Tiempo de buenas truchas en los lagos de Cholila para los pescadores deportivos de todo el mundo

Las percas y pejerreyes nativos, el exclusivo salmón encerrado en el río Carrileufu, más las arcoíris y fontinalis, se muestran “activas y voraces” en el inicio de una temporada de pesca deportiva que promete ser muy buena por la cantidad de agua en toda la cuenca hídrica.

11 NOV 2022 - 16:46 | Actualizado 11 NOV 2022 - 17:06

Los lugareños saben que las percas y pejerreyes son las especies nativas que pueblan en abundancia las aguas del lago Lezana. Precisamente, aprovechan todo el mes de noviembre para disfrutar del espejo lacustre y pescar a sus anchas en aquellos “lugarcitos secretos” que guardan por generaciones. Tanto en las cabeceras (poco profundas y con juncos) o en las márgenes de fondos increíbles y transparentes, es habitual la captura de ejemplares de buen porte y que aseguran “una jornada muy divertida por la reiteración de piques, principalmente si se sale embarcado”.

Y para que “la fiesta sea completa”, es imposible resistirse a la tentación de un buen asado “con la mejor carne del mundo”, de la que hacen gala en los valles de Cholila por la excelencia de sus pasturas y la calidad de su ganadería.

Apenas amanece, solo una pareja de hualas y alguna gaviota solitaria irrumpen la quietud absoluta del lago planchado y con el sol entrando desde la meseta patagónica. Enfrente, los picos nevados de los cerros Dos Picos y Tres Picos (los más altos de la provincia del Chubut), dan marco a un día lleno de sensaciones con la expectativa siempre viva de que “aparezca la trucha soñada, que de pelea y quede para siempre en el recuerdo de la familia”.

El lago Lezana tiene tres accesos desde la ruta provincial 71 y debe su nombre al gobernador del territorio chubutense Julio Lezana, quien en 1903 llegó a caballo desde Rawson para ratificar los derechos argentinos sobre la frontera con Chile. Por entonces, solo había 14 pobladores en el lugar, incluidos Butch Cassidy y su banda de pistoleros norteamericanos. Sin saber sus antecedentes, el mandatario hasta se animó a bailar una zamba con Etta Place (la esposa de Sundance Kid).

Buena temporada

En coincidencia, el guía local Diego Boudargham aseguró que “estuvieron muy buenos los primeros días de la temporada, aunque ahora por el calor hay mucho deshielo y los ríos vienen muy crecidos”. Con todo, valoró que “por suerte fue un invierno muy nevador y no tendremos los problemas de sequía del año pasado, que en la actividad de la pesca deportiva incluye significativamente”.

De igual manera, aseguró que “será un ciclo muy bueno para todos los pescadores argentinos y del mundo entero que nos vengan a visitar. En Cholila hay suficiente oferta de lodges, gastronomía y todas las alternativas para que lo pasen muy bien. Los estamos esperando”.

Acerca de sus lugares predilectos para los lanzamientos con mosca, graficó que “en los lagos Cholila y Rivadavia, las truchas están muy activas y voraces. Además, están haciendo eclosión los insectos propios del lugar, que implican un desafío a la hora de elegir un señuelo o ninfas para tentarlas”.

El lago Cholila es la cabecera del extenso rosario de lagos y ríos que se van interconectando dentro del Parque Nacional Los Alerces hasta confluir en el enorme río Futaleufú, que termina en el océano Pacífico atravesando todo el territorio chileno.

Paladar negro

En el caso del río Carrileufu, es el ambiente elegido por el salmón encerrado, con una fama bien ganada entre los expertos y con ejemplares que más de una vez sobrepasan los tres kilos y siempre “dan buena pelea”. Se asegura que es un punto privilegiado para “los mosqueros de paladar negro” desde su confluencia con el arroyo Pedregoso y con flotadas aguas abajo que surcan por sus “correderas” profundas y pozones sorpresivos. Ni hablar del remanso, donde el curso hídrico tiene una enorme curva de 90 grados y toma velocidad hacia el lago Rivadavia.

Por toda la cuenca también son frecuentes las capturas de truchas arco iris y fontinalis, que encuentran aquí quizás el último rincón del planeta para desarrollarse en estado puro y salvaje. “Son especies que se han adaptado al ambiente con una genética silvestre desde su introducción -hace más de un siglo-, sin repoblación ni piscicultura, manteniendo inalterado su carácter indómito”, recuerdan los expertos.

Al parecer, la razón de ser un destino privilegiado para los pescadores está en “la claridad, la luz y la transparencia de cada lago, asociadas a la pureza de uno de los lugares más prístinos y naturalmente armónicos de nuestra Patagonia andina”.

En Cholila también hay que sumar al lago Carlos Pellegrini (o Mosquito), donde la pesca está habilitada durante todo el año. Allí hay abundancia de arco iris, percas y pejerreyes patagónicos. “Es muy divertido capturarlos con ninfas o moscas secas. No son de gran tamaño (en promedio 20 cm), pero hay mucha cantidad, en un rato te haces una fiesta”, asegura Diego Boudargham.

