Según IERIC en 6 provincias argentinas se alcanzaron los niveles de empleo más bajos de la serie histórica durante 2018: Chubut y Santa Cruz en el mes de julio (coincidiendo con el período invernal), San Luis en el pasado mes de octubre y, finalmente, Chaco, Formosa y La Pampa en noviembre.
La situación inversa está presente en Córdoba y Jujuy, distritos que alcanzaron nuevos máximos de empleo durante el primer semestre del año (abril y mayo, respectivamente) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza y Neuquén (durante el mes de octubre las primeras dos y en noviembre la última).
Por otra parte, hubo un fuerte retroceso en cuanto a la cantidad de empresas en actividad en Chubut.
La cantidad de empleos tocó su piso en julio en Chubut, con 8.238 personas en la actividad, aunque el número fue subiendo hasta los 8.458 en noviembre del año pasado. Así y todo este número es un 18% más bajo respecto a los valores que se manejaban para fines del año 2017, cuando había 10.316 empleados en la construcción. Es decir, en un año hubo una merma de casi 2.000 trabajadores en la actividad.
Región por región
La descomposición territorial de esa merma prácticamente reprodujo lo sucedido en noviembre. En efecto, las restantes jurisdicciones fueron las que mostraron una tasa de caída mayor (-2,2%), marginalmente inferior a la del mes pasado (-2,3%). Por su parte, las Grandes jurisdicciones directamente mantuvieron su ritmo de descenso ubicado en 0,5% interanual.
En el mismo sentido, el número de jurisdicciones donde la cantidad de empleadores se contrajo se mantuvo en 15, a las que se agregan 2 en las que no hubo variaciones. De esta manera, se consolida la noción de que el proceso de contracción asume un carácter territorialmente extendido.
En términos relativos, Catamarca, Chaco, Salta y Chubut (en ese orden) volvieron a ser las de mayor retroceso, representando entre las 4 la salida de actividad de 194 empleadores. Sin embargo, esta cifra resulta muy cercana a los 192 que siguieron igual camino tan solo en Buenos Aires.
El empleo registrado en el Sector Privado puso freno a seis meses consecutivos de caída. En efecto, en octubre se adicionaron 9.313 puestos de trabajo formales, un incremento del 0,15% respecto al nivel de septiembre.
Sin embargo, la comparación con lo acontecido en el mismo mes de años anteriores da cuenta de un panorama menos alentador. Así, tal como se venía observando en los últimos meses, el registro de octubre de 2018 fue el menos favorable de la última década. Como se evidencia a continuación, octubre es un mes que estacionalmente denota aumentos en las dotaciones laborales, fenómeno que aconteció incluso en aquellos años donde la evolución de esta variable describía un sendero negativo. En ese marco, el incremento de puestos en 2018 significó menos de un 40% del valor más bajo relevado previamente, correspondiente al año 2016.
El cuadro resulta marginalmente diferente cuando se analiza la variación interanual. Durante los últimos 12 meses la cantidad de puestos de trabajo registrado se redujo en cerca de 70 mil, una cifra solo superada por la contracción de 2016 (la única que había tenido lugar hasta entonces durante la presente década), cuando en igual período de tiempo se habían perdido más de 87 mil empleos.
A nivel territorial el dato más relevante del comportamiento del empleo durante noviembre es que la caída en el volumen de ocupación sectorial se hizo sentir en todo el país. Los partidos que conforman el GBA resultaron los más afectados explicando un 25% del total de la contracción de puestos de trabajo registrados durante el mes bajo análisis.
Si a estos se le adiciona la evolución en Capital Federal, se alcanza un 40%, participación que se encuentra en línea con el peso que ambos distritos tienen en el empleo sectorial.
Según IERIC en 6 provincias argentinas se alcanzaron los niveles de empleo más bajos de la serie histórica durante 2018: Chubut y Santa Cruz en el mes de julio (coincidiendo con el período invernal), San Luis en el pasado mes de octubre y, finalmente, Chaco, Formosa y La Pampa en noviembre.
La situación inversa está presente en Córdoba y Jujuy, distritos que alcanzaron nuevos máximos de empleo durante el primer semestre del año (abril y mayo, respectivamente) y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Mendoza y Neuquén (durante el mes de octubre las primeras dos y en noviembre la última).
Por otra parte, hubo un fuerte retroceso en cuanto a la cantidad de empresas en actividad en Chubut.
La cantidad de empleos tocó su piso en julio en Chubut, con 8.238 personas en la actividad, aunque el número fue subiendo hasta los 8.458 en noviembre del año pasado. Así y todo este número es un 18% más bajo respecto a los valores que se manejaban para fines del año 2017, cuando había 10.316 empleados en la construcción. Es decir, en un año hubo una merma de casi 2.000 trabajadores en la actividad.
Región por región
La descomposición territorial de esa merma prácticamente reprodujo lo sucedido en noviembre. En efecto, las restantes jurisdicciones fueron las que mostraron una tasa de caída mayor (-2,2%), marginalmente inferior a la del mes pasado (-2,3%). Por su parte, las Grandes jurisdicciones directamente mantuvieron su ritmo de descenso ubicado en 0,5% interanual.
En el mismo sentido, el número de jurisdicciones donde la cantidad de empleadores se contrajo se mantuvo en 15, a las que se agregan 2 en las que no hubo variaciones. De esta manera, se consolida la noción de que el proceso de contracción asume un carácter territorialmente extendido.
En términos relativos, Catamarca, Chaco, Salta y Chubut (en ese orden) volvieron a ser las de mayor retroceso, representando entre las 4 la salida de actividad de 194 empleadores. Sin embargo, esta cifra resulta muy cercana a los 192 que siguieron igual camino tan solo en Buenos Aires.
El empleo registrado en el Sector Privado puso freno a seis meses consecutivos de caída. En efecto, en octubre se adicionaron 9.313 puestos de trabajo formales, un incremento del 0,15% respecto al nivel de septiembre.
Sin embargo, la comparación con lo acontecido en el mismo mes de años anteriores da cuenta de un panorama menos alentador. Así, tal como se venía observando en los últimos meses, el registro de octubre de 2018 fue el menos favorable de la última década. Como se evidencia a continuación, octubre es un mes que estacionalmente denota aumentos en las dotaciones laborales, fenómeno que aconteció incluso en aquellos años donde la evolución de esta variable describía un sendero negativo. En ese marco, el incremento de puestos en 2018 significó menos de un 40% del valor más bajo relevado previamente, correspondiente al año 2016.
El cuadro resulta marginalmente diferente cuando se analiza la variación interanual. Durante los últimos 12 meses la cantidad de puestos de trabajo registrado se redujo en cerca de 70 mil, una cifra solo superada por la contracción de 2016 (la única que había tenido lugar hasta entonces durante la presente década), cuando en igual período de tiempo se habían perdido más de 87 mil empleos.
A nivel territorial el dato más relevante del comportamiento del empleo durante noviembre es que la caída en el volumen de ocupación sectorial se hizo sentir en todo el país. Los partidos que conforman el GBA resultaron los más afectados explicando un 25% del total de la contracción de puestos de trabajo registrados durante el mes bajo análisis.
Si a estos se le adiciona la evolución en Capital Federal, se alcanza un 40%, participación que se encuentra en línea con el peso que ambos distritos tienen en el empleo sectorial.