El exentrenador de Barcelona antes de la llegada del neerlandés Ronald Koeman, el santanderino Enrique "Quique" Setién, habló por primera vez después de su salida del club catalán en una entrevista con el extécnico del seleccionado español, Vicente Del Bosque, en la que sostuvo que la "faceta personal de Lionel Messi fuera de la cancha es complicada de gestionar".
"Messi tiene otra faceta que no es la de jugador y es más complicada de gestionar. Mucho más. Es algo inherente a muchos deportistas, como se ve en el documental de Michael Jordan [The Last Dance]. Allí uno ve cosas que no se espera", disparó Setién en un reportaje que le efectuó su colega Del Bosque para el diario El País, de Madrid.
"Messi es muy reservado, pero siempre te hace ver las cosas que él quiere que veas. No habla mucho, pero lo que hace es mirar. La verdad que después que me fui de Barcelona (tras quedar eliminado de la Champions League después de la inédita goleada ante el campeón Bayern Munich por 8 a 2) me quedó claro que en determinados momentos tenía que haber tomado otras decisiones, pero no pude hacerlo porque por encima mío estaba el club, que en realidad está por encima de todos", acusó.
Y siguiendo con su manifestación crítica para con Messi, el entrenador de 62 años sostuvo que el "club y los aficionados son los que merecen el mayor respeto y hay que hacer lo más conveniente para ellos. Pero también es cierto que hay millones de personas que piensan que Messi es más importante que el club y que el entrenador".
"Es verdad que hay jugadores que no son fáciles de gestionar, y entre ellos está Lionel. Quizá, a su manera, es generoso, pero el problema es que la perspectiva desde adentro a veces engaña. La realidad es que este tipo de estrellas vive una realidad que no es la que vivimos los demás. Para ellos, y para mucha gente, lo único que importa es ganar y todo lo demás no vale. Y hasta que no dejas el fútbol y no pasan unos años, no se ve con claridad la realidad de lo que es la vida", apuntó.
"Es que están metido en lo suyo, se retroalimentan del mismo grupo siempre y terminan resultando situaciones difíciles para ellos. Lo que sucede es que son jóvenes a los que les damos todo. Personalmente, en Barcelona nunca fui yo mismo. A lo mejor no supe cómo serlo, o a lo mejor no pude", completó sus cuestionamientos el también exentrenador de Betis, de Sevilla.
El exentrenador de Barcelona antes de la llegada del neerlandés Ronald Koeman, el santanderino Enrique "Quique" Setién, habló por primera vez después de su salida del club catalán en una entrevista con el extécnico del seleccionado español, Vicente Del Bosque, en la que sostuvo que la "faceta personal de Lionel Messi fuera de la cancha es complicada de gestionar".
"Messi tiene otra faceta que no es la de jugador y es más complicada de gestionar. Mucho más. Es algo inherente a muchos deportistas, como se ve en el documental de Michael Jordan [The Last Dance]. Allí uno ve cosas que no se espera", disparó Setién en un reportaje que le efectuó su colega Del Bosque para el diario El País, de Madrid.
"Messi es muy reservado, pero siempre te hace ver las cosas que él quiere que veas. No habla mucho, pero lo que hace es mirar. La verdad que después que me fui de Barcelona (tras quedar eliminado de la Champions League después de la inédita goleada ante el campeón Bayern Munich por 8 a 2) me quedó claro que en determinados momentos tenía que haber tomado otras decisiones, pero no pude hacerlo porque por encima mío estaba el club, que en realidad está por encima de todos", acusó.
Y siguiendo con su manifestación crítica para con Messi, el entrenador de 62 años sostuvo que el "club y los aficionados son los que merecen el mayor respeto y hay que hacer lo más conveniente para ellos. Pero también es cierto que hay millones de personas que piensan que Messi es más importante que el club y que el entrenador".
"Es verdad que hay jugadores que no son fáciles de gestionar, y entre ellos está Lionel. Quizá, a su manera, es generoso, pero el problema es que la perspectiva desde adentro a veces engaña. La realidad es que este tipo de estrellas vive una realidad que no es la que vivimos los demás. Para ellos, y para mucha gente, lo único que importa es ganar y todo lo demás no vale. Y hasta que no dejas el fútbol y no pasan unos años, no se ve con claridad la realidad de lo que es la vida", apuntó.
"Es que están metido en lo suyo, se retroalimentan del mismo grupo siempre y terminan resultando situaciones difíciles para ellos. Lo que sucede es que son jóvenes a los que les damos todo. Personalmente, en Barcelona nunca fui yo mismo. A lo mejor no supe cómo serlo, o a lo mejor no pude", completó sus cuestionamientos el también exentrenador de Betis, de Sevilla.