Fuerte golpe económico para el turismo provincial en Semana Santa

Según el ministro de Turismo de la provincia, la actividad demorará tres meses más que el resto de los sectores económicos en recuperarse. Planean buscar medidas específicas para el sector.

García habló de las inversiones de cara a la temporada que no se podrán recuperar.
11 ABR 2020 - 19:47 | Actualizado

La crisis provocada por la pandemia viene impactando en los distintos sectores de la economía, pero si hay uno en el que impactó de lleno y donde no habrá una rápida recuperación, es en el sector turístico. Así lo entiende el ministro de Turismo de la Provincia, Néstor García, al referirse a esta Semana Santa inédita para la provincia.

Cada año, la llegada de Semana Santa genera una fuerte expectativa para los prestadores, que invierten y se preparan para recibir turismo interno, nacional e internacional. Pero este año “muchos habían invertido en sus emprendimientos, habían mejorado sus cabañas, quizá habían comprado una nueva embarcación y no van a recuperar nada de eso” describió García.

La situación se compone con los grandes hoteles con más de 60 empleados y todas sus habitaciones vacías pero también con las cabañas que tienen algunos empleados en blanco y que no tendrán ningún ingreso; con los restaurantes que recién ahora tratan de vender viandas por delivery; con las estaciones de servicio de circuitos turísticos en las que nadie se detiene porque nadie viaja; con los bares con empleados fijos que tienen las puertas cerradas y con muchos otros ejemplos. Todos tienen que afrontar gastos fijos sin tener ningún ingreso y sin ninguna perspectiva de cuánto tiempo demorará la recuperación.

Además, el recobro no será como para los demás comerciantes y empresarios porque a diferencia del resto de los sectores de la economía, el turismo deberá afrontar cambios culturales y de consumo que dejará instalados la pandemia.

“Una peluquería que está cerrada, abre mañana y todo el mundo va a cortarse el pelo, pero si hay un sector al que le cuesta recuperar el mercado es al turismo. Cuesta muchísimo instalar un destino, fomentar el consumo y una vez que eso se pone en suspenso es muy lenta la vuelta a la actividad” sostuvo el ministro.

Para graficarlo mejor, García lo explicó : “cuando todo esto pase, la gente va a pensar primero en un reordenamiento familiar, luego en un reordenamiento económico y recién después, muy lejos, quizá tres meses más tarde, van a poder pensar en planificar un viaje”. El funcionario entiende que “hay hasta un componente psicológico en todo esto, a muchos les va a costar subirse a un vuelo así nomás después de esta crisis”.

La zona cordillerana ya tuvo la experiencia con el Hanta Virus, le costó hasta el último verano comenzar a recuperar mercado y el trabajo re recuperación de mercado debía continuar en Semana Santa, pero la pandemia lo impidió.

Derrame en negativo

El panorama entonces es complejo. “Yo creo que tenemos que olvidarnos del turismo internacional en el 2020” sentenció el ministro. Aunque no se arriesgó a precisar una cifra porcentual o el impacto en números que habría en la actividad, determinó que “las pérdidas son totales y no se toma dimensión del impacto que tiene el turismo por su efecto derrame”.

García se refirió así a que mientras otras áreas productivas de la provincia - como el petróleo o la pesca- son coparticipables, las ganancias del turismo quedan en un 100% en la provincia. Y las pérdidas, entonces, también.

“El impacto de las pérdidas del turismo no afectan al dueño del hotel solamente. Afectan también porque el empleado no usó el auto para moverse, porque esa mucama extra que se iba a contratar ahora no va a trabajar y entonces no generará consumo; afecta porque el hotel y el restaurante al no tener movimiento no necesitan aprovisionarse y entonces no compran productos. Es muy grave la situación y hay que dimensionarla” subrayó.

Es cierto que en el turismo además, nunca hay reclamos públicos o medidas de fuerza, pero eso no significa que todos los que trabajan en el sector, incluidos los prestadores, no necesiten una ayuda específica.

Herramientas específicas

Por todo esto el sector turístico buscará construir nuevas herramientas de recuperación que sean específicas para el sector. “Sabemos que están las herramientas que se anunciaron a nivel nacional y en la provincia para los pequeños, medianos y grandes empresarios; pero entendemos que el sector turístico tiene muchas particularidades que deben ser contempladas” anticipó el ministro de Turismo.

Durante la semana los ministros de turismo de todo el país compartieron una teleconferencia en la que coincidieron en la crítica situación y en la necesidad de buscar medidas específicas para el rubro.

