Indemnización millonaria: el dueño del boliche brindó su versión y dijo que apelará ante el STJ

Encina hizo su descargo.
16 JUL 2019 - 19:39 | Actualizado

Luego de que la Justicia de Trelew lo condenara a una indemnización millonaria por el caso de un joven que quedó en coma tras ser agredido por un patovica del boliche “El Molino Rojo”, el exdueño de ese local, Héctor Encina, hizo su descargo y adelantó que apelará ante el Superior Tribunal de Justicia.

“Quiero la contar la verdad sobre los hechos de esa noche”, le dijo Encina a este diario.

La madrugada del 7 de octubre de 2012, Julián Espina fue golpeado por Javier Colombo, miembro de la seguridad del local. Ya había protagonizado altercados esa noche. Por la trompada estuvo un mes en coma con varias secuelas físicas. Demandó por daños y perjuicios y la Cámara de Apelaciones falló a su favor. El patovica fue condenado en una causa penal.

“A Espina se le garantizó la seguridad hasta que se propasó con una clienta manoseándola y la pareja le propinó golpes de puño y patadas en el piso –relató Encina-. En ese momento la seguridad del local intercede salvando esa situación y lo retira del local junto con la otra persona de la pelea”.

Según explicó, “cuando una persona no se comporta como demanda la buena convivencia, produce un desmán o incita un conflicto o una pelea, como propasarse con una cliente, automáticamente se le exige amablemente y por las buenas que se retire del local; si no quiere, se llama al personal policial y es retirado”.

Encina aseguró que una vez fuera del boliche, él como dueño ya no era responsable de la seguridad de Espina. “Termina el supuesto contrato, si no se comporta como debe”.

La víctima quedó fuera del local con el otro protagonista de la pelea. “Todo esto a la vista de tres adicionales de Policía que no hicieron absolutamente nada”, dijo Encina.

“Espina estuvo 5 minutos parado afuera, increpando a la seguridad, cuando atrás suyo estaba su agresor. La seguridad le decía: ´Ahí está el que te pegó´. Pero no quería entrar en razón y alegaba que la seguridad le pegó. Está todo filmado dentro y fuera con cámaras de seguridad”.

Espina quiso ingresar “de prepo” al local “intentando agredir a la seguridad de la puerta, en ningún momento reclamo una campera ni nada, y ahí el seguridad reaccionó instintivamente”, recordó el expropietario de “El Molino Rojo”.

“¿Qué más seguridad se brinda a una persona que manosea a una mujer a la fuerza, se pelea con su novio dentro del local e intenta agredir a la seguridad del local delante de Policía? ¿cómo se le brinda seguridad a una persona así? Pagar una entrada no te da derecho a romper todo, increpar y encima pretender seguridad, porque esa noche había otras 300 personas a las que a su vez estaba obligado a brindarles seguridad”.

Encina repasó que el boliche contaba con seguro privado, seguridad interna, Policía adicional, cámaras dentro y fuera, salidas de emergencia con barreras antipánico y seguridad contra incendios.

“Tenía todo al día pero me dicen que no le brindé seguridad, ¿qué pasa con el resto de las personas? No puede agredir a cualquiera sin reconocer autoridad, ¿dejamos que haga lo que quiera?”.

Definió al fallo como “una tremenda injusticia; cada uno debe hacerse cargo de su parte. Por eso pago un seguro y pongo Policía, durante muchos años hubo muchos adicionales de un trabajo excelente, pero los tres adicionales que estuvieron esa noche generaron todo esto por no hacer nada. Descubrieron la puerta y se desentendieron del problema”.

Responsable

Encina insistió con que “el que generó inseguridad fue Espina; no puedo ser responsable de sus actos, para algo es mayor”. En tal sentido, “no lo obligué a ponerse en estado de ebriedad y así y todo la seguridad lo salvó de tremenda golpiza. Es una falacia que no cumplí con el protocolo de seguridad. Al contrario, la seguridad actuó correctamente brindándola la misma a él y a los demás concurrentes”.

