Audiencia preliminar para “Mai” Bustos por el asesinato del policía Tito Roberts

Ahora, en un plazo de diez a quince días, la Oficina Judicial realizará el sorteo para la integración del tribunal de juicio y se fijará la fecha de debate, informó la Fiscalía de Esquel.

06 JUL 2020 - 19:12 | Actualizado

Cristian “Mai” Bustos, acusado de asesinar al policía Tito Roberts en 2009 durante un grave incidente ocurrido en medio de un operativo policial en la localidad de Corcovado, participó este lunes por videoconferencia de la audiencia en la que se trató la acusación pública de la Fiscalía, la prueba de cargo que se llevará a juicio y la prueba aportada por la defensa.

Ahora, en un plazo de diez a quince días, la Oficina Judicial realizará el sorteo para la integración del tribunal de juicio y se fijará la fecha de debate, informó la Fiscalía de Esquel.

El fiscal Fidel González relató qué será lo que la Fiscalía intentará demostrar en el juicio. En ese sentido indicó que el hechoocurrió en un horario cercano a las 13 del 8 de marzo de 2009, en la localidad de Corcovado, en inmediaciones de la vivienda ocupada por el señor Omar Bustos –padre del imputado-, en circunstancias en que personal policial de la Brigada de Investigaciones de Esquel –a cargo del comisario Ulpiano Fabián Grenier- se hizo presente en ese domicilio, donde vivía Bustos y su grupo familiar, a fin de llevar a cabo un allanamiento cuyo objetivo principal era detener a “Mai” Bustos, en el marco de una causa por su fuga mientras se encontraba detenido con una condena de prisión perpetua por el asesinato de su pequeño hijo.

Así las cosas, cuando personal policial se disponía a iniciar la diligencia, del interior del inmueble sale Bustos padre, iniciando un diálogo con el comisario Grenier, indicando que en el interior de su casa estaban sus hijos armados y que no se iban a entregar, solicitándole a los uniformados que se retiraran.

De este modo se inició una conversación que fue interpretada por el funcionario policial como el inicio de una “negociación” para entregarse, ya que se solicitaba la presencia del doctor Marsal.

Esta situación fue abruptamente interrumpida por un grupo de cuatro personas qu salieron del interior de la residencia de la familia Bustos. Además de “Mai” estaban el menor Marcos Bustos, Daniel Ernesto Bustos, Wilson Bustos y Cristian Omar Bustos.

Los tres primeros nombrados, mientras salían, “rodeaban” a “Mai”, quien portaba un arma larga calibre 22 con mira telescópica. Marcos Bustos llevaba consigo –exhibiéndola- un arma de fuego de puño, calibre 38 y Wilson y Daniel Bustos, cuchillos de grandes dimensiones. Todos llevaban capuchas o gorros y sus bocas cubiertas con pañuelos o elementos similares.

“Nos vamos, si tiran tiramos”, dijeron los hermanos Bustos, al tiempo que también advertían que no se entregarían.

Ante tal estado de cosas, el comisario Grenier dio la orden de que “nadie dispare”, siendo en ese momento que el cuarteto de hermanos comenzó a desplazarse por la callesobre la que se emplaza la vivienda, haciéndolo en dirección oeste/este.

Sin interrumpir el desplazamiento, al llegar a la esquina –lo que sería la “segunda” esquina tomando como referencia el domicilio propio- giraron del mismo modo hacia el sur.Al doblar en dicha esquina, el grupo comenzó a correr aprovechando que el personal policial los perdía de vista unos instantes, logrando separarse de los uniformados a una distancia considerable, por el momento no establecida exactamente, pero superior a los 50 metros.

Al visualizar nuevamente al personal policial –que no había cesado en seguirlos- Cristian “Mai” Bustos, que portaba un arma larga calibre 22, comenzó a efectuar disparos contra los uniformados, logrando impactar al agente Leonardo Tito Roberts en la cabeza.

Al mismo tiempo, otro disparo logró impactar en el abdomen al empleado policial Luis Cañumir.

Sus hermanos fueron reducidos pero Cristian logró acceder a un pinar evitando, finalmente, su detención.

El agente Roberts falleció antes de llegar al Hospital Rural de Corcovado y el cabo 1ºCañumir resultó con lesiones que pusieron en riesgo su vida y lo incapacitaron laboralmente por más de un mes.

Marcos Bustos, que recibió un disparo policial, sufrió lesiones de gravedad permanente (paraplejia).

