Fondos de inversión ven mejores perspectivas si Lula vuelve al Planalto
Dos de los principales fondos de inversión internacionales conducidos por brasileños consideraron que la perspectiva económica va a mejorar con una victoria electoral del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores, por sobre el actual mandatario Jair Bolsonaro.
Los fondos SPX y Verde Asset Management detectaron que la caída del dólar y el aumento del volumen de inversión en la Bolsa de Valores de San Pablo tienen que ver con la posibilidad de una mejor perspectiva para la inversión extranjera en un eventual gobierno de Lula, favorito en las encuestas de las elecciones del 2 de octubre.
"Pueden decir lo que quieran pero en el exterior Lula es un éxito, yo siempre aclaro que no soy del Partido de los Trabajadores (PT) porque no voto más en Brasil", dijo Rogerio Xavier, socio fundador del fondo de inversiones SPX con sede en Londres, durante un evento para inversores organizado por el banco Credit Suisse.
En enero, el flujo extranjero en la Bolsa de Valores de San Pablo, la mayor plaza financiera latinoamericana, fue de 5;700 millones de dólares, el mayor valor desde diciembre de 2020.
"Quiero que Brasil siga el camino de la prosperidad, del empleo y del ingreso pero no maten al mensajero: en el exterior les gusta más Lula que Bolsonaro", afirmó Xavier.
El dueño del fondo SPX dijo que la confianza en un posible regreso de Lula radica en que está realizando señales al centro y la centroderecha, en alusión a las negociaciones que pueden colocar como candidato a vice al exgobernador paulista Geraldo Alckmin, conservador y exdirigente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En ese sentido, contó sobre la perspectivas que los inversores tienen en cuenta cuando le preguntan sobre si invertir en economías como India, Rusia, China o Brasil.
En enero, el dólar en Brasil cayó 5% y terminó cotizado por debajo de los 5,30 reales luego de haber cerrado 2021 a 5,57 reales.
En el mismo evento, el CEO del fondo Verde Asset, Luiz Stulhberger, dijo que en los mercados internacionales existe la sensación de victoria de Lula pero el escenario es de que no debe prevalecer la "radicalización" económica.
Tras vencer en 2002 las elecciones por primera vez, el líder del PT realizó una carta al pueblo brasileño prometiendo que iba a mantener los principios de la macroeconomía y que sus intervenciones iban a ser graduales, al punto que su gestión fue el período de mayor prosperidad de la historia del país, con más de 36 millones de personas saliendo de la pobreza extrema y la creación de más de 10 millones de puestos de trabajo registrados.
Lula dejó la presidencia el 31 de diciembre de 2010 con el 87% de imagen positiva en las encuestas pero su popularidad fue afectada desde 2014 con la operación Lava Jato y el inicio de la crisis del precio de las commodities que afectaron al gobierno de Dilma Rousseff, finalmente destituida en 2016.
El expresidente fue detenido y condenado por corrupción por el exjuez Sèrgio Moro, con lo cual quedó fuera de la liza electoral de 2018 en las elecciones vencidas por el ultraderechista Bolsonaro, quien luego incorporó al exmagistrado como su ministro de Justicia.
Lula, Bolsonaro y Moro son los principales candidatos a la presidencia, con el líder opositor del PT con chances de vencer en primera vuelta.
Para Stulhberg, Lula no trabajará para el regreso de una meta de inflación en torno del 3 por ciento porque ampliará el gasto del Estado.
"El mercado puede gustar de Lula porque tiene un objetivo de ser reconocido como estadista pero no creo que sea un Lula revanchista, aunque sí asistencialista".
"Los gringos están mirando a Lula con cierto pragmatismo", dijo el CEO de Verde Asset.
El exmetalúrgico dio señales de querer buscar mayoría en el Congreso para, en caso de ser electo, anular la reforma laboral aprobada en 2018 por el expresidente Michel Temer que legalizó el trabajo temporario y la uberización del mercado.
Según dijo a Télam Joelson Sampaio, profesor de finanzas de la universidad Fundación Getulio Vargas, la llegada de capitales extranjeros en la bolsa y su consiguiente rebaja del precio del dólar tiene que ver más con el aumento de la tasa de interés de la economía brasileña, que está pagando más lucros a los inversores.
Brasil elevó a 9,25% la tasa anual de interés básica de la economía como una munición del Banco Central frente a la inflación de 10,06% registrada en 2021, la mayor de los últimos seis años.
"La caída del dólar tiene el impacto del aumento de la tasa de interés y menos por la cuestión electoral. Es cierto que existe cierta aversión a Bolsonaro y que el mercado internacional entiende que Lula puede presionar a la parte fiscal, pero con algunas señales de estabilidad que está dando hacia el centro político", comentó Sampaio a Télam.
