“Tenía tantas puñaladas que no pudimos vestirlo para el entierro”, dijo la hija del hombre asesinado en El Chalía
Érica Cares habló con Cadena Tiempo, horas después de sepultar a su padre, Tulio, que fue brutalmente asesinado en un episodio que aún no fue esclarecido. “Tuvimos que velarlo con la bolsa en la que se colocan los cadáveres”, reveló la mujer.
Horas después de sepultar a su padre en Aldea Beleiro, Erica Cares habló con Cadena Tiempo y realizó fuertes declaraciones sobre el hondo pesar por el que está atravesando su familia. Erica es hija de Tulio, el hombre brutalmente asesinado el lunes por la tarde en un establecimiento rural cercano a la localidad de Ricardo Rojas.
“Era un hombre que vivía de las changas en el campo, porque no tenía un trabajo estable, nunca tuvo problemas con nadie”, sostuvo la mujer en referencia a su padre, y agregó: “En su último trabajo fue donde le pasó el hecho que le dio muerte”.
Hasta aquí, Erica no sabe más nada, desconoce las causas que motivaron el asesinato de su padre y aseguró que él no conocía ni tenía vínculo alguno con el homicida.
Pero esto ya no es relevante para ella, su padre ya no está y la ausencia es lo que queda. Su familia está atravesando por un difícil momento y lo sucedido previo al entierro exacerbó el dolor: “Le hicieron la autopsia y se constató que le dieron 13 puñaladas. Nos costó vestir el cuerpo de tantas puñaladas que tenía, tuvimos que velarlo con la bolsa en la que se colocan los cadáveres. Fue algo muy feo para nuestra familia”, reveló la mujer.
Y concluyó: “Yo lo único que pido es que esta persona pague por lo que hizo, la vida de mi padre no va a volver, me lo arrebató para siempre”.
Horas después de sepultar a su padre en Aldea Beleiro, Erica Cares habló con Cadena Tiempo y realizó fuertes declaraciones sobre el hondo pesar por el que está atravesando su familia. Erica es hija de Tulio, el hombre brutalmente asesinado el lunes por la tarde en un establecimiento rural cercano a la localidad de Ricardo Rojas.
“Era un hombre que vivía de las changas en el campo, porque no tenía un trabajo estable, nunca tuvo problemas con nadie”, sostuvo la mujer en referencia a su padre, y agregó: “En su último trabajo fue donde le pasó el hecho que le dio muerte”.
Hasta aquí, Erica no sabe más nada, desconoce las causas que motivaron el asesinato de su padre y aseguró que él no conocía ni tenía vínculo alguno con el homicida.
Pero esto ya no es relevante para ella, su padre ya no está y la ausencia es lo que queda. Su familia está atravesando por un difícil momento y lo sucedido previo al entierro exacerbó el dolor: “Le hicieron la autopsia y se constató que le dieron 13 puñaladas. Nos costó vestir el cuerpo de tantas puñaladas que tenía, tuvimos que velarlo con la bolsa en la que se colocan los cadáveres. Fue algo muy feo para nuestra familia”, reveló la mujer.
Y concluyó: “Yo lo único que pido es que esta persona pague por lo que hizo, la vida de mi padre no va a volver, me lo arrebató para siempre”.