Molina: “El irse es para cobardes y yo nunca lo fui”

Por Ismael Tebes

-¿Cómo se definiría políticamente ante quienes no lo conocen?

-Soy un trabajador de la política, no me creo nada, simplemente le pongo todo lo que tengo y trato de estar al lado de la gente; estar en el lugar que corresponde; no mentir y trabajar día a día. Nunca prometo nada, ni digo nada que no pueda hacer. Simplemente desde que hago política dije que voy a trabajar por el bien de todos. Lo hice en Corcovado desde que asumí como intendente haciendo ver que no hay ganadores, ni perdedores. Hay que dejar de lados los colores políticos ya que todos tenemos los mismos derechos, los que me votaron y los que no.

Contacto directo

-Y en este momento tan difícil de la provincia, ¿cuál debe ser el rol de la política?

-Es clave la gestión, el territorio y el contacto directo. Es un momento de consensuar y estar uno al lado del otro. O salimos todos juntos o no salimos; acá nadie se puede salvar solo y el que cree que puede hacerlo está muy equivocado. Por eso no entiendo hoy a los que tiran agua para su molino ya que en éstos momentos tan difíciles, eso no se puede aceptar. Ni ahora, ni nunca pero menos en este momento. Tenemos que tirar para un mismo lado; la cuerda no se tiene que cortar y ahí estará la solución. Muchos quieren aprovechar el momento político cuando en realidad todos tenemos que aportar nuestro granito de arena porque a veces hay dirigentes que no entienden, que atrás de todos está la gente. Si a Arcioni le va mal, le va mal a todos los trabajadores del Chubut, pero nadie piensa en eso. Muchos quieren que le vaya mal para llegar al poder sin importar que por éstos conflictos pueda quedar gente sin trabajo. Ese es el mal político. Hay que dejar de pensar en uno y mirar alrededor.

-¿Cómo se sale de esta situación y cómo ve el futuro de la provincia en este escenario?

-Estamos inmersos en un problema que es nacional y mundial. En el país, Tucumán, Santa Fe y Córdoba y otras provincias impensadas tienen problemas para pagar sueldos. Hay que sentarse, charlarlo; negociarlo con los gremios y con la gente. El gobernador dijo que prefiere que lo insulten a tener que echar gente. Y es importante que diga eso. Sería fácil despedir y pagarle a los que quedan. Nuestros sueldos en Chubut son los más altos del país y no lo digo yo, lo reconoció el propio presidente y aunque esté mal que se cobre tarde, hay que poner el pecho y tratar de sacarlo adelante. También estamos en un momento crítico con el petróleo que valía hace meses 59 dólares y hoy vale 26. Hay un combo de cosas que nos llevaron a este cuello de botella. Esto convencido de que esto pasará y esto quedará en anécdota. Ninguna de las deudas que se están pagando tienen la firma del gobernador sino que son deudas viejas. Por ser gobierno hoy, la gestión se hace cargo y es lo que corresponde. No son deudas de este gobierno.

“Común y corriente”

-En este mismo sentido, ¿por qué le interesaría ser parte de un equipo de gobierno provincial cuando muchos se alejan?

-El irse es para los cobardes y en la vida nunca lo fui. Prefiero asumir como lo hice en Corcovado, con una Municipalidad totalmente fundida y con varios millones de deuda a proveedores y sueldos sin pagar. Me hice cargo y a los quince días de asumir, puse medio millón de pesos de mi bolsillo para pagar sueldos en la época de las fiestas de fin de año. Eso soy yo, un tipo común y corriente que le tocó llegar a la política. Me metí para ayudar a la gente y es lo que voy a hacer desde el Gobierno provincial desde el lugar que me toque ocupar. Yo pienso en un “todo” y no en lo personal. Quizás me conviene quedarme en mi ciudad donde tengo todo saneado y al día porque la Municipalidad es un ejemplo. Ahora quiero ir a ayudar a la Provincia y si no lo logro, será un desafío que no logré cumplir pero no me gusta estar en la comodidad cuando hay gente que la está pasando mal. Voy al gobierno para ayudar y sacar adelante a todos los chubutenses.