El exdueño del local se preguntó: “¿Qué sentido tiene pagar un seguro? Espero que se revea la sentencia, si no cualquier persona que se pelea dentro de un boliche y genera agresiones llega a esto y se termina la noche de Trelew”. #

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Encina hizo su descargo.
16 JUL 2019 - 19:39

Luego de que la Justicia de Trelew lo condenara a una indemnización millonaria por el caso de un joven que quedó en coma tras ser agredido por un patovica del boliche “El Molino Rojo”, el exdueño de ese local, Héctor Encina, hizo su descargo y adelantó que apelará ante el Superior Tribunal de Justicia.

“Quiero la contar la verdad sobre los hechos de esa noche”, le dijo Encina a este diario.

La madrugada del 7 de octubre de 2012, Julián Espina fue golpeado por Javier Colombo, miembro de la seguridad del local. Ya había protagonizado altercados esa noche. Por la trompada estuvo un mes en coma con varias secuelas físicas. Demandó por daños y perjuicios y la Cámara de Apelaciones falló a su favor. El patovica fue condenado en una causa penal.

“A Espina se le garantizó la seguridad hasta que se propasó con una clienta manoseándola y la pareja le propinó golpes de puño y patadas en el piso –relató Encina-. En ese momento la seguridad del local intercede salvando esa situación y lo retira del local junto con la otra persona de la pelea”.

Según explicó, “cuando una persona no se comporta como demanda la buena convivencia, produce un desmán o incita un conflicto o una pelea, como propasarse con una cliente, automáticamente se le exige amablemente y por las buenas que se retire del local; si no quiere, se llama al personal policial y es retirado”.

Encina aseguró que una vez fuera del boliche, él como dueño ya no era responsable de la seguridad de Espina. “Termina el supuesto contrato, si no se comporta como debe”.

La víctima quedó fuera del local con el otro protagonista de la pelea. “Todo esto a la vista de tres adicionales de Policía que no hicieron absolutamente nada”, dijo Encina.

“Espina estuvo 5 minutos parado afuera, increpando a la seguridad, cuando atrás suyo estaba su agresor. La seguridad le decía: ´Ahí está el que te pegó´. Pero no quería entrar en razón y alegaba que la seguridad le pegó. Está todo filmado dentro y fuera con cámaras de seguridad”.

Espina quiso ingresar “de prepo” al local “intentando agredir a la seguridad de la puerta, en ningún momento reclamo una campera ni nada, y ahí el seguridad reaccionó instintivamente”, recordó el expropietario de “El Molino Rojo”.

“¿Qué más seguridad se brinda a una persona que manosea a una mujer a la fuerza, se pelea con su novio dentro del local e intenta agredir a la seguridad del local delante de Policía? ¿cómo se le brinda seguridad a una persona así? Pagar una entrada no te da derecho a romper todo, increpar y encima pretender seguridad, porque esa noche había otras 300 personas a las que a su vez estaba obligado a brindarles seguridad”.

Encina repasó que el boliche contaba con seguro privado, seguridad interna, Policía adicional, cámaras dentro y fuera, salidas de emergencia con barreras antipánico y seguridad contra incendios.

“Tenía todo al día pero me dicen que no le brindé seguridad, ¿qué pasa con el resto de las personas? No puede agredir a cualquiera sin reconocer autoridad, ¿dejamos que haga lo que quiera?”.

Definió al fallo como “una tremenda injusticia; cada uno debe hacerse cargo de su parte. Por eso pago un seguro y pongo Policía, durante muchos años hubo muchos adicionales de un trabajo excelente, pero los tres adicionales que estuvieron esa noche generaron todo esto por no hacer nada. Descubrieron la puerta y se desentendieron del problema”.

Responsable

Encina insistió con que “el que generó inseguridad fue Espina; no puedo ser responsable de sus actos, para algo es mayor”. En tal sentido, “no lo obligué a ponerse en estado de ebriedad y así y todo la seguridad lo salvó de tremenda golpiza. Es una falacia que no cumplí con el protocolo de seguridad. Al contrario, la seguridad actuó correctamente brindándola la misma a él y a los demás concurrentes”.

El exdueño del local se preguntó: “¿Qué sentido tiene pagar un seguro? Espero que se revea la sentencia, si no cualquier persona que se pelea dentro de un boliche y genera agresiones llega a esto y se termina la noche de Trelew”. #


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