Pasadas las 10 de la noche del martes, vecinos alertaron a la Policía sobre un hombre que deambulaba con paso errante por la calle. El sujeto, vestido de negro, también había causado mal estar en los playeros de una estación servicio situada en la calle Juan B. justo y Dorrego.
Según indicaron fuentes policiales, el hombre se encontraba en estado de ebriedad. Los uniformados lo interceptaron cuando se dirigía camino hacia la zona sur de la ciudad. Bastante exaltado, levantó las manos, manifestando tener un arma en el bolsillo, la cual fue retirada por los agentes.
El peritaje arrojó que se trataba de un revólver con tambor de seis alveolos, calibre 22 largo. El mismo estaba cargado con cuatro municiones. La fiscalía dispuso la imputación por el delito de portación ilegal de arma de fuego.
Pasadas las 10 de la noche del martes, vecinos alertaron a la Policía sobre un hombre que deambulaba con paso errante por la calle. El sujeto, vestido de negro, también había causado mal estar en los playeros de una estación servicio situada en la calle Juan B. justo y Dorrego.
Según indicaron fuentes policiales, el hombre se encontraba en estado de ebriedad. Los uniformados lo interceptaron cuando se dirigía camino hacia la zona sur de la ciudad. Bastante exaltado, levantó las manos, manifestando tener un arma en el bolsillo, la cual fue retirada por los agentes.
El peritaje arrojó que se trataba de un revólver con tambor de seis alveolos, calibre 22 largo. El mismo estaba cargado con cuatro municiones. La fiscalía dispuso la imputación por el delito de portación ilegal de arma de fuego.