Martín Echegaray Davies salió de Bahía Lapataia, tirando de su carro y con la fantasía de, algún día maravilloso, llegar a Alaska.
En Trelew reparó molinos, hizo posos, armó y tensó alambrados. “Cuando falleció mi mamá empecé a caminar, como lo hicieron sus antepasados galeses en Chubut. Fui hasta Trevelin, ida y vuelta. Cuando regresé a mi casa quería lograr un recorrido más trascendental y entonces se me ocurrió hacer una travesía por las tres américas”, contó a JornadaPlay.
Al cabo de dos años de partidas, llegando a destino o durmiendo a un costado del camino, recaló en Estados Unidos. El año nuevo de 2020 lo encontró en Dakota del Sur, a 6 mil kilómetros de su destino final.
Pero a poco de completar el sueño de unir Ushuaia con Alaska, el coronavirus le puso fin a su travesía al llegar a Canadá. Para entonces había visitado las 23 provincias de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.
En septiembre de 2020 volvió a Buenos Aires en un avión y luego en un colectivo a Trelew. En su casa del barrio Sarmiento contó a JornadaPlay la experiencia de haber caminado una mitad del mundo.
Martín Echegaray Davies salió de Bahía Lapataia, tirando de su carro y con la fantasía de, algún día maravilloso, llegar a Alaska.
En Trelew reparó molinos, hizo posos, armó y tensó alambrados. “Cuando falleció mi mamá empecé a caminar, como lo hicieron sus antepasados galeses en Chubut. Fui hasta Trevelin, ida y vuelta. Cuando regresé a mi casa quería lograr un recorrido más trascendental y entonces se me ocurrió hacer una travesía por las tres américas”, contó a JornadaPlay.
Al cabo de dos años de partidas, llegando a destino o durmiendo a un costado del camino, recaló en Estados Unidos. El año nuevo de 2020 lo encontró en Dakota del Sur, a 6 mil kilómetros de su destino final.
Pero a poco de completar el sueño de unir Ushuaia con Alaska, el coronavirus le puso fin a su travesía al llegar a Canadá. Para entonces había visitado las 23 provincias de Argentina, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, Honduras, El Salvador, Guatemala y México.
En septiembre de 2020 volvió a Buenos Aires en un avión y luego en un colectivo a Trelew. En su casa del barrio Sarmiento contó a JornadaPlay la experiencia de haber caminado una mitad del mundo.