Los fondos SPX y Verde Asset Management detectaron que la caída del dólar y el aumento del volumen de inversión en la Bolsa de Valores de San Pablo tienen que ver con la posibilidad de una mejor perspectiva para la inversión extranjera en un eventual gobierno de Lula, favorito en las encuestas de las elecciones del 2 de octubre.
"Pueden decir lo que quieran pero en el exterior Lula es un éxito, yo siempre aclaro que no soy del Partido de los Trabajadores (PT) porque no voto más en Brasil", dijo Rogerio Xavier, socio fundador del fondo de inversiones SPX con sede en Londres, durante un evento para inversores organizado por el banco Credit Suisse.
En enero, el flujo extranjero en la Bolsa de Valores de San Pablo, la mayor plaza financiera latinoamericana, fue de 5;700 millones de dólares, el mayor valor desde diciembre de 2020.
"Quiero que Brasil siga el camino de la prosperidad, del empleo y del ingreso pero no maten al mensajero: en el exterior les gusta más Lula que Bolsonaro", afirmó Xavier.
El dueño del fondo SPX dijo que la confianza en un posible regreso de Lula radica en que está realizando señales al centro y la centroderecha, en alusión a las negociaciones que pueden colocar como candidato a vice al exgobernador paulista Geraldo Alckmin, conservador y exdirigente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).
En ese sentido, contó sobre la perspectivas que los inversores tienen en cuenta cuando le preguntan sobre si invertir en economías como India, Rusia, China o Brasil.
En enero, el dólar en Brasil cayó 5% y terminó cotizado por debajo de los 5,30 reales luego de haber cerrado 2021 a 5,57 reales.
En el mismo evento, el CEO del fondo Verde Asset, Luiz Stulhberger, dijo que en los mercados internacionales existe la sensación de victoria de Lula pero el escenario es de que no debe prevalecer la "radicalización" económica.
Tras vencer en 2002 las elecciones por primera vez, el líder del PT realizó una carta al pueblo brasileño prometiendo que iba a mantener los principios de la macroeconomía y que sus intervenciones iban a ser graduales, al punto que su gestión fue el período de mayor prosperidad de la historia del país, con más de 36 millones de personas saliendo de la pobreza extrema y la creación de más de 10 millones de puestos de trabajo registrados.
Lula dejó la presidencia el 31 de diciembre de 2010 con el 87% de imagen positiva en las encuestas pero su popularidad fue afectada desde 2014 con la operación Lava Jato y el inicio de la crisis del precio de las commodities que afectaron al gobierno de Dilma Rousseff, finalmente destituida en 2016.
El expresidente fue detenido y condenado por corrupción por el exjuez Sèrgio Moro, con lo cual quedó fuera de la liza electoral de 2018 en las elecciones vencidas por el ultraderechista Bolsonaro, quien luego incorporó al exmagistrado como su ministro de Justicia.
Lula, Bolsonaro y Moro son los principales candidatos a la presidencia, con el líder opositor del PT con chances de vencer en primera vuelta.
Para Stulhberg, Lula no trabajará para el regreso de una meta de inflación en torno del 3 por ciento porque ampliará el gasto del Estado.
"El mercado puede gustar de Lula porque tiene un objetivo de ser reconocido como estadista pero no creo que sea un Lula revanchista, aunque sí asistencialista".
"Los gringos están mirando a Lula con cierto pragmatismo", dijo el CEO de Verde Asset.
El exmetalúrgico dio señales de querer buscar mayoría en el Congreso para, en caso de ser electo, anular la reforma laboral aprobada en 2018 por el expresidente Michel Temer que legalizó el trabajo temporario y la uberización del mercado.
Según dijo a Télam Joelson Sampaio, profesor de finanzas de la universidad Fundación Getulio Vargas, la llegada de capitales extranjeros en la bolsa y su consiguiente rebaja del precio del dólar tiene que ver más con el aumento de la tasa de interés de la economía brasileña, que está pagando más lucros a los inversores.
Brasil elevó a 9,25% la tasa anual de interés básica de la economía como una munición del Banco Central frente a la inflación de 10,06% registrada en 2021, la mayor de los últimos seis años.
"La caída del dólar tiene el impacto del aumento de la tasa de interés y menos por la cuestión electoral. Es cierto que existe cierta aversión a Bolsonaro y que el mercado internacional entiende que Lula puede presionar a la parte fiscal, pero con algunas señales de estabilidad que está dando hacia el centro político", comentó Sampaio a Télam.