“El Estado juega un rol expansivo para profundizar la recuperación, y el crecimiento del poder adquisitivo del salario es una condición necesaria para que la actividad privada se multiplique y la economía se ponga de pie”, indicó el ministro en su cuenta de la red social Twitter.
Remarcó que “el discurso del presidente Alberto Fernández refleja la visión económica del Gobierno sobre la cual se asienta el esquema de políticas para tranquilizar a la economía”, en alusión a las palabras pronunciadas por el jefe de Estado en la Asamblea Legislativa de ayer.
El titular del Palacio de Hacienda aseguró que en ese discurso “están definidos los objetivos y las condiciones que necesitamos para alcanzarlos”.
Al respecto, indicó que “los objetivos inmediatos son los de profundizar la recuperación de la economía con generación de trabajo y reafirmar un sendero de reducción gradual y persistente de la inflación”.
Subrayó que “son dos prioridades abordadas en el Presupuesto 2021, que es el corazón del programa económico”.
Guzmán puntualizó que “la inflación es un problema multicausal que se ataca, primero desde la política macroeconómica (fiscal, monetaria y cambiaria)”, y añadió: “Segundo, con políticas de precios e ingresos que ayuden a alinear comportamientos y expectativas con los objetivos definidos en el Presupuesto”.
“El objetivo de mediano plazo es el de alcanzar una estructura productiva que nos permita vivir en una economía tranquila, tal como la define el Presidente”, afirmó el ministro.
Explicó que, “para tener una economía tranquila, empezamos por la reestructuración de la deuda”, y recordó que la Argentina alcanzó “un acuerdo con los acreedores externos que implicó un alivio de aproximadamente US$ 37.000 millones en 10 años”.
“Establecimos que la sostenibilidad debía ser política de Estado”, remarcó el titular del Palacio de Hacienda, quien afirmó que “las medidas adoptadas durante la crisis sanitaria ayudaron a preservar las capacidades de la economía”.
“Hoy, aún en pandemia, nos estamos recuperando a paso firme. Y seguimos trabajando para construir una Argentina en la que todas y todos podamos vivir mejor”, aseguró Guzmán.
Por otro lado, el ministro de Economía puso de relieve que, cuando asumió el Gobierno, “la Argentina estaba profundamente herida por una crisis económica y social, producto de un modelo fallido y excluyente”.
“Y en eso nos golpeó una pandemia. Aún sin acceso al crédito, protegimos al trabajo, la producción y los ingresos de las familias”, subrayó el ministro, quien consideró que “para evitar futuras crisis cambiarias, el crecimiento del mercado interno y las exportaciones deben ir de la mano”.
También indicó que “para evitar futuras crisis de deuda, robustecer la moneda, y así fortalecer al Estado, se debe transitar un camino que garantice la sostenibilidad fiscal”.
“El Estado juega un rol expansivo para profundizar la recuperación, y el crecimiento del poder adquisitivo del salario es una condición necesaria para que la actividad privada se multiplique y la economía se ponga de pie”, indicó el ministro en su cuenta de la red social Twitter.
Remarcó que “el discurso del presidente Alberto Fernández refleja la visión económica del Gobierno sobre la cual se asienta el esquema de políticas para tranquilizar a la economía”, en alusión a las palabras pronunciadas por el jefe de Estado en la Asamblea Legislativa de ayer.
El titular del Palacio de Hacienda aseguró que en ese discurso “están definidos los objetivos y las condiciones que necesitamos para alcanzarlos”.
Al respecto, indicó que “los objetivos inmediatos son los de profundizar la recuperación de la economía con generación de trabajo y reafirmar un sendero de reducción gradual y persistente de la inflación”.
Subrayó que “son dos prioridades abordadas en el Presupuesto 2021, que es el corazón del programa económico”.
Guzmán puntualizó que “la inflación es un problema multicausal que se ataca, primero desde la política macroeconómica (fiscal, monetaria y cambiaria)”, y añadió: “Segundo, con políticas de precios e ingresos que ayuden a alinear comportamientos y expectativas con los objetivos definidos en el Presupuesto”.
“El objetivo de mediano plazo es el de alcanzar una estructura productiva que nos permita vivir en una economía tranquila, tal como la define el Presidente”, afirmó el ministro.
Explicó que, “para tener una economía tranquila, empezamos por la reestructuración de la deuda”, y recordó que la Argentina alcanzó “un acuerdo con los acreedores externos que implicó un alivio de aproximadamente US$ 37.000 millones en 10 años”.
“Establecimos que la sostenibilidad debía ser política de Estado”, remarcó el titular del Palacio de Hacienda, quien afirmó que “las medidas adoptadas durante la crisis sanitaria ayudaron a preservar las capacidades de la economía”.
“Hoy, aún en pandemia, nos estamos recuperando a paso firme. Y seguimos trabajando para construir una Argentina en la que todas y todos podamos vivir mejor”, aseguró Guzmán.
Por otro lado, el ministro de Economía puso de relieve que, cuando asumió el Gobierno, “la Argentina estaba profundamente herida por una crisis económica y social, producto de un modelo fallido y excluyente”.
“Y en eso nos golpeó una pandemia. Aún sin acceso al crédito, protegimos al trabajo, la producción y los ingresos de las familias”, subrayó el ministro, quien consideró que “para evitar futuras crisis cambiarias, el crecimiento del mercado interno y las exportaciones deben ir de la mano”.
También indicó que “para evitar futuras crisis de deuda, robustecer la moneda, y así fortalecer al Estado, se debe transitar un camino que garantice la sostenibilidad fiscal”.