Robo, daños y bronca en la Escuela 100 de Gaiman
Entraron tras destruir varias puertas. Rompieron muebles y elementos de los alumnos. Se llevaron valiosos elementos. El Ministerio de Educación ya trabaja en las reparaciones.
Un hecho de inseguridad consternó a Gaiman. Fue luego de que los propios vecinos descubrieran que habían entrado a robar a la Escuela 100 y a su paso, delincuentes habían causado daños y habían robado gran cantidad de elementos de valor. Hubo sobradas demostraciones de bronca e indignación. Es una Escuela emblemática de la localidad.
El delegado administrativo del Ministerio de Educación, Fabián López, indicó que la prioridad es reacondicionar las puertas que fueron forzadas y restablecer el sistema de alarmas para brindarle más seguridad al establecimiento: “Los trabajos de carpintería y la reparaciones se realizarán en conjunto con Obras Públicas. En el caso de la alarma, enviaremos al técnico para revisar el funcionamiento del sistema que tiene la escuela”, explicó el funcionario ante la noticia.
El histórico establecimiento tiene una matrícula importante de alumnos. “Somos una escuela de jornada simple con una gran cantidad de alumnos y todo lo que la escuela tiene es fruto de un enorme esfuerzo para poder ofrecerles a los chicos lo mejor que tenemos”, comentó Claudia Ball, la directora. “Vamos tratar de recuperar los muebles de la cocina, es triste porque son muy antiguos y forman parte de las cosas que conservamos con mucho cuidado y cariño”.
La profesora demostró el enojo por el suceso que ocurrió a metros de la Comisaría y en una zona de barrios, muy próxima al centro.
Sobre los autores del robo, tanto el delegado como el equipo directivo coincidieron en que son personas ajenas a la comunidad educativa por el desconocimiento que tenían sobre el edificio: “No ingresaron a la sala de computadoras ni forzaron los equipos, sospechamos que por desconocer su ubicación”, indicó López.
En el caso de la biblioteca, la directora del establecimiento indicó que si bien no se sustrajo nada, había preocupación: “Hay gran cantidad de material y elementos que utilizamos mucho, pero en ese sector la alarma funciona perfectamente.”
A pesar del desagradable episodio, Ball destacó el gran espíritu de comunidad que tiene la escuela: “Funcionamos así porque es la impronta que tiene este establecimiento, todo lo hacemos entre todos, y si nos pasa algo, nos pasa a todos”.
Los egresados de este año tendrán su acto académico, y el festejo de cierre del ciclo lectivo está organizado. “Como equipo trabajamos mucho para que los chicos tengan, a lo largo de su trayectoria escolar, experiencias y proyectos que los enriquezcan, así que este episodio no nos va a impedir seguir trabajando para ellos”.
Un hecho de inseguridad consternó a Gaiman. Fue luego de que los propios vecinos descubrieran que habían entrado a robar a la Escuela 100 y a su paso, delincuentes habían causado daños y habían robado gran cantidad de elementos de valor. Hubo sobradas demostraciones de bronca e indignación. Es una Escuela emblemática de la localidad.
El delegado administrativo del Ministerio de Educación, Fabián López, indicó que la prioridad es reacondicionar las puertas que fueron forzadas y restablecer el sistema de alarmas para brindarle más seguridad al establecimiento: “Los trabajos de carpintería y la reparaciones se realizarán en conjunto con Obras Públicas. En el caso de la alarma, enviaremos al técnico para revisar el funcionamiento del sistema que tiene la escuela”, explicó el funcionario ante la noticia.
El histórico establecimiento tiene una matrícula importante de alumnos. “Somos una escuela de jornada simple con una gran cantidad de alumnos y todo lo que la escuela tiene es fruto de un enorme esfuerzo para poder ofrecerles a los chicos lo mejor que tenemos”, comentó Claudia Ball, la directora. “Vamos tratar de recuperar los muebles de la cocina, es triste porque son muy antiguos y forman parte de las cosas que conservamos con mucho cuidado y cariño”.
La profesora demostró el enojo por el suceso que ocurrió a metros de la Comisaría y en una zona de barrios, muy próxima al centro.
Sobre los autores del robo, tanto el delegado como el equipo directivo coincidieron en que son personas ajenas a la comunidad educativa por el desconocimiento que tenían sobre el edificio: “No ingresaron a la sala de computadoras ni forzaron los equipos, sospechamos que por desconocer su ubicación”, indicó López.
En el caso de la biblioteca, la directora del establecimiento indicó que si bien no se sustrajo nada, había preocupación: “Hay gran cantidad de material y elementos que utilizamos mucho, pero en ese sector la alarma funciona perfectamente.”
A pesar del desagradable episodio, Ball destacó el gran espíritu de comunidad que tiene la escuela: “Funcionamos así porque es la impronta que tiene este establecimiento, todo lo hacemos entre todos, y si nos pasa algo, nos pasa a todos”.
Los egresados de este año tendrán su acto académico, y el festejo de cierre del ciclo lectivo está organizado. “Como equipo trabajamos mucho para que los chicos tengan, a lo largo de su trayectoria escolar, experiencias y proyectos que los enriquezcan, así que este episodio no nos va a impedir seguir trabajando para ellos”.