“Ver las vacunas entrando a nuestro país genera mucha emoción”

Juan Pablo Mazzieri, uno de los pilotos del vuelo histórico de Aerolíneas Argentinas que trajo las primeras 300 mil dosis de la vacuna Sputnik V desde Rusia, dialogó con Cadena Tiempo y dejó sus impresiones sobre lo que él considera un vuelo de gran importancia en el contexto que vivimos.

28 DIC 2020 - 14:11 | Actualizado

“La experiencia se ha visto empañada por comentarios o necesidades de desvirtuar. Me parece importante escuchar otra campana para que se entienda cuál fue la significancia del vuelo. No tuvo que ver con un vuelo épico ni heroico, sino por el contexto en el que se hizo”, así describió Mazzieri el vuelo que protagonizó.

El pasado miércoles, el vuelo AR1060 aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza proveniente de Moscú, con 300 mil dosis de la vacuna rusa a bordo. “En marzo, cuando todo esto empezó, si nos decían que estaba la vacuna, firmábamos en ese momento”, dijo Mazzieri. “Tuvimos que transitar mucho dolor, muerta, contagios, cuarentenas, involución económica.

Mucha gente se vio afectada. La aparición de la vacuna es una muy buena noticia. Desde lo sanitario y desde lo económico”.

Mazzieri expresó cuál es el significado que este vuelo tiene para la tripulación. “Como trabajador aeronáutico y junto a mis compañeros de Aerolíneas Argentinas, no queremos estar al margen de esto. Es una buena noticia. Si desde el trabajo que hacemos podemos aportar algo o disminuir el impacto que está teniendo la sociedad en esta terrible pandemia, bienvenido sea. Por eso el orgullo y la satisfacción que tenemos en hacer este trabajo”.

En cuanto a la tripulación, detalló: “La tripulación estuvo conformada por 10 pilotos, 4 comandantes, 6 primeros oficiales, 8 tripulantes de cabina, 4 técnicos de mantenimiento y 2 despachantes, uno operativo que se encarga del centraje de la aeronave y otro de cargas”. Mazzieri explicó que fue necesario llevar tripulantes de cabina porque en el vuelo de regreso venía una comitiva y el vuelo debía estar configurado para pasajeros.

Un vuelo extraordinario

El rol del piloto no fue menor, y se llevó adelante en circunstancias descomunales. “Mi tarea fue llevar adelante el despegue en el Aeropuerto de Ezeiza y después en distintos tramos de crucero tener aproximadamente turnos de 3 o 4 horas en el vuelo de ida y el de regreso. La particularidad que estuvo dada en el vuelo de regreso fue la duración del mismo, tardamos 18 horas y 20 minutos. Fue el vuelo más largo que hice en mi vida y posiblemente el vuelo más largo de Aerolíneas Argentinas”. El piloto explicó que este vuelo de extraordinaria duración fue posible debido al poco peso de carga que llevaba la aeronave.

Fueron 300 mil las dosis de la vacuna Sputnik V que llegaron a Argentina. “La cantidad de vacunas que se trajeron era las que estaban disponibles y que otorgó Rusia para esto. Si es necesario, es posible incrementar la cantidad de carga. Esta vez fueron 10 mil kilos de vacunas que se trajeron”.

Para este vuelo, Aerolíneas Argentinas empleó un Airbus A330. Mazzieri explicó que no fue necesaria la modificación del avión. “Toda la carga vino en bodega”, dijo el piloto. “Es importante la preservación del frío. Para eso pueden que sean cajas apropiadas para este fin, que se llaman termobox. Las cajas estaban rodeadas por un gel que mantiene la temperatura. En algunos casos puede ser posible agregar hielo seco”.

“El vuelo salió tal cual a lo previsto”, dijo Mazzieri. “No hubo inconvenientes de ningún tipo. La única restricción operacional es la meteorología. En Rusia en este tiempo es habitual la nieve y el hielo en pista. Afortunadamente la meteorología fue muy buena, estaba muy bien la pista”.

Por otra parte, Juan Pablo Mazzieri indicó que este vuelo tiene relevancia por la debacle económica que atraviesa el sector. “La actividad aerocomercial está muy golpeada. La actividad que hay en Europa o Sudamérica todavía es muy baja. Nosotros estamos acostumbrados a volar en Europa y escuchar el tránsito aéreo, y eso no está pasando en estos momentos. Hay muy baja cantidad de vuelos”.