La práctica de la pesca deportiva en la región está regulada por un reglamento que establece su práctica y el límite diario de extracción de piezas (en los ambientes que lo permitan). La temporada que comenzó el 1° de noviembre se extiende hasta el 1° de mayo.

11 NOV 2022 - 16:46

Los lugareños saben que las percas y pejerreyes son las especies nativas que pueblan en abundancia las aguas del lago Lezana. Precisamente, aprovechan todo el mes de noviembre para disfrutar del espejo lacustre y pescar a sus anchas en aquellos “lugarcitos secretos” que guardan por generaciones. Tanto en las cabeceras (poco profundas y con juncos) o en las márgenes de fondos increíbles y transparentes, es habitual la captura de ejemplares de buen porte y que aseguran “una jornada muy divertida por la reiteración de piques, principalmente si se sale embarcado”.

Y para que “la fiesta sea completa”, es imposible resistirse a la tentación de un buen asado “con la mejor carne del mundo”, de la que hacen gala en los valles de Cholila por la excelencia de sus pasturas y la calidad de su ganadería.

Apenas amanece, solo una pareja de hualas y alguna gaviota solitaria irrumpen la quietud absoluta del lago planchado y con el sol entrando desde la meseta patagónica. Enfrente, los picos nevados de los cerros Dos Picos y Tres Picos (los más altos de la provincia del Chubut), dan marco a un día lleno de sensaciones con la expectativa siempre viva de que “aparezca la trucha soñada, que de pelea y quede para siempre en el recuerdo de la familia”.

El lago Lezana tiene tres accesos desde la ruta provincial 71 y debe su nombre al gobernador del territorio chubutense Julio Lezana, quien en 1903 llegó a caballo desde Rawson para ratificar los derechos argentinos sobre la frontera con Chile. Por entonces, solo había 14 pobladores en el lugar, incluidos Butch Cassidy y su banda de pistoleros norteamericanos. Sin saber sus antecedentes, el mandatario hasta se animó a bailar una zamba con Etta Place (la esposa de Sundance Kid).

Buena temporada

En coincidencia, el guía local Diego Boudargham aseguró que “estuvieron muy buenos los primeros días de la temporada, aunque ahora por el calor hay mucho deshielo y los ríos vienen muy crecidos”. Con todo, valoró que “por suerte fue un invierno muy nevador y no tendremos los problemas de sequía del año pasado, que en la actividad de la pesca deportiva incluye significativamente”.

De igual manera, aseguró que “será un ciclo muy bueno para todos los pescadores argentinos y del mundo entero que nos vengan a visitar. En Cholila hay suficiente oferta de lodges, gastronomía y todas las alternativas para que lo pasen muy bien. Los estamos esperando”.

Acerca de sus lugares predilectos para los lanzamientos con mosca, graficó que “en los lagos Cholila y Rivadavia, las truchas están muy activas y voraces. Además, están haciendo eclosión los insectos propios del lugar, que implican un desafío a la hora de elegir un señuelo o ninfas para tentarlas”.

El lago Cholila es la cabecera del extenso rosario de lagos y ríos que se van interconectando dentro del Parque Nacional Los Alerces hasta confluir en el enorme río Futaleufú, que termina en el océano Pacífico atravesando todo el territorio chileno.

Paladar negro

En el caso del río Carrileufu, es el ambiente elegido por el salmón encerrado, con una fama bien ganada entre los expertos y con ejemplares que más de una vez sobrepasan los tres kilos y siempre “dan buena pelea”. Se asegura que es un punto privilegiado para “los mosqueros de paladar negro” desde su confluencia con el arroyo Pedregoso y con flotadas aguas abajo que surcan por sus “correderas” profundas y pozones sorpresivos. Ni hablar del remanso, donde el curso hídrico tiene una enorme curva de 90 grados y toma velocidad hacia el lago Rivadavia.

Por toda la cuenca también son frecuentes las capturas de truchas arco iris y fontinalis, que encuentran aquí quizás el último rincón del planeta para desarrollarse en estado puro y salvaje. “Son especies que se han adaptado al ambiente con una genética silvestre desde su introducción -hace más de un siglo-, sin repoblación ni piscicultura, manteniendo inalterado su carácter indómito”, recuerdan los expertos.

Al parecer, la razón de ser un destino privilegiado para los pescadores está en “la claridad, la luz y la transparencia de cada lago, asociadas a la pureza de uno de los lugares más prístinos y naturalmente armónicos de nuestra Patagonia andina”.

En Cholila también hay que sumar al lago Carlos Pellegrini (o Mosquito), donde la pesca está habilitada durante todo el año. Allí hay abundancia de arco iris, percas y pejerreyes patagónicos. “Es muy divertido capturarlos con ninfas o moscas secas. No son de gran tamaño (en promedio 20 cm), pero hay mucha cantidad, en un rato te haces una fiesta”, asegura Diego Boudargham.

La práctica de la pesca deportiva en la región está regulada por un reglamento que establece su práctica y el límite diario de extracción de piezas (en los ambientes que lo permitan). La temporada que comenzó el 1° de noviembre se extiende hasta el 1° de mayo.


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