Aurora Ranguinao, enfermera por vocación
Aurora Ranguinao es enfermera del Hospital Zonal de Trelew. Pronta a jubilarse, charló con JornadaPlay sobre su trabajo durante la pandemia. Aurora se inició como agente sanitaria en Paso de Indios y luego se formó como enfermera. Tras haber contraído Covid-19 cuenta los días para adaptarse a su nueva vida de jubilada.
La historia de Aurora Ranguinao en la Salud comenzó hace 35 años en Paso de Indios, cuando empezó a ejercer como agente sanitaria. Cuando se mudó a Trelew, hace varios años, su objetivo a largo plazo era convertirse en enfermera.
En la ciudad valletana terminó el colegio secundario. Estudió auxiliar de enfermería y se inscribió para realizar la carrea de Enfermería. “Empecé trabajando en educación y prevención de la salud, para que aquel que tuviera una enfermedad contara con herramientas para que la afección no avance. Toda esa etapa me enriqueció. Atiendo tratamientos, inyectables, y recibo a los pacientes cuando llegan heridos al Hospital tras algún accidente. He visto muchas cosas durante mi carrera”.
Ir de un lugar a otro y las circunstancias a lo largo del camino, dice, le ayudaron a valorar la vida: “Veo mucha gente necesitada de salud todos los días. La salud de cada uno es tan importante para el ser humano y a veces no nos damos cuenta de valorarla. Por eso el Hospital siempre tiene que estar trabajando al 100%”.
La profesional hizo un tiempo para recordar al doctor Luis Gerez: “Ha sido un gran compañero. Él fue uno de los pioneros que trabajó incansablemente en el sistema de salud como médico y cumplió un rol importante en el convenio colectivo de los trabajadores”.
Como muchos agentes de Salud, Aurora combatió en el momento más álgido de la pandemia. Pasó el proceso de la enfermedad, como a muchos les tocó y sin dar mayores detalles hoy admite que “el virus es muy fuerte”.
Superado el Covid-19 cuenta los días para adaptarse a su nueva vida de jubilada: “Trato de ser de la misma manera en el trabajo y en mi casa. Soy una persona de mucha paz y tranquilidad. Tengo muchas expectativas en cuanto a mi jubilación. Quiero hacer cosas en mi casa, como estudiar computación porque hoy la tecnología va avanzando y yo no me quiero quedar en el tiempo. Voy a extrañar el hospital, fueron muchos años de trabajo. Ser enfermera siempre fue mi vocación”.
La historia de Aurora Ranguinao en la Salud comenzó hace 35 años en Paso de Indios, cuando empezó a ejercer como agente sanitaria. Cuando se mudó a Trelew, hace varios años, su objetivo a largo plazo era convertirse en enfermera.
En la ciudad valletana terminó el colegio secundario. Estudió auxiliar de enfermería y se inscribió para realizar la carrea de Enfermería. “Empecé trabajando en educación y prevención de la salud, para que aquel que tuviera una enfermedad contara con herramientas para que la afección no avance. Toda esa etapa me enriqueció. Atiendo tratamientos, inyectables, y recibo a los pacientes cuando llegan heridos al Hospital tras algún accidente. He visto muchas cosas durante mi carrera”.
Ir de un lugar a otro y las circunstancias a lo largo del camino, dice, le ayudaron a valorar la vida: “Veo mucha gente necesitada de salud todos los días. La salud de cada uno es tan importante para el ser humano y a veces no nos damos cuenta de valorarla. Por eso el Hospital siempre tiene que estar trabajando al 100%”.
La profesional hizo un tiempo para recordar al doctor Luis Gerez: “Ha sido un gran compañero. Él fue uno de los pioneros que trabajó incansablemente en el sistema de salud como médico y cumplió un rol importante en el convenio colectivo de los trabajadores”.
Como muchos agentes de Salud, Aurora combatió en el momento más álgido de la pandemia. Pasó el proceso de la enfermedad, como a muchos les tocó y sin dar mayores detalles hoy admite que “el virus es muy fuerte”.
Superado el Covid-19 cuenta los días para adaptarse a su nueva vida de jubilada: “Trato de ser de la misma manera en el trabajo y en mi casa. Soy una persona de mucha paz y tranquilidad. Tengo muchas expectativas en cuanto a mi jubilación. Quiero hacer cosas en mi casa, como estudiar computación porque hoy la tecnología va avanzando y yo no me quiero quedar en el tiempo. Voy a extrañar el hospital, fueron muchos años de trabajo. Ser enfermera siempre fue mi vocación”.