Para la tripulación, el vuelo se vivió con gran emoción. “Un avión de matrícula argentina es un pedazo de Argentina donde vamos. El momento en que las cajas entran al avión es ver las vacunas entrando a nuestro país, y eso genera mucha emoción”.

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28 DIC 2020 - 14:11

“La experiencia se ha visto empañada por comentarios o necesidades de desvirtuar. Me parece importante escuchar otra campana para que se entienda cuál fue la significancia del vuelo. No tuvo que ver con un vuelo épico ni heroico, sino por el contexto en el que se hizo”, así describió Mazzieri el vuelo que protagonizó.

El pasado miércoles, el vuelo AR1060 aterrizó en el aeropuerto de Ezeiza proveniente de Moscú, con 300 mil dosis de la vacuna rusa a bordo. “En marzo, cuando todo esto empezó, si nos decían que estaba la vacuna, firmábamos en ese momento”, dijo Mazzieri. “Tuvimos que transitar mucho dolor, muerta, contagios, cuarentenas, involución económica.

Mucha gente se vio afectada. La aparición de la vacuna es una muy buena noticia. Desde lo sanitario y desde lo económico”.

Mazzieri expresó cuál es el significado que este vuelo tiene para la tripulación. “Como trabajador aeronáutico y junto a mis compañeros de Aerolíneas Argentinas, no queremos estar al margen de esto. Es una buena noticia. Si desde el trabajo que hacemos podemos aportar algo o disminuir el impacto que está teniendo la sociedad en esta terrible pandemia, bienvenido sea. Por eso el orgullo y la satisfacción que tenemos en hacer este trabajo”.

En cuanto a la tripulación, detalló: “La tripulación estuvo conformada por 10 pilotos, 4 comandantes, 6 primeros oficiales, 8 tripulantes de cabina, 4 técnicos de mantenimiento y 2 despachantes, uno operativo que se encarga del centraje de la aeronave y otro de cargas”. Mazzieri explicó que fue necesario llevar tripulantes de cabina porque en el vuelo de regreso venía una comitiva y el vuelo debía estar configurado para pasajeros.

Un vuelo extraordinario

El rol del piloto no fue menor, y se llevó adelante en circunstancias descomunales. “Mi tarea fue llevar adelante el despegue en el Aeropuerto de Ezeiza y después en distintos tramos de crucero tener aproximadamente turnos de 3 o 4 horas en el vuelo de ida y el de regreso. La particularidad que estuvo dada en el vuelo de regreso fue la duración del mismo, tardamos 18 horas y 20 minutos. Fue el vuelo más largo que hice en mi vida y posiblemente el vuelo más largo de Aerolíneas Argentinas”. El piloto explicó que este vuelo de extraordinaria duración fue posible debido al poco peso de carga que llevaba la aeronave.

Fueron 300 mil las dosis de la vacuna Sputnik V que llegaron a Argentina. “La cantidad de vacunas que se trajeron era las que estaban disponibles y que otorgó Rusia para esto. Si es necesario, es posible incrementar la cantidad de carga. Esta vez fueron 10 mil kilos de vacunas que se trajeron”.

Para este vuelo, Aerolíneas Argentinas empleó un Airbus A330. Mazzieri explicó que no fue necesaria la modificación del avión. “Toda la carga vino en bodega”, dijo el piloto. “Es importante la preservación del frío. Para eso pueden que sean cajas apropiadas para este fin, que se llaman termobox. Las cajas estaban rodeadas por un gel que mantiene la temperatura. En algunos casos puede ser posible agregar hielo seco”.

“El vuelo salió tal cual a lo previsto”, dijo Mazzieri. “No hubo inconvenientes de ningún tipo. La única restricción operacional es la meteorología. En Rusia en este tiempo es habitual la nieve y el hielo en pista. Afortunadamente la meteorología fue muy buena, estaba muy bien la pista”.

Por otra parte, Juan Pablo Mazzieri indicó que este vuelo tiene relevancia por la debacle económica que atraviesa el sector. “La actividad aerocomercial está muy golpeada. La actividad que hay en Europa o Sudamérica todavía es muy baja. Nosotros estamos acostumbrados a volar en Europa y escuchar el tránsito aéreo, y eso no está pasando en estos momentos. Hay muy baja cantidad de vuelos”.

Para la tripulación, el vuelo se vivió con gran emoción. “Un avión de matrícula argentina es un pedazo de Argentina donde vamos. El momento en que las cajas entran al avión es ver las vacunas entrando a nuestro país, y eso genera mucha emoción”.


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