Tras insistir en que el asesinato del periodista disidente el 2 de octubre pasado en el consulado saudita en Estambul fue ordenado por un miembro "del más alto nivel" del gobierno de la monarquía y lamentó que el hecho no haya entrado en la agenda de la cumbre, informó la agencia de noticias EFE.
"El príncipe heredero ha dicho que no podemos culpar a nadie, pero esto es inaceptable. Al principio los sauditas lo negaban y nosotros luego dijimos que era una operación planificada y lo han admitido. Khashoggi fue estrangulado en siete minutos y medio, tenemos las evidencias y hemos compartido todas esas pruebas con todo el que las ha pedido", afirmó Erdogan durante una conferencia de prensa en el segundo y último día de la cumbre.
Además, le exigió a la monarquía petrolera que entregue a los sospechosos del crimen de Khashoggi.
"Como el crimen sucedió en Turquía nosotros creemos que los criminales tienen que volver a Turquía. Hicimos una solicitud oficial pero los saudíes no los han devuelto, han declinado nuestra solicitud", reveló el mandatario
La Fiscalía saudita acusó formalmente a 11 personas por el asesinato, cinco de los cuales se enfrentan a una posible pena de muerte. Ninguno de ellos es de la familia real o pertenece al círculo íntimo del príncipe heredero.
Erdogan, quien se ha mantenido en el poder como presidente o primer ministro desde el 2003, pareció luego matizar su denuncia contra la monarquía al afirmar que "no tiene problemas" con el gobierno saudita ni la familia de la monarquía.
"No queremos debilitar a nadie, queremos encontrar a los responsables", aseguró.
Pero remarcó que "este no es un problema sólo del mundo islámico. Este asesinato brutal ha sido ordenado por un responsable de alto nivel".
El asesinato de Khashoggi sobrevoló constantemente sobre la cumbre del G20 -aunque nunca llegó a ser un tema de discusión pública- y sigue generando no sólo una crisis diplomática entre Arabia Saudita y varios países, entre ellos Turquía, sino también una crisis política dentro de Estados Unidos, donde la agencia de inteligencia CIA ha confrontado al presidente Trump.
"Lamentablemente, el asesinato de Khashoggi no entró en la agenda del G20. Sólo se mencionó en el retiro de líderes cuando el premier Justin Trudeau intentó proponerlo y el príncipe dio una respuesta increíble", contó Erdogan y agregó: "Pero hablé de este tema en cada reunión bilateral que tuve".
Tras insistir en que el asesinato del periodista disidente el 2 de octubre pasado en el consulado saudita en Estambul fue ordenado por un miembro "del más alto nivel" del gobierno de la monarquía y lamentó que el hecho no haya entrado en la agenda de la cumbre, informó la agencia de noticias EFE.
"El príncipe heredero ha dicho que no podemos culpar a nadie, pero esto es inaceptable. Al principio los sauditas lo negaban y nosotros luego dijimos que era una operación planificada y lo han admitido. Khashoggi fue estrangulado en siete minutos y medio, tenemos las evidencias y hemos compartido todas esas pruebas con todo el que las ha pedido", afirmó Erdogan durante una conferencia de prensa en el segundo y último día de la cumbre.
Además, le exigió a la monarquía petrolera que entregue a los sospechosos del crimen de Khashoggi.
"Como el crimen sucedió en Turquía nosotros creemos que los criminales tienen que volver a Turquía. Hicimos una solicitud oficial pero los saudíes no los han devuelto, han declinado nuestra solicitud", reveló el mandatario
La Fiscalía saudita acusó formalmente a 11 personas por el asesinato, cinco de los cuales se enfrentan a una posible pena de muerte. Ninguno de ellos es de la familia real o pertenece al círculo íntimo del príncipe heredero.
Erdogan, quien se ha mantenido en el poder como presidente o primer ministro desde el 2003, pareció luego matizar su denuncia contra la monarquía al afirmar que "no tiene problemas" con el gobierno saudita ni la familia de la monarquía.
"No queremos debilitar a nadie, queremos encontrar a los responsables", aseguró.
Pero remarcó que "este no es un problema sólo del mundo islámico. Este asesinato brutal ha sido ordenado por un responsable de alto nivel".
El asesinato de Khashoggi sobrevoló constantemente sobre la cumbre del G20 -aunque nunca llegó a ser un tema de discusión pública- y sigue generando no sólo una crisis diplomática entre Arabia Saudita y varios países, entre ellos Turquía, sino también una crisis política dentro de Estados Unidos, donde la agencia de inteligencia CIA ha confrontado al presidente Trump.
"Lamentablemente, el asesinato de Khashoggi no entró en la agenda del G20. Sólo se mencionó en el retiro de líderes cuando el premier Justin Trudeau intentó proponerlo y el príncipe dio una respuesta increíble", contó Erdogan y agregó: "Pero hablé de este tema en cada reunión bilateral que tuve".