Comenzadas en febrero de 2017, las tareas del plan denominado "Casa Rosada Siglo XXI" apuntaban a reconvertir el edificio y a hacer frente al "alto nivel de deterioro y degradación estructural", había manifestado el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, en aquel momento.
A más de dos años del arranque de las remodelaciones, la Casa de Gobierno se encuentra en la segunda etapa de ese proyecto: "Las obras están con un avance del 40 por ciento y está previsto que se termine en noviembre de 2020", precisó la directora general de Planificación Estratégica, Marité Berdasco.
En diálogo con NA, la arquitecta se refirió al cambio de gestión y su posible impacto en las tareas: "Es una Administración pública, es una obra licitada, por lo que se tiene que continuar".
En ese sentido, la funcionaria nacional manifestó su deseo de poder traspasarle a su sucesor las cuestiones que quedaron pendientes en lo que hace a cuestiones edilicias.
"Hay mucho para hacer. Se necesitan más de cuatro años para dejar en buen estado a la Casa Rosada", añadió.
Al comienzo de la gestión, el Gobierno de Macri realizó un relevamiento del estado del edificio y advirtió sobre deficiencias estructurales, así como también falta de mantenimiento y mal aprovechamiento de los espacios.
"Los que vieron la Casa antes y la ven ahora son los que mejor pueden describir los cambios", manifestó la arquitecta en declaraciones a Noticias Argentinas.
A partir de este martes, cuando Alberto Fernández se haga cargo del Gobierno y Julio Vitobello se ponga al frente de la Secretaría General de la Presidencia, la Casa Rosada entrará en una nueva etapa que, seguramente, la llevará a estar de nuevo con andamios y obreros en sus pasillos.
Comenzadas en febrero de 2017, las tareas del plan denominado "Casa Rosada Siglo XXI" apuntaban a reconvertir el edificio y a hacer frente al "alto nivel de deterioro y degradación estructural", había manifestado el secretario general de la Presidencia, Fernando De Andreis, en aquel momento.
A más de dos años del arranque de las remodelaciones, la Casa de Gobierno se encuentra en la segunda etapa de ese proyecto: "Las obras están con un avance del 40 por ciento y está previsto que se termine en noviembre de 2020", precisó la directora general de Planificación Estratégica, Marité Berdasco.
En diálogo con NA, la arquitecta se refirió al cambio de gestión y su posible impacto en las tareas: "Es una Administración pública, es una obra licitada, por lo que se tiene que continuar".
En ese sentido, la funcionaria nacional manifestó su deseo de poder traspasarle a su sucesor las cuestiones que quedaron pendientes en lo que hace a cuestiones edilicias.
"Hay mucho para hacer. Se necesitan más de cuatro años para dejar en buen estado a la Casa Rosada", añadió.
Al comienzo de la gestión, el Gobierno de Macri realizó un relevamiento del estado del edificio y advirtió sobre deficiencias estructurales, así como también falta de mantenimiento y mal aprovechamiento de los espacios.
"Los que vieron la Casa antes y la ven ahora son los que mejor pueden describir los cambios", manifestó la arquitecta en declaraciones a Noticias Argentinas.
A partir de este martes, cuando Alberto Fernández se haga cargo del Gobierno y Julio Vitobello se ponga al frente de la Secretaría General de la Presidencia, la Casa Rosada entrará en una nueva etapa que, seguramente, la llevará a estar de nuevo con andamios y obreros en sus pasillos.