relativa a las cuestiones territoriales", estimó.
En opinión del pontífice, "solo un estatuto especial, también garantizado internacionalmente, podrá preservar su identidad, su vocación única de lugar de paz a la que inspiran los Santos Lugares, así como su valor universal, permitiendo un futuro de reconciliación y esperanza para toda la región".
No es la primera vez que el Papa se manifiesta en torno a este tema y ya mantuvo contactos, entre otros, con el presidente palestino, Mahmoud Abbas; el rey de Jordania, Abdalá II, y con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a quien recibirá en el Vaticano el próximo 5 de febrero, destacó la agencia de noticias EFE.
"Desde este momento aseguro que no cesaré de invocar a Dios para la causa de la paz, de una paz verdadera, real", expresó Francisco en la carta al imán de la institución sunnita, Ahmed Al Tayeb, que organizó una conferencia en apoyo de Jerusalén.
La manifestación papal surgió tras las tensiones en el mundo árabe que provocó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al reconocer a Jerusalén como la capital de Israel e iniciar la reubicación de su embajada, rompiendo con décadas de política estadounidense y enfureciendo al liderazgo palestino.
Desde entonces, Palestina congeló su contacto con Estados Unidos y le negó autoridad para seguir participando de procesos de paz en Medio Oriente.
El Papa, de gira pastoral por Chile y Perú, dijo en la misiva que reza para que las autoridades "se empeñen en evitar nuevas espirales de tensión y en apoyar todo esfuerzo para hacer prevalecer la concordia, la justicia y la seguridad para las gentes de esta Tierra bendita".
El diálogo entre israelíes y palestinos, una urgente necesidad
Por su parte, la Santa Sede "no cesará -dijo- de reclamar con urgencia la necesidad de una recuperación del diálogo entre israelíes y palestinos para una solución negociada, dirigida a una coexistencia pacífica de dos Estados dentro de fronteras concordadas entre los mismos e internacionalmente reconocidas".
Todo esto, subrayó, "en el pleno respeto de la peculiar naturaleza de Jerusalén, cuyo significado va más allá de cualquier consideración relativa a las cuestiones territoriales", estimó.
En opinión del pontífice, "solo un estatuto especial, también garantizado internacionalmente, podrá preservar su identidad, su vocación única de lugar de paz a la que inspiran los Santos Lugares, así como su valor universal, permitiendo un futuro de reconciliación y esperanza para toda la región".
No es la primera vez que el Papa se manifiesta en torno a este tema y ya mantuvo contactos, entre otros, con el presidente palestino, Mahmoud Abbas; el rey de Jordania, Abdalá II, y con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, a quien recibirá en el Vaticano el próximo 5 de febrero, destacó la agencia de noticias EFE.