El miércoles 27 de mayo a las 12.30, la Cámara Penal de Trelew dará su veredicto sobre el caso del enriquecimiento ilícito de Oscar “Chito” Alarcón, exdirector de Ceremonial durante la gestión del gobernador Mario Das Neves. Un tribunal de Trelew ya lo condenó a 4 años y 6 meses de prisión y si los jueces Alejandro Defranco, Adrián Barrios y Martín Montenovo confirman esa decisión, “Chito” queda al borde de la prisión efectiva. Es que sería su segunda condena confirmada por una Cámara: tiene una pena anterior por el doble sueldo que cobró como empleado de Provincia y agente de la Municipalidad de Trevelin.
En una audiencia ayer en Trelew, su defensor Fabián Gabalachis insistió con que la figura del “enriquecimiento” es inconstitucional. Y que Alarcón nunca tuvo la oportunidad de justificar los bienes que adquirió, chance que le hubiese permitido eludir el juicio oral y público.
Recordó que los bienes que le cuestionan “Chito” en realidad los compró gracias a los aportes de su pareja, Carmela Mirenda, aunque buena parte de esos fondos no estuvieran declarados ante el fisco.
Gabalachis cuestionó el informe contable que concluyó que Alarcón no tenía “capacidad de ahorro” con su sueldo estatal como para tamañas compras. Y recordó que en el Juzgado Universal de Rawson está pendiente un “proceso de simulación” que si prospera, demostraría que aunque en las escrituras figura “Chito”, la dueña real sigue siendo la vendedora, Bárbara Tocho. “Y si no son de Alarcón, entonces no se enriqueció”, razonó.
“Al mensurar la pena –agregó- Los jueces Mirta Moreno y Sergio Piñeda lo poco que hicieron, lo hicieron mal y cuando lo lean se van a horrorizar; no quiero ser agresivo pero es la realidad”. Es que según el letrado, dijeron valorar a favor de Alarcón su falta de antecedentes pero igual aceptaron la pena alta que pidió la Unidad Anticorrupción. “La sentencia fue arbitraria”, remarcó. Gabalachis pidió una condena de 2 años y 6 meses, y anular la multa económica.
En una breve respuesta los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez pidieron confirmar el fallo condenatorio. Consideraron que según la mayoría de la doctrina, la figura del “enriquecimiento” es legal. Y que la Cámara trelewense ya emitió fallos respaldando este criterio. “De las pruebas surgió un incremento patrimonial exorbitante y en su momento la Defensa no cuestionó el profuso informe contable, sólo presentó fotocopias de plazos fijos”, explicó Williams. Aseguró que “Chito” no podía ahorrar tanto y que gastaba su sueldo en el día a día.
En cuanto al argumento de que su pareja aportó los fondos, “Mirenda está en rojo en el Banco, tiene deudas. Alarcón estuvo una hora tratando de explicar lo inexplicable”.
Por su parte, Rodríguez razonó que cuando la Defensa ya no pudo justificar el origen del dinero, optó por argumentar que en realidad, Alarcón “simuló” ser el propietario. “Es parte de la maniobra porque es obvio que necesitaba un intermediario que figurara por él”, concluyó.
El miércoles 27 de mayo a las 12.30, la Cámara Penal de Trelew dará su veredicto sobre el caso del enriquecimiento ilícito de Oscar “Chito” Alarcón, exdirector de Ceremonial durante la gestión del gobernador Mario Das Neves. Un tribunal de Trelew ya lo condenó a 4 años y 6 meses de prisión y si los jueces Alejandro Defranco, Adrián Barrios y Martín Montenovo confirman esa decisión, “Chito” queda al borde de la prisión efectiva. Es que sería su segunda condena confirmada por una Cámara: tiene una pena anterior por el doble sueldo que cobró como empleado de Provincia y agente de la Municipalidad de Trevelin.
En una audiencia ayer en Trelew, su defensor Fabián Gabalachis insistió con que la figura del “enriquecimiento” es inconstitucional. Y que Alarcón nunca tuvo la oportunidad de justificar los bienes que adquirió, chance que le hubiese permitido eludir el juicio oral y público.
Recordó que los bienes que le cuestionan “Chito” en realidad los compró gracias a los aportes de su pareja, Carmela Mirenda, aunque buena parte de esos fondos no estuvieran declarados ante el fisco.
Gabalachis cuestionó el informe contable que concluyó que Alarcón no tenía “capacidad de ahorro” con su sueldo estatal como para tamañas compras. Y recordó que en el Juzgado Universal de Rawson está pendiente un “proceso de simulación” que si prospera, demostraría que aunque en las escrituras figura “Chito”, la dueña real sigue siendo la vendedora, Bárbara Tocho. “Y si no son de Alarcón, entonces no se enriqueció”, razonó.
“Al mensurar la pena –agregó- Los jueces Mirta Moreno y Sergio Piñeda lo poco que hicieron, lo hicieron mal y cuando lo lean se van a horrorizar; no quiero ser agresivo pero es la realidad”. Es que según el letrado, dijeron valorar a favor de Alarcón su falta de antecedentes pero igual aceptaron la pena alta que pidió la Unidad Anticorrupción. “La sentencia fue arbitraria”, remarcó. Gabalachis pidió una condena de 2 años y 6 meses, y anular la multa económica.
En una breve respuesta los fiscales Alex Williams y Omar Rodríguez pidieron confirmar el fallo condenatorio. Consideraron que según la mayoría de la doctrina, la figura del “enriquecimiento” es legal. Y que la Cámara trelewense ya emitió fallos respaldando este criterio. “De las pruebas surgió un incremento patrimonial exorbitante y en su momento la Defensa no cuestionó el profuso informe contable, sólo presentó fotocopias de plazos fijos”, explicó Williams. Aseguró que “Chito” no podía ahorrar tanto y que gastaba su sueldo en el día a día.
En cuanto al argumento de que su pareja aportó los fondos, “Mirenda está en rojo en el Banco, tiene deudas. Alarcón estuvo una hora tratando de explicar lo inexplicable”.
Por su parte, Rodríguez razonó que cuando la Defensa ya no pudo justificar el origen del dinero, optó por argumentar que en realidad, Alarcón “simuló” ser el propietario. “Es parte de la maniobra porque es obvio que necesitaba un intermediario que figurara por él”, concluyó.