Un grupo de jóvenes de 16 años, tomó por sorpresa un colegio del barrio Luz y Fuerza, anoche, después de las 20. Dotados con piedras y escombros, aprovecharon la oscuridad para abalanzarse sobre los vidrios de la Escuela N° 196.
Una profesora que se encontraba después de turno oyó los golpes y pensando que se trataba de ladrones, solicitó telefónicamente los auxilios de la Policía.
Más tarde, al notar la baliza de un patrullero, los responsables intentaron emprender un escape a pie desde el patio del establecimiento. Pero cuando saltaron a la calle los atrapó la Policía.
Por su condición de menores, la fiscal los consideró inimputables del delito causado, obligando a la Policía a trasladarlos al hospital bajo el resguardo de sus madres, con el fin de obtener una evaluación médica que certifique que no fueron dañados durante la intervención policial.
El ataque dejó vidrios rotos y daños menores en las paredes.
Un grupo de jóvenes de 16 años, tomó por sorpresa un colegio del barrio Luz y Fuerza, anoche, después de las 20. Dotados con piedras y escombros, aprovecharon la oscuridad para abalanzarse sobre los vidrios de la Escuela N° 196.
Una profesora que se encontraba después de turno oyó los golpes y pensando que se trataba de ladrones, solicitó telefónicamente los auxilios de la Policía.
Más tarde, al notar la baliza de un patrullero, los responsables intentaron emprender un escape a pie desde el patio del establecimiento. Pero cuando saltaron a la calle los atrapó la Policía.
Por su condición de menores, la fiscal los consideró inimputables del delito causado, obligando a la Policía a trasladarlos al hospital bajo el resguardo de sus madres, con el fin de obtener una evaluación médica que certifique que no fueron dañados durante la intervención policial.
El ataque dejó vidrios rotos y daños menores en las paredes.