La tormenta aisló a miles de personas, destruyó techos y causó otros daños por los vientos de 240 kilómetros por hora, reportó la cadena CNN, citada por la gencia italiana de noticias ANSA.
El huracán de clasificación 4, de una escala de 5, luego fue degradado a tormenta tropical, alcanzando el confín entre Louisiana y Arkansas.
Todas las víctimas, según las autoridades locales, murieron por la caída de árboles sobre sus casas, entre ellas una niña de 14 años en Vernon, un hombre de edad incierta en Jackson y otro de 60 años en Acadia.
El huracán, entre otras cosas, causó daños en una instalación eléctrica cercana al lago Charles, en Louisiana, donde hubo un incendio.
Según la policía, los administradores de las instalaciones estaban intentando contener la pérdida de cloro cuando comenzó el incendio.
El área entera apareció diseminada con detritos llevados por el viento y árboles caídos y hasta los postes de acero y lámparas sufrieron el rigor del fenómeno.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo en rueda de prensa que los daños son inferiores a lo esperado gracias a las evacuaciones preventivas de las zonas más riesgosas.
Más de 1.500 personas participan en las operaciones de búsqueda y socorro, con unas 400 embarcaciones.
La velocidad de los vientos máximos del huracán, de 240 kilómetros por hora (150 mph), lo colocan entre los sistemas más poderosos que se hayan registrado en Estados Unidos.
Laura ya había dejado al menos 21 muertos a su paso por Haití y otros cuatro en República Dominicana.
La tormenta aisló a miles de personas, destruyó techos y causó otros daños por los vientos de 240 kilómetros por hora, reportó la cadena CNN, citada por la gencia italiana de noticias ANSA.
El huracán de clasificación 4, de una escala de 5, luego fue degradado a tormenta tropical, alcanzando el confín entre Louisiana y Arkansas.
Todas las víctimas, según las autoridades locales, murieron por la caída de árboles sobre sus casas, entre ellas una niña de 14 años en Vernon, un hombre de edad incierta en Jackson y otro de 60 años en Acadia.
El huracán, entre otras cosas, causó daños en una instalación eléctrica cercana al lago Charles, en Louisiana, donde hubo un incendio.
Según la policía, los administradores de las instalaciones estaban intentando contener la pérdida de cloro cuando comenzó el incendio.
El área entera apareció diseminada con detritos llevados por el viento y árboles caídos y hasta los postes de acero y lámparas sufrieron el rigor del fenómeno.
El gobernador de Louisiana, John Bel Edwards, dijo en rueda de prensa que los daños son inferiores a lo esperado gracias a las evacuaciones preventivas de las zonas más riesgosas.
Más de 1.500 personas participan en las operaciones de búsqueda y socorro, con unas 400 embarcaciones.
La velocidad de los vientos máximos del huracán, de 240 kilómetros por hora (150 mph), lo colocan entre los sistemas más poderosos que se hayan registrado en Estados Unidos.
Laura ya había dejado al menos 21 muertos a su paso por Haití y otros cuatro en República Dominicana.