Años después, “Mai” fue extraditado desde Chile y actualmente continúa cumpliendo prisión preventiva en el Centro Penitenciario Provincial, ubicado sobre la Ruta 3 al norte de Trelew.

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06 JUL 2020 - 19:12

Cristian “Mai” Bustos, acusado de asesinar al policía Tito Roberts en 2009 durante un grave incidente ocurrido en medio de un operativo policial en la localidad de Corcovado, participó este lunes por videoconferencia de la audiencia en la que se trató la acusación pública de la Fiscalía, la prueba de cargo que se llevará a juicio y la prueba aportada por la defensa.

Ahora, en un plazo de diez a quince días, la Oficina Judicial realizará el sorteo para la integración del tribunal de juicio y se fijará la fecha de debate, informó la Fiscalía de Esquel.

El fiscal Fidel González relató qué será lo que la Fiscalía intentará demostrar en el juicio. En ese sentido indicó que el hechoocurrió en un horario cercano a las 13 del 8 de marzo de 2009, en la localidad de Corcovado, en inmediaciones de la vivienda ocupada por el señor Omar Bustos –padre del imputado-, en circunstancias en que personal policial de la Brigada de Investigaciones de Esquel –a cargo del comisario Ulpiano Fabián Grenier- se hizo presente en ese domicilio, donde vivía Bustos y su grupo familiar, a fin de llevar a cabo un allanamiento cuyo objetivo principal era detener a “Mai” Bustos, en el marco de una causa por su fuga mientras se encontraba detenido con una condena de prisión perpetua por el asesinato de su pequeño hijo.

Así las cosas, cuando personal policial se disponía a iniciar la diligencia, del interior del inmueble sale Bustos padre, iniciando un diálogo con el comisario Grenier, indicando que en el interior de su casa estaban sus hijos armados y que no se iban a entregar, solicitándole a los uniformados que se retiraran.

De este modo se inició una conversación que fue interpretada por el funcionario policial como el inicio de una “negociación” para entregarse, ya que se solicitaba la presencia del doctor Marsal.

Esta situación fue abruptamente interrumpida por un grupo de cuatro personas qu salieron del interior de la residencia de la familia Bustos. Además de “Mai” estaban el menor Marcos Bustos, Daniel Ernesto Bustos, Wilson Bustos y Cristian Omar Bustos.

Los tres primeros nombrados, mientras salían, “rodeaban” a “Mai”, quien portaba un arma larga calibre 22 con mira telescópica. Marcos Bustos llevaba consigo –exhibiéndola- un arma de fuego de puño, calibre 38 y Wilson y Daniel Bustos, cuchillos de grandes dimensiones. Todos llevaban capuchas o gorros y sus bocas cubiertas con pañuelos o elementos similares.

“Nos vamos, si tiran tiramos”, dijeron los hermanos Bustos, al tiempo que también advertían que no se entregarían.

Ante tal estado de cosas, el comisario Grenier dio la orden de que “nadie dispare”, siendo en ese momento que el cuarteto de hermanos comenzó a desplazarse por la callesobre la que se emplaza la vivienda, haciéndolo en dirección oeste/este.

Sin interrumpir el desplazamiento, al llegar a la esquina –lo que sería la “segunda” esquina tomando como referencia el domicilio propio- giraron del mismo modo hacia el sur.Al doblar en dicha esquina, el grupo comenzó a correr aprovechando que el personal policial los perdía de vista unos instantes, logrando separarse de los uniformados a una distancia considerable, por el momento no establecida exactamente, pero superior a los 50 metros.

Al visualizar nuevamente al personal policial –que no había cesado en seguirlos- Cristian “Mai” Bustos, que portaba un arma larga calibre 22, comenzó a efectuar disparos contra los uniformados, logrando impactar al agente Leonardo Tito Roberts en la cabeza.

Al mismo tiempo, otro disparo logró impactar en el abdomen al empleado policial Luis Cañumir.

Sus hermanos fueron reducidos pero Cristian logró acceder a un pinar evitando, finalmente, su detención.

El agente Roberts falleció antes de llegar al Hospital Rural de Corcovado y el cabo 1ºCañumir resultó con lesiones que pusieron en riesgo su vida y lo incapacitaron laboralmente por más de un mes.

Marcos Bustos, que recibió un disparo policial, sufrió lesiones de gravedad permanente (paraplejia).

Años después, “Mai” fue extraditado desde Chile y actualmente continúa cumpliendo prisión preventiva en el Centro Penitenciario Provincial, ubicado sobre la Ruta 3 al norte de Trelew.


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