La familia trelewense que dejó todo y vende alfajores en Brasil para seguir viajando

Gisela Evans y Cristian Corbalan, junto con sus dos hijos, salieron en su motorhome a fines del año pasado. Recorrieron más de 4 mil kilómetros y recalaron en la playa brasileña de Buzios. Contaron cómo fue soltar su anterior vida para sumergirse en la aventura de viajar, y qué planes tiene para lo que se viene.

02 JUN 2022 - 15:57 | Actualizado 25 OCT 2022 - 14:51

Por Diego Crova

En la jornada de este jueves Trelew estuvo, una vez más, entre las ciudades más frías del año. Con temperaturas bajo cero, la ciudad amaneció cubierta con un manto glacial y la gente recurrió a sus mejores abrigos para mitigar el frío. Pero, a 4 mil kilómetros de distancia, una familia trelewense, que supo lidiar con estas bajas temperaturas, ahora atravesaba por una situación radicalmente distinta. Con 28 grados, y un cielo totalmente despejado, Gisela Evans y Cristian Corbalan, junto con sus dos hijos, están en Brasil desde hace 4 meses.

Y es que, a fines del año pasado, la familia dejó todo, se armó un motorhome y se fue de viaje por tiempo indeterminado. Así de simple, y de complejo, a la vez. El objetivo: llegar a México.

“Hace unas semanas llegamos a Buzios, recorriendo distintas localidades de la costa y nos quedamos acá, la verdad que una playa es más linda que la otra y estamos disfrutando mucho”, contó Cristian en diálogo con Cadena Tiempo.

“Además, estamos compartiendo momentos con muchas familias que están en la misma que nosotros, eso nos contiene mucho, aunque se extraña a la familia y amigos de Argentina”, agregó Gisela.


La nueva rutina y la experiencia de viajar con niños

Sin horarios de trabajo, ni de escuela, ni nada, estructurar el día a día parece es un desafío. La rutina de viaje es muy distinta a la tradicional y hay que tener paciencia para acomodarse. “Viajar es algo muy lindo, no extrañamos la rutina porque estamos todo el tiempo haciendo cosas. Son muchas las cosas que nos mantienen ocupados. En este estilo de vida hay que resolver cuestiones básicas todos los días, como donde vamos a poner el motorhome para dormir, qué vamos a comer, conseguir internet y demás”, explicó Cristian.

Quien, además, aprovechó para transmitir la experiencia de viajar junto con sus hijos pequeños: “Con los chicos estamos muy contentos, aprendemos mucho de ellos porque estamos mucho más tiempo compartiendo momentos. Nos damos cuenta que ellos viven de otra manera y hemos aprendido mucho”.

Alfajores para seguir de viaje

Si bien la familia cuenta con un trabajo remoto viajar, por momentos, demanda un esfuerzo más. Por ello, Gisela y Cristian se probaron el traje de vendedores ambulantes y les quedó bien. “Durante el día, trabajamos en la playa vendiendo artesanías y alfajores. Salimos con un trabajo remoto de Trelew pero eso no alcanza y tenemos que hacer algo más, de ahí salió la venta ambulante de alfajores”, explicó Cristian.

El equipo de trabajo está compuesto por ellos dos y la estrategia es simple: ella se dedica a hacerlos y él a venderlos. El tándem funciona porque “la gente se prende y nos ayuda mucho”.


Cómo sigue el viaje

“Vamos a retornar por el lado de la sierra de Brasil, con la idea de conocer esos lados y volver a Argentina para el periodo invernal de vacaciones de los chicos, para después volver a salir creemos que por Bolivia. De ahí pasar a lado oeste, al Pacífico, y de ahí pegarle derecho, la idea es llegar a México, pero si no llegamos ya estamos disfrutando mucho este viaje”, relató Cristian sobre lo que se viene y sobre las expectativas de la familia.

Por último, a modo de corolario de cierre y con un semblante en su rostro que le asegura que va por el buen camino, Gisela concluyó: “Hay que animarse y dar el paso. Se puede, trabajando para lo que uno quiere, se puede”.

02 JUN 2022 - 15:57

Por Diego Crova

En la jornada de este jueves Trelew estuvo, una vez más, entre las ciudades más frías del año. Con temperaturas bajo cero, la ciudad amaneció cubierta con un manto glacial y la gente recurrió a sus mejores abrigos para mitigar el frío. Pero, a 4 mil kilómetros de distancia, una familia trelewense, que supo lidiar con estas bajas temperaturas, ahora atravesaba por una situación radicalmente distinta. Con 28 grados, y un cielo totalmente despejado, Gisela Evans y Cristian Corbalan, junto con sus dos hijos, están en Brasil desde hace 4 meses.

Y es que, a fines del año pasado, la familia dejó todo, se armó un motorhome y se fue de viaje por tiempo indeterminado. Así de simple, y de complejo, a la vez. El objetivo: llegar a México.

“Hace unas semanas llegamos a Buzios, recorriendo distintas localidades de la costa y nos quedamos acá, la verdad que una playa es más linda que la otra y estamos disfrutando mucho”, contó Cristian en diálogo con Cadena Tiempo.

“Además, estamos compartiendo momentos con muchas familias que están en la misma que nosotros, eso nos contiene mucho, aunque se extraña a la familia y amigos de Argentina”, agregó Gisela.


La nueva rutina y la experiencia de viajar con niños

Sin horarios de trabajo, ni de escuela, ni nada, estructurar el día a día parece es un desafío. La rutina de viaje es muy distinta a la tradicional y hay que tener paciencia para acomodarse. “Viajar es algo muy lindo, no extrañamos la rutina porque estamos todo el tiempo haciendo cosas. Son muchas las cosas que nos mantienen ocupados. En este estilo de vida hay que resolver cuestiones básicas todos los días, como donde vamos a poner el motorhome para dormir, qué vamos a comer, conseguir internet y demás”, explicó Cristian.

Quien, además, aprovechó para transmitir la experiencia de viajar junto con sus hijos pequeños: “Con los chicos estamos muy contentos, aprendemos mucho de ellos porque estamos mucho más tiempo compartiendo momentos. Nos damos cuenta que ellos viven de otra manera y hemos aprendido mucho”.

Alfajores para seguir de viaje

Si bien la familia cuenta con un trabajo remoto viajar, por momentos, demanda un esfuerzo más. Por ello, Gisela y Cristian se probaron el traje de vendedores ambulantes y les quedó bien. “Durante el día, trabajamos en la playa vendiendo artesanías y alfajores. Salimos con un trabajo remoto de Trelew pero eso no alcanza y tenemos que hacer algo más, de ahí salió la venta ambulante de alfajores”, explicó Cristian.

El equipo de trabajo está compuesto por ellos dos y la estrategia es simple: ella se dedica a hacerlos y él a venderlos. El tándem funciona porque “la gente se prende y nos ayuda mucho”.


Cómo sigue el viaje

“Vamos a retornar por el lado de la sierra de Brasil, con la idea de conocer esos lados y volver a Argentina para el periodo invernal de vacaciones de los chicos, para después volver a salir creemos que por Bolivia. De ahí pasar a lado oeste, al Pacífico, y de ahí pegarle derecho, la idea es llegar a México, pero si no llegamos ya estamos disfrutando mucho este viaje”, relató Cristian sobre lo que se viene y sobre las expectativas de la familia.

Por último, a modo de corolario de cierre y con un semblante en su rostro que le asegura que va por el buen camino, Gisela concluyó: “Hay que animarse y dar el paso. Se puede, trabajando para lo que uno quiere, se puede”.


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