El gobierno nacional “no puede permitir que su principal provincia caiga en default, porque eso arrastraría al resto de las provincias y causaría una conmoción en medio de la reestructuración de la deuda soberana", opinó Maril en declaraciones a la publicación especializada “El Economista”.
Por eso, evaluó, “llegando el 5 de febrero, es decir 10 días después del vencimiento del pago de amortizaciones, el Gobierno tendrá que aportar el dinero o Kicillof haber conseguido el consentimiento de los acreedores para postergar el pago hasta mayo”.
“Yo creo que ocurrirá esto último, es decir que los acreedores aceptarán postergar el pago del capital y/o intereses hasta mayo”, afirmó el analista de la consultora local Research for Traders (RFT).
No obstante, Maril alertó que “si el Gobierno juega al póquer con Wall Street se equivoca”, en referencia a que “muchos dicen, incluso yo, que quizás se le está intentando generar miedo al mercado para que apure la negociación, ya que si esto se demora será peor para todos”.
“Yo no creo que el Gobierno esté jugando al póquer y si lo hace es un error tremendo porque Wall Street no nació ayer y ya conoce todas las jugadas; la movida genera ruido, pero los que conocen bien el mercado no se asustan”, afirmó Maril.
En cuanto a la perspectiva de cotización de los bonos, el experto sostuvo que “cuando los analistas se den cuenta por dónde viene la mano o haya novedades de que los acreedores ya acordaron, van a recuperar su valor”, si bien “nada estará tranquilo hasta que haya reestructuración”, estimó.
El gobierno nacional “no puede permitir que su principal provincia caiga en default, porque eso arrastraría al resto de las provincias y causaría una conmoción en medio de la reestructuración de la deuda soberana", opinó Maril en declaraciones a la publicación especializada “El Economista”.
Por eso, evaluó, “llegando el 5 de febrero, es decir 10 días después del vencimiento del pago de amortizaciones, el Gobierno tendrá que aportar el dinero o Kicillof haber conseguido el consentimiento de los acreedores para postergar el pago hasta mayo”.
“Yo creo que ocurrirá esto último, es decir que los acreedores aceptarán postergar el pago del capital y/o intereses hasta mayo”, afirmó el analista de la consultora local Research for Traders (RFT).
No obstante, Maril alertó que “si el Gobierno juega al póquer con Wall Street se equivoca”, en referencia a que “muchos dicen, incluso yo, que quizás se le está intentando generar miedo al mercado para que apure la negociación, ya que si esto se demora será peor para todos”.
“Yo no creo que el Gobierno esté jugando al póquer y si lo hace es un error tremendo porque Wall Street no nació ayer y ya conoce todas las jugadas; la movida genera ruido, pero los que conocen bien el mercado no se asustan”, afirmó Maril.
En cuanto a la perspectiva de cotización de los bonos, el experto sostuvo que “cuando los analistas se den cuenta por dónde viene la mano o haya novedades de que los acreedores ya acordaron, van a recuperar su valor”, si bien “nada estará tranquilo hasta que haya reestructuración”, estimó.