Boca se entrenó y volvió a la concentración

La delegación se subió al micro rumbo a La Bombonera, pero a los pocos minutos debió bajarse y volver a las habitaciones debido a la suspensión, tras lo cual se dirigió hacia el predio Pedro Pompilio donde se entrenó para luego volver a concentrarse. Para Barros Schelotto "no se podía jugar".

10 NOV 2018 - 19:16 | Actualizado

En una jornada sabatina plagada de incertidumbre, el plantel dirigido con Guillermo Barros Schelotto a la cabeza decidió realizar una activación física en el mencionado predio y luego volvió al Hotel Intercontinental para quedar concentrado para la primera final de la Copa Libertadores, reprogramada, en principio, para mañana a las 16:00.

Cuando los jugadores salían del hotel hacia el entrenamiento, Carlos Tevez tuvo un breve diálogo con la prensa y al ser consultado acerca de la reprogramación del partido afirmó: "Estamos tranquilos, vamos a ver si se juega mañana".

Momentos después, los futbolistas arribaron al predio Pedro Pompilio y tres de ellos, los delanteros Darío Benedeto, Carlos Tevez y Ramón Ábila salieron a observar cómo estaba el terreno de juego.

Los jugadores efectuaron una caminata hasta una de las áreas del campo de juego mientras que además tuvieron un breve diálogo con un colaborador de Boca.

Luego, todos los futbolistas realizaron movimientos físicos en la cancha de césped sintético del estadio y el técnico, Barros Schelotto salió a recorrer el césped de de "La Bombonera".

Tras una práctica liviana, el plantel regresará al Hotel Intercontinental, donde quedará concentrado a la espera de la decisión de la Conmebol que informará en las próximas horas si el partido ante River se jugará mañana o si se pospondrá para el próximo sábado.

"No se podía jugar"

El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, aceptó hoy que la postergación de la primera final de la Copa Libertadores frente a River fue lógica porque "iba a estar difícil jugar en un campo que tenía mucha agua".

"Queríamos jugar hoy, el tiempo no lo permitió, pero ojalá que se pueda jugar mañana. Jugar no se podía, iba a estar difícil porque había llovido mucho, el campo tenía agua, después de las 17:30 volvió a llover fuerte. Se mantiene la ansiedad, desde este partido hasta el Monumental va a haber tiempo entonces iba a haber mucha expectativa, entonces se estiró un poco más", explicó en declaraciones a la prensa luego del entrenamiento en el complejo "Pedro Pompilio".

Asimismo, ante los rumores sobre un posible interés de River para postergar el encuentro hasta el sábado próximo, Barros Schelotto eligió mantenerse en "lo que dice el reglamento y acatar lo que diga".

"Los jugadores de Boca también van a llegar mejor, son especulaciones que no sé si sirven o no. Tenemos que preparar el partido más allá que jueguen Ponzio o Scocco", afirmó.

Para Tevez, la cancha "estaba para jugar"

A diferencia de la opinión de su técnico, el delantero y referente Carlos Tevez afirmó que la cancha "estaba para jugar".

Tevez, junto a Wanchope Abila y Darío Benedetto, recorrió el césped antes del entrenamiento que, sobre la marcha programó Barros Schelotto.

"Estaba bien la cancha, había aguantado bien por el agua que había caído. Estaba bien para jugar. Nos pararon en el ascensor para avisarnos que a las 17 no se jugaba", indicó en declaraciones a la prensa.

Y agregó: "Estaba bueno el entrenamiento ahora para sacar la ansiedad y seguir enfocados en que es una final".

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10 NOV 2018 - 19:16

En una jornada sabatina plagada de incertidumbre, el plantel dirigido con Guillermo Barros Schelotto a la cabeza decidió realizar una activación física en el mencionado predio y luego volvió al Hotel Intercontinental para quedar concentrado para la primera final de la Copa Libertadores, reprogramada, en principio, para mañana a las 16:00.

Cuando los jugadores salían del hotel hacia el entrenamiento, Carlos Tevez tuvo un breve diálogo con la prensa y al ser consultado acerca de la reprogramación del partido afirmó: "Estamos tranquilos, vamos a ver si se juega mañana".

Momentos después, los futbolistas arribaron al predio Pedro Pompilio y tres de ellos, los delanteros Darío Benedeto, Carlos Tevez y Ramón Ábila salieron a observar cómo estaba el terreno de juego.

Los jugadores efectuaron una caminata hasta una de las áreas del campo de juego mientras que además tuvieron un breve diálogo con un colaborador de Boca.

Luego, todos los futbolistas realizaron movimientos físicos en la cancha de césped sintético del estadio y el técnico, Barros Schelotto salió a recorrer el césped de de "La Bombonera".

Tras una práctica liviana, el plantel regresará al Hotel Intercontinental, donde quedará concentrado a la espera de la decisión de la Conmebol que informará en las próximas horas si el partido ante River se jugará mañana o si se pospondrá para el próximo sábado.

"No se podía jugar"

El entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto, aceptó hoy que la postergación de la primera final de la Copa Libertadores frente a River fue lógica porque "iba a estar difícil jugar en un campo que tenía mucha agua".

"Queríamos jugar hoy, el tiempo no lo permitió, pero ojalá que se pueda jugar mañana. Jugar no se podía, iba a estar difícil porque había llovido mucho, el campo tenía agua, después de las 17:30 volvió a llover fuerte. Se mantiene la ansiedad, desde este partido hasta el Monumental va a haber tiempo entonces iba a haber mucha expectativa, entonces se estiró un poco más", explicó en declaraciones a la prensa luego del entrenamiento en el complejo "Pedro Pompilio".

Asimismo, ante los rumores sobre un posible interés de River para postergar el encuentro hasta el sábado próximo, Barros Schelotto eligió mantenerse en "lo que dice el reglamento y acatar lo que diga".

"Los jugadores de Boca también van a llegar mejor, son especulaciones que no sé si sirven o no. Tenemos que preparar el partido más allá que jueguen Ponzio o Scocco", afirmó.

Para Tevez, la cancha "estaba para jugar"

A diferencia de la opinión de su técnico, el delantero y referente Carlos Tevez afirmó que la cancha "estaba para jugar".

Tevez, junto a Wanchope Abila y Darío Benedetto, recorrió el césped antes del entrenamiento que, sobre la marcha programó Barros Schelotto.

"Estaba bien la cancha, había aguantado bien por el agua que había caído. Estaba bien para jugar. Nos pararon en el ascensor para avisarnos que a las 17 no se jugaba", indicó en declaraciones a la prensa.

Y agregó: "Estaba bueno el entrenamiento ahora para sacar la ansiedad y seguir enfocados en que es una final".


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