“Es como un nadador exhausto en el medio del río, que tiene pocas fuerzas y espera que la corriente lo lleve a la orilla. No es un plan de estabilización en serio, sino un plan de emergencia para llegar a las elecciones. Le están dando los dólares para llegar a fin de año”, amplió.
El extitular del Banco Central señaló que, según las estimaciones de Fundación Capital, “la caída de PBI de este año rondará el 1,4%” y pidió “reformas importantes, porque no podemos crecer con esta carga impositiva. Pero no una reforma tibia como la de 2017, una en serio que baje los impuestos y amplíe la base de tributación”.
Para Redrado, la mejoría que pueden experimentar los datos económicos en los próximos meses, en comparación con los de 2018, se asemejarán“al rebote de una pelota desinflada” y que, al no existir un “plan integral”, los parámetros serán “heterogéneos”. “En Río Cuarto y Balcarce tendrán un muy buen año, pero en Lomas de Zamora seguirá todo igual”, ejemplificó.
Respecto al panorama inflacionario, explicó que “febrero será un mes alto de inflación por los aumentos de transporte y gas, al igual que marzo y abril. En esos meses será de alrededor de 3%. Desde mayo, el Gobierno, con algo de picardía, dejará de generar aumentos, por lo que puede ubicarse en el 2% mensual”.
Anticipó además que en un año de elecciones se producirá una“dolarización” de las carteras de las empresas y que su impacto en la cotización de la moneda estadounidense dependerá “de cómo el Gobierno maneje dos cosas: la oferta de dólares del campo y los u$s 11.000 millones que le dará el FMI para pagar deuda en pesos”.
“Vamos a tener dolarización, pongo signos de atención para que el Gobierno prevea cómo se va a manejar”, concluyó.
Fuente: Ámbito Financiero.
“Es como un nadador exhausto en el medio del río, que tiene pocas fuerzas y espera que la corriente lo lleve a la orilla. No es un plan de estabilización en serio, sino un plan de emergencia para llegar a las elecciones. Le están dando los dólares para llegar a fin de año”, amplió.
El extitular del Banco Central señaló que, según las estimaciones de Fundación Capital, “la caída de PBI de este año rondará el 1,4%” y pidió “reformas importantes, porque no podemos crecer con esta carga impositiva. Pero no una reforma tibia como la de 2017, una en serio que baje los impuestos y amplíe la base de tributación”.
Para Redrado, la mejoría que pueden experimentar los datos económicos en los próximos meses, en comparación con los de 2018, se asemejarán“al rebote de una pelota desinflada” y que, al no existir un “plan integral”, los parámetros serán “heterogéneos”. “En Río Cuarto y Balcarce tendrán un muy buen año, pero en Lomas de Zamora seguirá todo igual”, ejemplificó.
Respecto al panorama inflacionario, explicó que “febrero será un mes alto de inflación por los aumentos de transporte y gas, al igual que marzo y abril. En esos meses será de alrededor de 3%. Desde mayo, el Gobierno, con algo de picardía, dejará de generar aumentos, por lo que puede ubicarse en el 2% mensual”.
Anticipó además que en un año de elecciones se producirá una“dolarización” de las carteras de las empresas y que su impacto en la cotización de la moneda estadounidense dependerá “de cómo el Gobierno maneje dos cosas: la oferta de dólares del campo y los u$s 11.000 millones que le dará el FMI para pagar deuda en pesos”.
“Vamos a tener dolarización, pongo signos de atención para que el Gobierno prevea cómo se va a manejar”, concluyó.
Fuente: Ámbito Financiero.