En consonancia con esa política, en la provincia durante la semana próxima realizarán reuniones por videconferencia con representantes de las distintas áreas y con los referentes provinciales de la Cámara Argentina de Turismo para continuar analizando la situación y perfilar posibles herramientas.

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García habló de las inversiones de cara a la temporada que no se podrán recuperar.
11 ABR 2020 - 19:47

La crisis provocada por la pandemia viene impactando en los distintos sectores de la economía, pero si hay uno en el que impactó de lleno y donde no habrá una rápida recuperación, es en el sector turístico. Así lo entiende el ministro de Turismo de la Provincia, Néstor García, al referirse a esta Semana Santa inédita para la provincia.

Cada año, la llegada de Semana Santa genera una fuerte expectativa para los prestadores, que invierten y se preparan para recibir turismo interno, nacional e internacional. Pero este año “muchos habían invertido en sus emprendimientos, habían mejorado sus cabañas, quizá habían comprado una nueva embarcación y no van a recuperar nada de eso” describió García.

La situación se compone con los grandes hoteles con más de 60 empleados y todas sus habitaciones vacías pero también con las cabañas que tienen algunos empleados en blanco y que no tendrán ningún ingreso; con los restaurantes que recién ahora tratan de vender viandas por delivery; con las estaciones de servicio de circuitos turísticos en las que nadie se detiene porque nadie viaja; con los bares con empleados fijos que tienen las puertas cerradas y con muchos otros ejemplos. Todos tienen que afrontar gastos fijos sin tener ningún ingreso y sin ninguna perspectiva de cuánto tiempo demorará la recuperación.

Además, el recobro no será como para los demás comerciantes y empresarios porque a diferencia del resto de los sectores de la economía, el turismo deberá afrontar cambios culturales y de consumo que dejará instalados la pandemia.

“Una peluquería que está cerrada, abre mañana y todo el mundo va a cortarse el pelo, pero si hay un sector al que le cuesta recuperar el mercado es al turismo. Cuesta muchísimo instalar un destino, fomentar el consumo y una vez que eso se pone en suspenso es muy lenta la vuelta a la actividad” sostuvo el ministro.

Para graficarlo mejor, García lo explicó : “cuando todo esto pase, la gente va a pensar primero en un reordenamiento familiar, luego en un reordenamiento económico y recién después, muy lejos, quizá tres meses más tarde, van a poder pensar en planificar un viaje”. El funcionario entiende que “hay hasta un componente psicológico en todo esto, a muchos les va a costar subirse a un vuelo así nomás después de esta crisis”.

La zona cordillerana ya tuvo la experiencia con el Hanta Virus, le costó hasta el último verano comenzar a recuperar mercado y el trabajo re recuperación de mercado debía continuar en Semana Santa, pero la pandemia lo impidió.

Derrame en negativo

El panorama entonces es complejo. “Yo creo que tenemos que olvidarnos del turismo internacional en el 2020” sentenció el ministro. Aunque no se arriesgó a precisar una cifra porcentual o el impacto en números que habría en la actividad, determinó que “las pérdidas son totales y no se toma dimensión del impacto que tiene el turismo por su efecto derrame”.

García se refirió así a que mientras otras áreas productivas de la provincia - como el petróleo o la pesca- son coparticipables, las ganancias del turismo quedan en un 100% en la provincia. Y las pérdidas, entonces, también.

“El impacto de las pérdidas del turismo no afectan al dueño del hotel solamente. Afectan también porque el empleado no usó el auto para moverse, porque esa mucama extra que se iba a contratar ahora no va a trabajar y entonces no generará consumo; afecta porque el hotel y el restaurante al no tener movimiento no necesitan aprovisionarse y entonces no compran productos. Es muy grave la situación y hay que dimensionarla” subrayó.

Es cierto que en el turismo además, nunca hay reclamos públicos o medidas de fuerza, pero eso no significa que todos los que trabajan en el sector, incluidos los prestadores, no necesiten una ayuda específica.

Herramientas específicas

Por todo esto el sector turístico buscará construir nuevas herramientas de recuperación que sean específicas para el sector. “Sabemos que están las herramientas que se anunciaron a nivel nacional y en la provincia para los pequeños, medianos y grandes empresarios; pero entendemos que el sector turístico tiene muchas particularidades que deben ser contempladas” anticipó el ministro de Turismo.

Durante la semana los ministros de turismo de todo el país compartieron una teleconferencia en la que coincidieron en la crítica situación y en la necesidad de buscar medidas específicas para el rubro.

En consonancia con esa política, en la provincia durante la semana próxima realizarán reuniones por videconferencia con representantes de las distintas áreas y con los referentes provinciales de la Cámara Argentina de Turismo para continuar analizando la situación y perfilar posibles herramientas.


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