La operación incluye, además de las bocas de expendio, a la refinería de Buenos Aires, los negocios de combustibles marítimos, combustibles de aviación, asfaltos, químicos y lubricantes, así como las actividades de suministro y distribución en el país.
Queda fuera de la transacción el negocio de upstream de Shell en la formación neuquina Vaca Muerta, donde la compañía “ve un gran potencial de crecimiento a largo plazo en los no convencionales del país”.
Raízen es un joint venture establecido en 2011 entre Shell (50%) y Cosan (50%), productora de azúcar, etanol y bioenergía en Brasil, con 26 unidades y 860.000 hectáreas cultivadas, una red de más de 6.000 estaciones de servicio Shell, 950 tiendas Shell Select y más de 2.500 clientes B2B (business to business).
Una vez que concluya la transacción, Raízen continuará su relación con Shell a través de varios acuerdos comerciales por un valor estimado de US$ 300 millones, indicó un comunicado de prensa.
En Brasil, Raízen está presente en 68 aeropuertos, otras tantas terminales de distribución de combustible, y vende aproximadamente 25.000 millones de litros de combustible para la industria del transporte y el segmento retail, con lo cual su volumen de negocios es de US$ 24.000 millones por año.
“Nuestro plan es continuar prosperando en el mercado argentino del downstream a través de Raízen”, afirmó John Abbott, director global de Shell Downstream.
“Raízen -agregó- nos ha generado un gran valor en Brasil y, bajo este acuerdo, seguiremos siendo un importante proveedor de combustible para la Argentina”.
Mediante un acuerdo de licencia de marca, Raízen seguirá usando la marca Shell, lo cual permitirá a los clientes “continuar teniendo acceso a los productos y servicios de calidad, que han caracterizado a nuestra marca en sus más de 100 años en el país”, señaló el comunicado.
El acuerdo está alineado a la estrategia de Shell de simplificar su portafolio a través de un programa global de desinversión de US$ 30.000 millones en todo el mundo, y se enmarca además en un proceso de revisión estratégica del portafolio de downstream de Shell en la Argentina, que comenzó en agosto de 2016.
“Este acuerdo es el resultado de un proceso de licitación competitiva y se espera que la venta finalice este año”, precisó la información de la empresa.
La venta ofrece asimismo la oportunidad de consolidar una asociación regional entre Shell y el grupo Cosan, uno de los conglomerados económicos más grandes de Brasil.
Su portafolio se despliega en las industrias de energía y logística, lo cual incluye compañías como Raízen (energía, distribución de lubricantes); Comgas (la distribuidora de gas natural más grande del país); Rumo Logística (la operadora ferroviaria independiente más grande en América Latina); y Moove (líder en la venta de lubricantes premium en Brasil, con operaciones en el Reino Unido, España, Uruguay, Paraguay y Bolivia).
La operación incluye, además de las bocas de expendio, a la refinería de Buenos Aires, los negocios de combustibles marítimos, combustibles de aviación, asfaltos, químicos y lubricantes, así como las actividades de suministro y distribución en el país.
Queda fuera de la transacción el negocio de upstream de Shell en la formación neuquina Vaca Muerta, donde la compañía “ve un gran potencial de crecimiento a largo plazo en los no convencionales del país”.
Raízen es un joint venture establecido en 2011 entre Shell (50%) y Cosan (50%), productora de azúcar, etanol y bioenergía en Brasil, con 26 unidades y 860.000 hectáreas cultivadas, una red de más de 6.000 estaciones de servicio Shell, 950 tiendas Shell Select y más de 2.500 clientes B2B (business to business).
Una vez que concluya la transacción, Raízen continuará su relación con Shell a través de varios acuerdos comerciales por un valor estimado de US$ 300 millones, indicó un comunicado de prensa.
En Brasil, Raízen está presente en 68 aeropuertos, otras tantas terminales de distribución de combustible, y vende aproximadamente 25.000 millones de litros de combustible para la industria del transporte y el segmento retail, con lo cual su volumen de negocios es de US$ 24.000 millones por año.
“Nuestro plan es continuar prosperando en el mercado argentino del downstream a través de Raízen”, afirmó John Abbott, director global de Shell Downstream.
“Raízen -agregó- nos ha generado un gran valor en Brasil y, bajo este acuerdo, seguiremos siendo un importante proveedor de combustible para la Argentina”.
Mediante un acuerdo de licencia de marca, Raízen seguirá usando la marca Shell, lo cual permitirá a los clientes “continuar teniendo acceso a los productos y servicios de calidad, que han caracterizado a nuestra marca en sus más de 100 años en el país”, señaló el comunicado.
El acuerdo está alineado a la estrategia de Shell de simplificar su portafolio a través de un programa global de desinversión de US$ 30.000 millones en todo el mundo, y se enmarca además en un proceso de revisión estratégica del portafolio de downstream de Shell en la Argentina, que comenzó en agosto de 2016.
“Este acuerdo es el resultado de un proceso de licitación competitiva y se espera que la venta finalice este año”, precisó la información de la empresa.
La venta ofrece asimismo la oportunidad de consolidar una asociación regional entre Shell y el grupo Cosan, uno de los conglomerados económicos más grandes de Brasil.
Su portafolio se despliega en las industrias de energía y logística, lo cual incluye compañías como Raízen (energía, distribución de lubricantes); Comgas (la distribuidora de gas natural más grande del país); Rumo Logística (la operadora ferroviaria independiente más grande en América Latina); y Moove (líder en la venta de lubricantes premium en Brasil, con operaciones en el Reino Unido, España, Uruguay, Paraguay y Bolivia).