El hecho ya pasó a la Justicia, para que sea investigado como un delito más contra la salud pública. Se trata de la segunda ocasión en la que ocurre un evento de este tipo. Y ante la reiteración, más allá de que se dispongan de mayores medidas de seguridad (en la anterior ocasión se anunciaron decisiones en ese sentido), es necesario que se vaya a fondo y aparezcan culpables.
Y que se los castigue. Es la única forma de actuar ante situaciones que ponen en riesgo la salud de la población, en medio de una pandemia que para muchos parece haber pasado. Pero que ahora atraviesa la etapa de inoculación para los grupos de jóvenes y niños. Ayer en la provincia comenzó la campaña para aquellos que están entre los 3 y 11 años, poniendo en primer lugar a los grupos priorizados.
Afortunadamente, en esta ocasión luego de hacer la revisión correspondiente, el personal del Hospital Isola detectó que no había faltantes de insumos. Más allá de ello, que sirve como dato alentador para la campaña, los hechos ocurrieron y deben ser sancionados con todo el rigor que merece.
Después de más de un año y medio que se transita de la pandemia, actos de este tipo sólo generan bronca e impotencia, sobre todos por el dolor que ha ocasionado en miles de familias en todo el territorio esta contigencia sanitaria, que en estos meses dio un respiro al país. Pero no hay que descuidarse. En absolutamente nada, lamentablemente.
El hecho ya pasó a la Justicia, para que sea investigado como un delito más contra la salud pública. Se trata de la segunda ocasión en la que ocurre un evento de este tipo. Y ante la reiteración, más allá de que se dispongan de mayores medidas de seguridad (en la anterior ocasión se anunciaron decisiones en ese sentido), es necesario que se vaya a fondo y aparezcan culpables.
Y que se los castigue. Es la única forma de actuar ante situaciones que ponen en riesgo la salud de la población, en medio de una pandemia que para muchos parece haber pasado. Pero que ahora atraviesa la etapa de inoculación para los grupos de jóvenes y niños. Ayer en la provincia comenzó la campaña para aquellos que están entre los 3 y 11 años, poniendo en primer lugar a los grupos priorizados.
Afortunadamente, en esta ocasión luego de hacer la revisión correspondiente, el personal del Hospital Isola detectó que no había faltantes de insumos. Más allá de ello, que sirve como dato alentador para la campaña, los hechos ocurrieron y deben ser sancionados con todo el rigor que merece.
Después de más de un año y medio que se transita de la pandemia, actos de este tipo sólo generan bronca e impotencia, sobre todos por el dolor que ha ocasionado en miles de familias en todo el territorio esta contigencia sanitaria, que en estos meses dio un respiro al país. Pero no hay que descuidarse. En absolutamente nada, lamentablemente.