Por el momento hay un trío de comisarios, quienes hace algunas semanas buscaron calmar las aguas en ese sector de aquella ciudad, donde en los últimos meses hubo brotes violentos de suma gravedad.
El subcomisario Pedro Muñoz, el comisario Miguel Vázquez y su par Hugo Escobar, están al frente de la dependencia hasta tanto se formalicen los traslados. Escobar dialogó con Jornada y señaló que “las cosas se han calmado un poco a lo que fue un tiempo atrás, por lo menos ya no nos tiran tantas piedras”. La Jefatura de Policía envió refuerzos y dos móviles.
Escobar se limitó a destacar el trabajo con los demás efectivos que se ocuparon de la administración de esa sede policial. Indicó que persiste una gran conflictividad, una enorme densidad poblacional y severos problemas de índole social. Sostuvo que hay muchos vecinos que no han denunciado hechos pero que esperan que la población cuente con mayor acceso a la Policía.
Tras asumir como comisario en el INTA, Escobar reveló que mantuvo una reunión “mano a mano” con los principales atacantes de la Policía, quienes días antes habían herido a varios uniformados y destruido móviles policiales.
Reveló que se presentó en persona mostrando una actitud dialoguista y discutió con los vecinos conflictivos. Pese a que el jefe policial en principio fue tratado con recelo, al cabo del encuentro pactaron no incrementar la violencia. Varios de ellos culparon a la Policía por haber impuesto tanta rigurosidad en el barrio. Los funcionarios policiales recogieron las quejas y se comprometieron a mejorar las relaciones. La reunión con los comisarios pareciera ser que aclaró mínimamente la situación. En los últimos días, se registró una merma en las intervenciones conjuntas que demandaban de manera seguida, el apoyo del GEOP, Infantería y Canes. El comisario Escobar aclaró que adoptaron una postura férrea para no perder el control de la seguridad en la zona oeste. Destacó que la Subcomisaría depende de la Comisaría Tercera, al mando del comisario Fabio Montecino, de quien aseguró está comprometido con la seguridad del INTA.
Por el momento hay un trío de comisarios, quienes hace algunas semanas buscaron calmar las aguas en ese sector de aquella ciudad, donde en los últimos meses hubo brotes violentos de suma gravedad.
El subcomisario Pedro Muñoz, el comisario Miguel Vázquez y su par Hugo Escobar, están al frente de la dependencia hasta tanto se formalicen los traslados. Escobar dialogó con Jornada y señaló que “las cosas se han calmado un poco a lo que fue un tiempo atrás, por lo menos ya no nos tiran tantas piedras”. La Jefatura de Policía envió refuerzos y dos móviles.
Escobar se limitó a destacar el trabajo con los demás efectivos que se ocuparon de la administración de esa sede policial. Indicó que persiste una gran conflictividad, una enorme densidad poblacional y severos problemas de índole social. Sostuvo que hay muchos vecinos que no han denunciado hechos pero que esperan que la población cuente con mayor acceso a la Policía.
Tras asumir como comisario en el INTA, Escobar reveló que mantuvo una reunión “mano a mano” con los principales atacantes de la Policía, quienes días antes habían herido a varios uniformados y destruido móviles policiales.
Reveló que se presentó en persona mostrando una actitud dialoguista y discutió con los vecinos conflictivos. Pese a que el jefe policial en principio fue tratado con recelo, al cabo del encuentro pactaron no incrementar la violencia. Varios de ellos culparon a la Policía por haber impuesto tanta rigurosidad en el barrio. Los funcionarios policiales recogieron las quejas y se comprometieron a mejorar las relaciones. La reunión con los comisarios pareciera ser que aclaró mínimamente la situación. En los últimos días, se registró una merma en las intervenciones conjuntas que demandaban de manera seguida, el apoyo del GEOP, Infantería y Canes. El comisario Escobar aclaró que adoptaron una postura férrea para no perder el control de la seguridad en la zona oeste. Destacó que la Subcomisaría depende de la Comisaría Tercera, al mando del comisario Fabio Montecino, de quien aseguró está comprometido con la seguridad del INTA.