Argentina finalizó segundo del Grupo C. Las chicas obtuvieron dos victorias, una ante España por 76-67 y la otra frente a Nueva Zelanda por 60-52. Únicamente perdieron contra Hungría, en el debut del Mundial (85-61).
Al menos por algunos segundos la inicial nacional se modificó en relación a los juegos anteriores. Por una sola posesión, la chubutense Martina Torres ocupó el lugar de Candela Gentinetta, en un equipo que de movida supo pasarse la bola.
Si bien el arranque no estuvo marcado por el gran caudal de puntos, ni de uno ni de otro, Argentina estuvo equilibrado en los dos costados del campo, llegando al promedio abajo por tres (4-7), más por desatenciones que por méritos del cuadro europeo.
El ingreso de Brenda Fontana por Lucía Operto le dio más variantes al ataque, y con Sofía Acevedo haciendo lo propio por Rocío Cejas, se intuía que la situación se potenciaría aún más, aunque esto no ocurrió.
Corriendo cada vez que pudo, y haciéndolo muy bien, Letonia se disparó por seis (6-12) a falta de 2:30, con una celeste y blanca enredada en ataque, que priorizó forzar situaciones a generar juego.
Las 9 pérdidas sufridas en ese pasaje, fueron uno de los argumentos claves por los cuales nuestras chicas terminaron diez abajo (9-19) y sin poder hacer pie en ofensiva.
Ya en el segundo cuarto el trámite no varió en demasía. La escuadra criolla, más allá de los intentos de Florencia Chagas, o la determinación para atacar el cilindro de Fontana, no halló otra variante, y le facilitó las cosas al adversario.
Las letonas continuaron lastimando con el tiro exterior (3/6 hasta ahí), y se distanciaron por 13 en el primer minuto y medio (9-24). De todas formas, y lejos de bajar los brazos, la Selección mostró carácter para salir de ese bache.
Con más ganas que básquet edificó una racha de 8-2 (17-26) para volver la brecha a un dígito e ilusionarse con un cierre mejor, cosa que finalmente no ocurrió.
En el aro de enfrente, todo fue previsible y repetitivo. Gentinetta estuvo atada, sin penetrar ni tirar. Acevedo, a diferencia de lo hecho el martes, nunca rompió buscando faltas, y Victoria Gauna tampoco recibió juego, por lo que todo se remitió a la producción del tándem Chagas-Fontana.
Con más simpleza y eficacia, leyendo la situación y sabiendo hacer daño a los espacios, las europeas recuperaron la distancia y se terminaron metiendo al descanso largo arriba por 15, 24-39.
Argentina regresó de zona de vestuarios con otra actitud. Más enérgica en defensa, y buscando darle más dinamismo al ataque, las dirigidas por Laura Cors le pusieron pimienta al comienzo de la segunda mitad, arrimándose 31-43, en 2:30.
Al cuadro letón le llevó algunos minutos volver a sentirse cómodo, pero con paciencia, y ajustes en su canasto, lo logró.
Usando de forma inteligente el poste alto, lastimó a una escuadra nacional que en la búsqueda de descontar rápido, se nubló e ingresó en una meseta que la terminó perjudicando, dado que perdió el terreno que había recuperado.
Recién sobre el final nuestras chicas pudieron quebrantar esa monotonía que vivían, y se acercaron a 12 (39-51), distancia que terminaría siendo de 13 de cara al último capítulo (39-52).
La celeste y blanca salió a quemar las naves en esos diez minutos epilogantes.
Redoblando esfuerzos en defensa, un par de triples seguidos (Fontana y Gentinetta), acrecentaron la ilusión en los primeros tres minutos, debido a que las nuestras se pusieron a ocho (47-55). Sin embargo, y desde la pintura, el rival encontraría la calma y la llave para ir cerrando el cotejo.
Una racha de 5-0 en un minuto le devolvió 13 de luz (47-60), y pese al intento nacional de volver a acercarse a través de posesiones cortas, el rival no se salió de libreto.
La última estocada criolla fue a través de Florencia Chagas, quien trató a través de sus rompimientos anotar o asistir. Con el reloj y la diferencia a su favor, Letonia no se complicó y se terminó quedando con la victoria, quebrando definitivamente el match a falta de dos minutos.
El marcador final fue de 72-58, y de esta manera el camino de nuestras U17 en el Mundial de Bielorrusia seguirá en la ronda consuelo. El viernes, luego de la jornada de descanso general, se medirán ante el perdedor del cruce entre Francia y Mali.
En cuanto a números, Brenda Fontana estuvo por encima de la media, completando 25 puntos (8/18 en tiros de campo), 16 rebotes, 1 asistencia, 1 robo, 3 tapas, 4 pérdidas y 4 faltas en 34 minutos, lo que le dio una valoración de +31.
