Inspectores de Madryn fueron a suspender una fiesta y los sacaron a botellazos
Junto con la Policía entraron a un salón donde había unas 60 personas, en su mayoría jóvenes de 16 y 17 años. No permitieron que continuara el agasajo. Los asistentes debieron retirarse hacia la calle. Secuestraron una importante cantidad de bebidas con alcohol.
Luego de que descubrieran que un grupo de jóvenes se hallaba reunido en un salón, inspectores municipales procuraron terminar con el encuentro y hubo botellazos.
Un operativo realizado por personal de Inspecciones de Puerto Madryn y la Policía detectó una fiesta clandestina donde había unas 60 personas, en su gran mayoría adolescentes de entre 16 y 17 años. El lugar no contaba con habilitación municipal. Había una significativa cantidad de bebidas alcohólicas. Durante la irrupción de agentes del Estado, un efectivo recibió un botellazo lanzado por uno los presentes. Por fortuna, esta persona no sufrió lesiones. Tampoco se comprobó quién fue el autor del lanzamiento.
El personal de la comuna junto a efectivos policiales concretó el procedimiento sobre la calle Dorrego al 700.
Las actuaciones se iniciaron pasadas las 2 de la mañana cuando se labró un acta de infracción por la realización de una fiesta clandestina. En el interior del inmueble había unas 60 personas, en su mayoría adolescentes de entre 16 y 17 años de edad, que tenían una importante cantidad de bebidas alcohólicas que estaban consumiendo.
En un primer momento, las actuaciones se vieron demoradas por los adolescentes que se encontraban en el interior no permitían el acceso de los inspectores. Tras varios minutos, el personal municipal pudo acceder por la fuerza para dar por fin con la reunión, según consignaron fuentes policiales.
Cabe señalar que la Municipalidad de Puerto Madryn ha adoptado como modalidad, salir a detectar reuniones donde pudiera haber menores consumiendo bebidas con alcohol en el interior de espacios privados, estén o no habilitados por el área Inspecciones municipales.
Todos a la calle
En el marco de las actuaciones, los menores se retiraron del lugar, asumiendo la responsabilidad de la realización de la fiesta un adolescente de 17 años.
Luego de varios minutos, se pudo encontrar a la propietaria del inmueble que confirmó que carece de habilitación municipal para la realización de este tipo de agasajos.
En sus palabras, comentó al personal que el local lo había alquilado una mujer aunque no pudo brindar información sobre quién sería.
Luego de que descubrieran que un grupo de jóvenes se hallaba reunido en un salón, inspectores municipales procuraron terminar con el encuentro y hubo botellazos.
Un operativo realizado por personal de Inspecciones de Puerto Madryn y la Policía detectó una fiesta clandestina donde había unas 60 personas, en su gran mayoría adolescentes de entre 16 y 17 años. El lugar no contaba con habilitación municipal. Había una significativa cantidad de bebidas alcohólicas. Durante la irrupción de agentes del Estado, un efectivo recibió un botellazo lanzado por uno los presentes. Por fortuna, esta persona no sufrió lesiones. Tampoco se comprobó quién fue el autor del lanzamiento.
El personal de la comuna junto a efectivos policiales concretó el procedimiento sobre la calle Dorrego al 700.
Las actuaciones se iniciaron pasadas las 2 de la mañana cuando se labró un acta de infracción por la realización de una fiesta clandestina. En el interior del inmueble había unas 60 personas, en su mayoría adolescentes de entre 16 y 17 años de edad, que tenían una importante cantidad de bebidas alcohólicas que estaban consumiendo.
En un primer momento, las actuaciones se vieron demoradas por los adolescentes que se encontraban en el interior no permitían el acceso de los inspectores. Tras varios minutos, el personal municipal pudo acceder por la fuerza para dar por fin con la reunión, según consignaron fuentes policiales.
Cabe señalar que la Municipalidad de Puerto Madryn ha adoptado como modalidad, salir a detectar reuniones donde pudiera haber menores consumiendo bebidas con alcohol en el interior de espacios privados, estén o no habilitados por el área Inspecciones municipales.
Todos a la calle
En el marco de las actuaciones, los menores se retiraron del lugar, asumiendo la responsabilidad de la realización de la fiesta un adolescente de 17 años.
Luego de varios minutos, se pudo encontrar a la propietaria del inmueble que confirmó que carece de habilitación municipal para la realización de este tipo de agasajos.
En sus palabras, comentó al personal que el local lo había alquilado una mujer aunque no pudo brindar información sobre quién sería.