Llegó el helicóptero a El Bolsón y por el momento no habrá aviones hidrantes
Desde el viernes pasado, un helicóptero modelo Bell Uh 1H quedó apostado en el aeródromo de El Bolsón para el combate de incendios forestales.
Se trata de la misma aeronave contratada años atrás por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego para la temporada estival, y que también incluía dos aviones hidrantes. Sin embargo, se adelantó que por el momento estos quedarán en los aeropuertos de San Carlos de Bariloche y Trevelin y a disposición de las brigadas cordilleranas que lo requieran.
En el caso de los pilotos de los helicópteros, volvieron la chilena Jessica Patricia Alarcón Llauca, con una experiencia de más de 4 mil horas de vuelo y amplio conocimiento de la región; y el boliviano Julio Alarcón (también estuvo en veranos pasados), junto a sus mecánicos habituales.
El jefe del aeródromo local, Cesar Hidalgo, adelantó que la aeronave “permanecerá en zona hasta mediados de abril o principios de mayo” y que “la tripulación está compuesta por pilotos de ambos sexos, lo mismo que el grupo de asistencia técnica. Es lo anecdótico, porque no estamos acostumbrados a ver mujeres trabajando en este tipo de actividades, si bien en el caso de la piloto es la cuarta temporada que viene. Es muy avezada, ha pertenecido a la Fuerza Área de Chile, tiene una experiencia muy amplia y más de 4 mil horas de vuelo en el helicóptero que opera, muy responsable, es muy interesante verla trabajar”, señaló.
Acerca de su costo operativo, indicó que “no tenemos actualizado el valor de la hora de vuelo. El año pasado era muy elevado, estaba cerca de 11 mil dólares la hora, pero no sabemos si se ha mantenido hasta la actualidad”, equivalentes hoy en unos 1.5 millones de pesos argentinos.
En referencia a la aeronave, graficó que se trata de “un helicóptero Bell UH 1H, similar a los que tiene el Ejército o la Fuerza Área, aunque en este caso es azul porque pertenece a una empresa privada. Es apto para el trabajo en zonas escarpadas como las montañas de las provincias sureños”, indicó.
Su tolva (llamada “bambi”), tiene una capacidad de mil litros y “es mucho más dinámica y más efectiva que el ataque de un avión, sobre todo para un primer ataque en el caso de focos de altura”, comparó respecto de las ventajas operativas para el combate de incendios forestales.
Agregó que “mientras el avión hace un disparo de 3 mil litros y vuelve a cargar, pasa mucho tiempo. En cambio, el helicóptero puede tomar agua de un río, de un lago o laguna e incluso de una pileta y lo hace mucho más rápido”, concluyó.
Se trata de la misma aeronave contratada años atrás por el Servicio Nacional de Manejo del Fuego para la temporada estival, y que también incluía dos aviones hidrantes. Sin embargo, se adelantó que por el momento estos quedarán en los aeropuertos de San Carlos de Bariloche y Trevelin y a disposición de las brigadas cordilleranas que lo requieran.
En el caso de los pilotos de los helicópteros, volvieron la chilena Jessica Patricia Alarcón Llauca, con una experiencia de más de 4 mil horas de vuelo y amplio conocimiento de la región; y el boliviano Julio Alarcón (también estuvo en veranos pasados), junto a sus mecánicos habituales.
El jefe del aeródromo local, Cesar Hidalgo, adelantó que la aeronave “permanecerá en zona hasta mediados de abril o principios de mayo” y que “la tripulación está compuesta por pilotos de ambos sexos, lo mismo que el grupo de asistencia técnica. Es lo anecdótico, porque no estamos acostumbrados a ver mujeres trabajando en este tipo de actividades, si bien en el caso de la piloto es la cuarta temporada que viene. Es muy avezada, ha pertenecido a la Fuerza Área de Chile, tiene una experiencia muy amplia y más de 4 mil horas de vuelo en el helicóptero que opera, muy responsable, es muy interesante verla trabajar”, señaló.
Acerca de su costo operativo, indicó que “no tenemos actualizado el valor de la hora de vuelo. El año pasado era muy elevado, estaba cerca de 11 mil dólares la hora, pero no sabemos si se ha mantenido hasta la actualidad”, equivalentes hoy en unos 1.5 millones de pesos argentinos.
En referencia a la aeronave, graficó que se trata de “un helicóptero Bell UH 1H, similar a los que tiene el Ejército o la Fuerza Área, aunque en este caso es azul porque pertenece a una empresa privada. Es apto para el trabajo en zonas escarpadas como las montañas de las provincias sureños”, indicó.
Su tolva (llamada “bambi”), tiene una capacidad de mil litros y “es mucho más dinámica y más efectiva que el ataque de un avión, sobre todo para un primer ataque en el caso de focos de altura”, comparó respecto de las ventajas operativas para el combate de incendios forestales.
Agregó que “mientras el avión hace un disparo de 3 mil litros y vuelve a cargar, pasa mucho tiempo. En cambio, el helicóptero puede tomar agua de un río, de un lago o laguna e incluso de una pileta y lo hace mucho más rápido”, concluyó.