Argentina finalizó segundo del Grupo C. Las chicas obtuvieron dos victorias, una ante España por 76-67 y la otra frente a Nueva Zelanda por 60-52. Únicamente perdieron contra Hungría, en el debut del Mundial (85-61).
Al menos por algunos segundos la inicial nacional se modificó en relación a los juegos anteriores. Por una sola posesión, la chubutense Martina Torres ocupó el lugar de Candela Gentinetta, en un equipo que de movida supo pasarse la bola.
Si bien el arranque no estuvo marcado por el gran caudal de puntos, ni de uno ni de otro, Argentina estuvo equilibrado en los dos costados del campo, llegando al promedio abajo por tres (4-7), más por desatenciones que por méritos del cuadro europeo.
El ingreso de Brenda Fontana por Lucía Operto le dio más variantes al ataque, y con Sofía Acevedo haciendo lo propio por Rocío Cejas, se intuía que la situación se potenciaría aún más, aunque esto no ocurrió.
Corriendo cada vez que pudo, y haciéndolo muy bien, Letonia se disparó por seis (6-12) a falta de 2:30, con una celeste y blanca enredada en ataque, que priorizó forzar situaciones a generar juego.
Las 9 pérdidas sufridas en ese pasaje, fueron uno de los argumentos claves por los cuales nuestras chicas terminaron diez abajo (9-19) y sin poder hacer pie en ofensiva.
Ya en el segundo cuarto el trámite no varió en demasía. La escuadra criolla, más allá de los intentos de Florencia Chagas, o la determinación para atacar el cilindro de Fontana, no halló otra variante, y le facilitó las cosas al adversario.
Las letonas continuaron lastimando con el tiro exterior (3/6 hasta ahí), y se distanciaron por 13 en el primer minuto y medio (9-24). De todas formas, y lejos de bajar los brazos, la Selección mostró carácter para salir de ese bache.
Con más ganas que básquet edificó una racha de 8-2 (17-26) para volver la brecha a un dígito e ilusionarse con un cierre mejor, cosa que finalmente no ocurrió.
En el aro de enfrente, todo fue previsible y repetitivo. Gentinetta estuvo atada, sin penetrar ni tirar. Acevedo, a diferencia de lo hecho el martes, nunca rompió buscando faltas, y Victoria Gauna tampoco recibió juego, por lo que todo se remitió a la producción del tándem Chagas-Fontana.
Con más simpleza y eficacia, leyendo la situación y sabiendo hacer daño a los espacios, las europeas recuperaron la distancia y se terminaron metiendo al descanso largo arriba por 15, 24-39.
Argentina regresó de zona de vestuarios con otra actitud. Más enérgica en defensa, y buscando darle más dinamismo al ataque, las dirigidas por Laura Cors le pusieron pimienta al comienzo de la segunda mitad, arrimándose 31-43, en 2:30.
Al cuadro letón le llevó algunos minutos volver a sentirse cómodo, pero con paciencia, y ajustes en su canasto, lo logró.
Usando de forma inteligente el poste alto, lastimó a una escuadra nacional que en la búsqueda de descontar rápido, se nubló e ingresó en una meseta que la terminó perjudicando, dado que perdió el terreno que había recuperado.
Recién sobre el final nuestras chicas pudieron quebrantar esa monotonía que vivían, y se acercaron a 12 (39-51), distancia que terminaría siendo de 13 de cara al último capítulo (39-52).
La celeste y blanca salió a quemar las naves en esos diez minutos epilogantes.
Redoblando esfuerzos en defensa, un par de triples seguidos (Fontana y Gentinetta), acrecentaron la ilusión en los primeros tres minutos, debido a que las nuestras se pusieron a ocho (47-55). Sin embargo, y desde la pintura, el rival encontraría la calma y la llave para ir cerrando el cotejo.
Una racha de 5-0 en un minuto le devolvió 13 de luz (47-60), y pese al intento nacional de volver a acercarse a través de posesiones cortas, el rival no se salió de libreto.
La última estocada criolla fue a través de Florencia Chagas, quien trató a través de sus rompimientos anotar o asistir. Con el reloj y la diferencia a su favor, Letonia no se complicó y se terminó quedando con la victoria, quebrando definitivamente el match a falta de dos minutos.
El marcador final fue de 72-58, y de esta manera el camino de nuestras U17 en el Mundial de Bielorrusia seguirá en la ronda consuelo. El viernes, luego de la jornada de descanso general, se medirán ante el perdedor del cruce entre Francia y Mali.
En cuanto a números, Brenda Fontana estuvo por encima de la media, completando 25 puntos (8/18 en tiros de campo), 16 rebotes, 1 asistencia, 1 robo, 3 tapas, 4 pérdidas y 4 faltas en 34 minutos, lo que le dio una valoración de +31.